Carlos J. Soucre
Jean Paul Sartre llamaba a Hitler
“cara de mosca”. Aquel bigotito, en realidad le daba esa fisionomía. Con esto
no aludo a bigote alguno, además no sabríamos como llamar a ese fulano: ¿cara
de cepillo? Los nazis llamaban a Churchill, “Ese borracho Shakespeareano”.
Se decía que el gran estadista
ingería uno o más litros de Whiskey diarios; pero eso sí, no mostraba ni en un
ápice los efectos del licor, ni en la firmeza, ni en los ademanes, ni en el
rostro y menos aún en la mente.
Cuando procesaban a Oscar Wilde,
ante los interrogatorios él permanecía desdeñoso; le mostraron una carta que lo
comprometía, y cuando el Juez le preguntó: ¿Reconoce usted que esta carta es
inmoral?
Respondió: “Es mucho peor; está
mal escrita”; luego: ¿Es cierto que usted frecuentaba un barrio de
vecindades sospechosas? Y Wilde: “Es cierto, y quedaba al lado de su Tribunal”
se sabe que Gallegos era de rostro un tanto atezado, bastante trigueño; un día
le preguntaron a Rufino Blanco Fombona sí había leído “Pobre negro” Contestó:
“No leo autobiografías”.
Fue un sano humor a que también
era muy dado el gran escritor. Imagino que reiría mucho Gallegos. Dice Picasso
de Musolini: “Siempre que le veía arengando a las masas, abombando el pecho,
echando la cabeza hacia atrás, tenía la impresión de que alguien le estaba
dando patadas por el trasero”.
En una de las tantas ocasiones en
que Leo estuvo preso en “La Rotunda” su celda quedó cerca de la de Pocaterra;
lo pusieron un día a cocinar una caraotas las cuales estuvieron dos días
llevando fuego y no se ablandaban; Leo desolado le dice a Pocaterra: “No sigo
más en esto, figúrate que les he referido lo de “María” de Jorge Isaacs y ni
aún así esas condenadas se ablandaron”. Felipe II proclamó: “Dios es español”.
Franco le corrigió declarándolo falangista.
Nota. Esto si vá en serio. De
nuevo la Asamblea se despoja de su función legislativa para otorgársela a
Maduro. Se tiene pues, una Asamblea de “reposeros”, por no decir una
camada de holgazanes cobrándole al Fisco un sueldo sin trabajar. ¿No aparecen
así como incursos en la comisión de un delito? El delito de apropiación
indebida de los dineros públicos.
Vía Tal Cual
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