Ignacio Gainzarain
1.- Muy poca gente confía en el CNE, y en que el voto es secreto.
2.- El oficialismo no celebró el “triunfo del Comandante”, y ahora le dicen que el tipo está mal, y que es posible que haya que elegir a otro en el corto plazo…
4.- El CNE armó un sistema para que el oficialismo no pierda nunca, y el liderazgo tradicional de la oposición democrática sigue aceptándole nuevas condiciones, elección tras elección, lo que equivale a comunicar que con lo que se contenta ella, es con conquistar un digno segundo lugar.
5.- La MUD le habla -en octubre- a la oposición democrática de “protesta y vota”, de “aplicar la desobediencia civil” para no aceptar la laptop en la entrada del Centro Electoral, y en noviembre, los aspirantes a gobernadores y los mismos voceros de la MUD se desentienden del tema.
6.- Es muy obvia la falta de unidad, tanto en el oficialismo como en la oposición, con la consiguiente debilidad operativa que ello implica para el día de las elecciones.
7.- Mucha gente percibe el reciente show de la enfermedad de Chávez como un acuerdo entre oposición y gobierno, diseñado para inyectarle emoción a unas elecciones devaluadas.
8.- Los factores que financian a la oposición democrática se sintieron burlados el 7O por los responsables del Comando Venezuela (defensa del voto).
9.- La Fuerza Armada no se involucrará activamente en la tarea de remolcar gente del oficialismo a votar, en primer lugar, por las tensiones internas que se han originado; y en segundo lugar, por precaución.
10.- La red de testigos será mucho más pequeña. En el caso de la oposición democrática, porque no les gustó que les achacaran la derrota del flaquito. Y en general, porque hay mucho menos apoyo económico, tanto en el oficialismo como en la oposición.
11.- La gente sabe que el 2013 es un año de crisis severa, y prefiere desconectarse del teatro electoral, y dedicarse a disfrutar el fin de año.
12.- Las protestas sociales crecen diariamente, y la falta de soluciones alejan a los ciudadanos del carnaval electoral.
13.- La mayoría de los candidatos no tienen suficiente “punch” propio.
14.- Sectores amplios del oficialismo perciben que la oferta del socialismo siglo XXI es un periódico de ayer, cuyo editor en jefe se encuentra semi-desaparecido.
15.- La gente entiende que el problema político venezolano no se resolverá con elecciones basadas en un sistema de voto electrónico, y mucho menos con candidatos con discursos que obvian los problemas de fondo: la corrupción, el narcotráfico, el tráfico de la gasolina, la impunidad, y el papel de la delincuencia en el gobierno nacional.
16.- Parte de la oposición democrática no quiere seguir en un juego de perdedores, y siente que ya es hora de agarrar al toro por los cachos, desnudando al CNE por un lado, y planteando la pelea en el corazón de los poderes de una democracia: relegitimación de la Asamblea Nacional.
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