Caracas, 09 de diciembre – Noticias24).- Jesús Seguías, consultor político, electoral y gubernamental, analizó el escenario público político del país tras el anuncio del presidente Hugo Chávez de su pronta intervención quirúrgica en La Habana, Cuba, y la posibilidad de que Nicolás Maduro lo sustituya en el cargo.
A continuación el análisis completo:
Sin duda, el escenario electoral y político del Venezuela será otro a partir de la noche de ayer. El anuncio que hizo el presidente de la República el pasado 08 de diciembre de 2012, donde deja abierta la posibilidad de una separación absoluta de la Presidencia de la República por razones de salud, y en el que de una vez anunció a Nicolás Maduro como su posible sucesor, puede generar dos impactos en el escenario electoral del 16 de Diciembre de 2012:
Uno: La desmotivación de un segmento minoritario del Psuv, el cual ha mantenido una relación estrictamente utilitaria con el Gobierno y con Chávez, y que ahora pudiera pensar en desplazarse a la oposición ante la posible ausencia absoluta del líder.
Dos: un resurgimiento de la motivación en aquellos opositores que se sintieron desmoralizados por la derrota del 07 de octubre y por la permanencia de Hugo Chávez en el poder por 6 años más. Ahora estos se ven obligados a reactivarse no solo ante las elecciones del 16 de diciembre sino ante la probable convocatoria de unas elecciones presidenciales anticipadas.
El escenario será otro
No significa que la oposición va a ganar o que el chavismo se va a debilitar. Simplemente, la posible ausencia del escenario de una figura tan relevante como Chávez, el que sido el pivote de la política venezolana durante más de 10 años, obliga a rearmar los juegos y escenarios políticos. Los chavistas tendrán que acostumbrarse a un nuevo líder, o a nuevos líderes. Asimismo, las diferencias entre las corrientes, que hasta ahora se han mantenido bajo control por la autoridad y liderazgo de Hugo Chávez, con un Chávez ausente se sentirán más liberadas de ataduras para expresarse con estilos muy caribeños, los cuales terminan casi siempre con saldos de degollados y lisiados.
La oposición por su parte, sentirá que está más próxima a la conquista del poder ante la posible ausencia de Hugo Chávez. Por supuesto, los opositores tendrán que lidiar también con las posibles amenazas a la unidad, donde más de uno pensará que sin Chávez en el escenario, la unidad pierde sentido porque las próximas batallas serán pan comido. Por supuesto, esto sería un grave error de cálculo estratégico porque con Chávez y sin Chávez, el Psuv ya es una realidad tangible en el país, que tiene su propia dinámica, su propio posicionamiento y sus propios intereses creados, y que no desaparecerá del escenario político de la misma manera como desapareció Convergencia luego de la ausencia de Rafael Caldera. Además, los opositores no deben ignorar el impacto emocional que dejará en el pueblo chavista el probable discurso de despedida definitiva del presidente Chávez. Sin duda, Hugo Chávez quedará grabado en el corazón de millones de venezolanos durante muchas décadas. Que nadie se equivoque al respecto. Con esto quiero significar que una batalla electoral con Nicolás Maduro no será tan fácil como muchos suponen.
Impacto en el “factor portaviones”
Debe destacarse también que hasta la tarde del pasado sábado Hugo Chávez, el que ganó las elecciones presidenciales del 07 de octubre, el que gobernaría 6 años más y el que ya estaba curado de la enfermedad que le agobiaba desde el año pasado, ese Hugo Chávez había logrado endosar, como buen portaaviones, casi todos sus votos a todos los candidatos a gobernador que se medirán el 16 de Diciembre. Pero ahora, cuando el mismo líder anuncia que su enfermedad ha retornado gravemente, que deja abierta la posibilidad de una ausencia absoluta de la política, y quizás de la vida, y que anuncia anticipadamente el posible sucesor, ¿tendrá el mismo poder de influencia sobre aquellos chavistas moderados, descontentos, que se conectaron con él y con el Gobierno por razones utilitarias? Eso está por verse.
Impacto electoral de la enfermedad
En los primeros meses del presente año, cuando el presidente Chávez anunció la recurrencia de su enfermedad y se fue a Cuba a una nueva operación y tratamiento, y dejando sembrada la idea que sí era posible una recuperación exitosa, el presidente bajó dos puntos porcentuales en las encuestas. Curiosamente, la oposición subió dos puntos también. Por tanto, era obvio el desplazamiento de una pequeña porción de Chavistas hacia la oposición por el factor “enfermedad del Presidente”.
Lo anterior nos lleva a concluir que en aquellos estados donde la diferencia, hasta ayer, era muy apretada entre los candidatos del chavismo y la oposición (menor a 5 puntos), el solo desplazamiento de un pírrico 3% de chavistas hacia los candidatos de oposición será suficiente para que estos ganen. No olvidemos que cada chavista que se desplace a la oposición vale por dos votos. Monagas, Anzoátegui, Nueva Esparta y Táchira son algunos de estos escenarios.
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