YON GOICOECHEA | EL UNIVERSAL
martes 1 de mayo de 2012 04:22 PM
Todas las encuestas dan ganador a Chávez ¿será casualidad? A partir del proceso de referendo revocatorio de 2004, año tras año, "grandes casas encuestadoras" lanzan sus pronósticos errados sobre los resultados electorales. Los medios siguen dándole palestra y la gente sigue escuchando a los mismos estafadores. Claro que todos podemos equivocarnos de vez en cuando pero, cuando el error es constante y acaba siempre por inclinar la balanza a favor del Gobierno, la cosa debe preocupar.
La función de las encuestas en esta dictadura es la de convalidar a priori los resultados del CNE. Son un elemento de validación del sistema, a bajo costo. Algunos encuestadores se venden al mejor postor y hasta sirven de voceros mediáticos para favorecer posturas políticas (desconfíe mucho de un encuestador mediático). Otros, que no se venden, no pueden asegurar que su personal de análisis o de campo no esté infiltrado (gente mal pagada que hacen las encuestas en la calle).
Adicionalmente, cabe preguntarse si las encuestas son mecanismos de medición efectiva en países en los que el miedo es un factor tan importante. Al respecto, el último estudio del Centro Gumilla reflejó que cerca de un 70% de los opositores de sectores populares sienten miedo al hablar de política. ¿Entonces, cómo puede esa misma encuesta afirmar que Chávez es mayoría en dichos sectores? ¿Cuánta gente calla por miedo?
Pocos políticos denuncian esta situación por pánico a los encuestadores, ya que las "predicciones" de estos últimos pueden afectar la percepción que sobre los primeros se genere en una elección. Sale muy caro ganarse un encuestador de enemigo, sin embargo, si no son desenmascarados seguirán haciéndole daño al país ¿Se acuerdan que antes de las primarias (hace sólo 2 meses) muchas encuestas daban a Capriles como el gran ganador contra Chávez? ¿Cómo puede haber bajado 20 o 30 puntos en 2 meses, si no ha habido ningún fenómeno de gran impacto? (lo del cáncer es previo) ¡Por Dios... ya basta!
La función de las encuestas en esta dictadura es la de convalidar a priori los resultados del CNE. Son un elemento de validación del sistema, a bajo costo. Algunos encuestadores se venden al mejor postor y hasta sirven de voceros mediáticos para favorecer posturas políticas (desconfíe mucho de un encuestador mediático). Otros, que no se venden, no pueden asegurar que su personal de análisis o de campo no esté infiltrado (gente mal pagada que hacen las encuestas en la calle).
Adicionalmente, cabe preguntarse si las encuestas son mecanismos de medición efectiva en países en los que el miedo es un factor tan importante. Al respecto, el último estudio del Centro Gumilla reflejó que cerca de un 70% de los opositores de sectores populares sienten miedo al hablar de política. ¿Entonces, cómo puede esa misma encuesta afirmar que Chávez es mayoría en dichos sectores? ¿Cuánta gente calla por miedo?
Pocos políticos denuncian esta situación por pánico a los encuestadores, ya que las "predicciones" de estos últimos pueden afectar la percepción que sobre los primeros se genere en una elección. Sale muy caro ganarse un encuestador de enemigo, sin embargo, si no son desenmascarados seguirán haciéndole daño al país ¿Se acuerdan que antes de las primarias (hace sólo 2 meses) muchas encuestas daban a Capriles como el gran ganador contra Chávez? ¿Cómo puede haber bajado 20 o 30 puntos en 2 meses, si no ha habido ningún fenómeno de gran impacto? (lo del cáncer es previo) ¡Por Dios... ya basta!
No comments:
Post a Comment