El misil de la DEA apunta hacia el gran tótem del chavismo. Si el capitán Leamsy Salazar no miente, y si no miente el diario ABC, el testimonio que rendiría el ahora testigo protegido de la Oficina Antidrogas puede provocar un terremoto en la acera chavista. Lo primero: le complica las cosas al presidente de la Asamblea Nacional para acceder al trono. ¿Se ha librado Maduro de su principal rival? Por ahora, en el affaire Salazar-Cabello hay más preguntas que respuestas. He aquí un listado de ellas.
Por
Gloria M. Bastidas.-
¿Podía alguien haber imaginado que ese teniente de fragata que apareció ondeando una bandera en la azotea del Palacio de Miraflores el 13 de abril y cuya imagen, que todos vimos por televisión, se convirtió en un símbolo del retorno de Chávez al poder terminaría, 12 años más tarde, y si fuera cierta la información que divulga el diario ABC de España, como testigo protegido de la DEA?
¿Por qué los cubanos, tan diestros en el arte del espionaje, vista esa sabiduría que les legó su ancestro, la KGB, más el olfato que de suyo tienen, porque sí que lo tienen, no detectaron a tiempo en qué pasos andaba el ahora capitán de corbeta Leamsy Salazar, quien, según la información que corre, mantenía un flirteo con la DEA desde hace un año?
¿O sí lo detectaron y guardaron silencio estratégico? ¿O lo advirtieron al gobierno venezolano, pero ya era tarde? ¿Qué papel juega Cuba en todo esto, si acaso juega algún papel? ¿No son los cubanos el non plus ultra de la seguridad al punto de que el súper jet que adquirió Chávez en 2002 a un precio de 65 millones de dólares fue desechado como un trasto porque la aviación cubana ofrecía mayor seguridad al comandante supremo para sus periplos? ¿No es en un avión cubano en el que viaja el presidente Maduro? ¿Y qué pasó entonces con los sabuesos cubanos? ¿Cómo se dejaron meter ese strike?
¿O es que acaso los cubanos pretendían agujerear el piso de Diosdado Cabello —si tuviera alguna base la información que publica ABC— y dejaron correr la relación entre el capitán y los agentes de la oficina antinarcóticos o incluso la propiciaron? ¿Buscaban neutralizar al presidente de la Asamblea Nacional, quien, sin duda alguna, es el primero en la línea de sucesión en caso de que Maduro, dada la crisis económica y política que sacude al país, tuviera que salir anticipadamente del poder?
¿Qué buscaban los cubanos con este misil que la DEA estaría lanzando contra Cabello? ¿Invertir la ecuación de poder para que ahora Cabello, en una posición de debilidad si las acusaciones que pesan sobre él fuesen veraces, lo que estaría por verse, dependa de Maduro y del soporte que le dé la revolución (pasaría a ser una suerte de asilado en su propio país) y no que sea Maduro quien dependa de un Cabello bajo cuya enorme influencia se hallan todos los poderes constituidos: FANB, Parlamento, CNE, TSJ, Seniat?
¿Le conviene o no le conviene a Maduro que su principal rival en la arena política —aunque también su socio: así de compleja es la política— sea neutralizado y que sus aspiraciones para montarse en la cúspide del poder (la presidencia, porque el poder fáctico lo tiene como tótem del chavismo) sean abortadas?
¿Qué efectos tendría para Cabello —suponiendo que la información del diario español fuese respaldada por la realidad y que la DEA pudiese mostrar pruebas contundentes que lo vinculasen a actos ilícitos— el hecho de que pasase a formar parte de una lista negra? ¿Eso no le complicaría las cosas para acceder al trono? ¿Cómo influiría la variable DEA en una eventual transición política que podría darse en Venezuela, dado que el país está al borde del default, asediado por la hiperinflación, la inseguridad (25 mil muertos en 2014) y con graves amenazas a la paz social?
¿Qué tiene que ver esta artillería que ha lanzado la Agencia Antinarcóticos contra Cabello, si son ciertas las acusaciones que divulgó ABC, con la artillería que lanzó el Congreso de Estados Unidos al aprobar sanciones contra quienes violaron los derechos humanos durante protestas de febrero-mayo de 2014, sanciones que los convierten en parias financieros porque ni siquiera pueden hacer transacciones en dólares, la moneda universal? ¿Esto no es un indicio de que al chavismo le tienden un cerco, ya no con marines, sino con jugadas de ajedrez? ¿No hay que ver lo de Leamsy Salazar en este contexto?
¿No resulta lógico pensar que el alto poder está untado con el tema del tráfico ilícito de drogas si, en septiembre de 2013, fueron decomisados en París mil trescientos kilos de cocaína que habían sido transportados desde Caracas en un vuelo de Air France? ¿El hecho de que treinta maletas hayan sido introducidas en un vuelo comercial no habla del grado de penetración del narcotráfico y del descaro con que los señores de la droga actúan? ¿Cómo se puede actuar con semejante descaro si no es porque se tiene el poder agarrado por los cachos? ¿Y no es más grave el decomiso de esos mil trescientos kilos de drogas cuando en abril de 2006 ya habían sido incautadas en México casi seis mil kilos de cocaína (5,5 toneladas) en un avión que había despegado de Maiquetía y cuya operación, según revela el periodista Javier Ignacio Mayorca en su blog, fue montada por Walid Makled, ahora preso? ¿No era eso como para que las autoridades tomaran fuertes medidas, para que reforzaran la seguridad en el terminal aéreo? ¿Cómo es que después de ese bestial decomiso se produce lo de Air France? ¿No revela esto el grado de penetración del narcotráfico en el estamento militar?
