SAMMY EPPEL | EL UNIVERSAL
jueves 9 de febrero de 2012 12:00 AM
María Magdalena Ritschel, mejor conocida como Magda Goebbels, era esposa del ministro de propaganda de Hitler. Su devoción hacia el führer fue tal que cuando la guerra estaba perdida y Berlín rodeado ella mudó a su familia al bunker del tirano a pesar de tener la posibilidad de salvarse y a sus seis menores vástagos. Su fanatismo fue tan grande que cuando enfrentada a una vida sin su adorado nazi, toma la decisión de suicidarse, pero antes asesina a sus propios hijos. Una madre que por razones políticas es capaz de matar a los que parió, parece algo increíble.
Hoy en día, tenemos algo parecido en el Islam radical, donde madres se sienten orgullosas que sus hijos aun menores se enrolen en la Jihad global y se maten a sí mismos mientras asesinan a civiles inocentes.
En nuestra querida y sufrida Venezuela pudiésemos tener algo por el estilo, Chávez promovió a los más altos cargos a mujeres de su confianza al punto que hasta hace unos días todos los supuestamente independientes poderes del Estado, menos la Presidencia, estaban en manos de un grupo de féminas más conocidas por su fervor hacia el comandantepresidente que hacia su propio país. Me las imagino capaces de cualquier barbaridad con tal de no perder el favoritismo del "Héroe" del 4F. Es obvio que al igual que la gran mayoría de las mujeres alemanas no hubiesen emulado a Magda, las mujeres de la patria de Bolívar tampoco se prestarían para tal falta de humanidad. Eso es tan cierto que este domingo una valerosa, corajuda e inteligente madre venezolana es candidata a medirse en elecciones presidenciales. Yo creo que a Chávez solo se le gana confrontando y no tratando de parecerse a él. María Corina, se juega la vida, que Dios la proteja. ¡Será
Hoy en día, tenemos algo parecido en el Islam radical, donde madres se sienten orgullosas que sus hijos aun menores se enrolen en la Jihad global y se maten a sí mismos mientras asesinan a civiles inocentes.
En nuestra querida y sufrida Venezuela pudiésemos tener algo por el estilo, Chávez promovió a los más altos cargos a mujeres de su confianza al punto que hasta hace unos días todos los supuestamente independientes poderes del Estado, menos la Presidencia, estaban en manos de un grupo de féminas más conocidas por su fervor hacia el comandantepresidente que hacia su propio país. Me las imagino capaces de cualquier barbaridad con tal de no perder el favoritismo del "Héroe" del 4F. Es obvio que al igual que la gran mayoría de las mujeres alemanas no hubiesen emulado a Magda, las mujeres de la patria de Bolívar tampoco se prestarían para tal falta de humanidad. Eso es tan cierto que este domingo una valerosa, corajuda e inteligente madre venezolana es candidata a medirse en elecciones presidenciales. Yo creo que a Chávez solo se le gana confrontando y no tratando de parecerse a él. María Corina, se juega la vida, que Dios la proteja. ¡Será
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