¿Qué sabe Leamsy Salazar de toda esta red? ¿Era Leamsy Salazar un auténtico revolucionario o era un agente encubierto, un infiltrado? ¿Es un militar prochavista que pasó a engrosar las filas del chavismo descontento? ¿Qué lo motivó a cantar? ¿Teme por su vida? ¿Qué sabe del asesinato del capitán Jesús Aguilarte Gámez y del asesinato del general Wilmer Antonio Moreno, ambos despachados en 2012? ¿Temía Salazar por su vida porque en el mundo del narcotráfico –si fueran ciertas sus acusaciones sobre el presunto vínculo del chavismo con el tráfico de drogas- todos temen por su vida (no hay ética ni derechos humanos) o sencillamente fue que tuvo diferencias con Cabello y decidió hacer como El Conde de Montecristo y planear su venganza? ¿Será que Leamsy Salazar –testigo de excepción, conocedor del monstruo desde las entrañas —percibe que el chavismo hace aguas y prefirió salvar su pellejo antes de que el barco naufrague? ¿Qué pruebas podrá presentar Leamsy Salazar? ¿Su testimonio será contundente para armar el puzzle?
¿Es de verdad Cabello el jefe del Cartel de los Soles? ¿El hecho de que el gobierno venezolano haya desplegado toda su influencia y toda su capacidad coercitiva para traer de vuelta al Pollo Carvajal, como si fuese un asunto de vida o muerte, tiene que ver con las acusaciones que, según el periodista del diario ABC de España, estaría formulando Leamsy Salazar en contra del presidente de la Asamblea Nacional? ¿Por qué si Cabello observó una actitud sospechosa en Salazar apenas lo mandó a hacer un curso? ¿Se descuidó Cabello? ¿Es posible que se descuide el avezado Cabello? ¿No se descuidó el Pollo Carvajal, quien figuraba en la llamada Lista del Departamento del Tesoro y, por tanto, estaba expuesto a ser detenido fuera de Venezuela para ser trasladado a Estados Unidos y, aun así, se fue de cónsul para Aruba? ¿Está el Pollo en la jugada de actos ilícitos? ¿Hay alguna prueba? ¿No portaba el narcotraficante colombiano Wilmer Varela (alias Jabón), quien fuera asesinado en un hotel en Mérida, una credencial de la Dirección de Inteligencia Militar, otorgada supuestamente —según afirma la ex juez Mildred Camero en la entrevista que le hace el periodista Héctor Landaeta y publicada como libro bajo el título Chavismo, narcotráfico y militares— por el general Hugo Carvajal? ¿No jugó Diosdado Cabello cuadro cerrado con Carvajal cuando éste fue detenido en Aruba?
¿Hay alguna relación entre Carvajal y Cabello, más allá de que sean correligionarios y compañeros de armas, o los vínculos que se establecen entre ellos, fuera de los institucionales, forman parte de la leyenda negra que se teje contra el chavismo? ¿Será cierto lo que afirma Camero en la página 109 del libro-entrevista en el sentido de que ella habría escuchado conversaciones telefónicas en las que el general Carvajal presuntamente alertaría a traficantes de droga para que pudieran esquivar un operativo antidroga? ¿Por qué Hugo Carvajal ha procedido a incoar una demanda contra varios periodistas que escribieron notas sobre su caso pero en cambio no ha dicho nada de Mildred Camero (ex zar antidrogas de Venezuela), quien formula acusaciones de tanto peso en la entrevista que le hace Héctor Landaeta? ¿Se va a atrever la veterana magistrada, que se desempeñó como fue juez penal durante 25 años, a hacer acusaciones tan graves si no es porque tiene elementos a la mano que le permitan ser tan categórica, como, por ejemplo, pruebas que le haya mostrado la DEA?
¿Por qué Mildred Camero, que hace una radiografía muy completa sobre el tema de las drogas en Venezuela (el libro fue publicado en mayo de 2014), y menciona a militares y civiles que estarían involucrados en el narcotráfico, no nombra jamás a Diosdado Cabello ni como capo ni como figura de segunda categoría en el universo de los narcóticos? ¿Puede ser Diosdado Cabello de verdad el jefe del Cartel de los Soles cuando su nombre ni siquiera figura en este retrato que hace una especialista en el tema como Camero, quien incluso se refiere al caso de Carvajal antes de que el general fuese detenido en Aruba y de que se convirtiera en una figura mediática? ¿Por qué si, como asegura ABC partiendo de presuntos testimonios de Leamsy Salazar, Cabello sería el jefe del supuesto Cartel de los Soles nunca apareció en una lista como la que hizo el Departamento del Tesoro en la que incluyó a Henry Rangel Silva, Freddy Bernal, Clíver Alcalá Cordones y a Amílcar Figueroa? ¿Una posición de tanta envergadura pudo haber pasado por alto? ¿O la DEA consideraba que no era el momento de atacar al presidente de la Asamblea y ahora, vista la posibilidad de implosión del gobierno chavista, más la captación de Salazar como testigo protegido, el momento es más oportuno?
¿Por qué el presidente de la Asamblea Nacional dice que demandará al diario ABC por publicar una información que lo vincularía al narcotráfico en lugar de girar un oficio directamente a la DEA, en su carácter de presidente de la Asamblea Nacional, para que aclare si la información que divulga el periódico es cierta o no? ¿Por qué no emplaza a la DEA a que desmienta a ABC, lo que sería un camino más expedito y le ahorraría dinero y tiempo? ¿Eso no sería más contundente para salvaguardar su imagen, dado que Cabello ocupa una alta posición de Estado?
¿Quiénes serán los próximos en acogerse al programa de testigos protegidos de la DEA luego de que lo hicieran Luis Velásquez Alvaray y Eladio Aponte Aponte, en 2012; Rafael Isea, en 2013; y, si fuese cierta la información del diario ABC, Leamsy Salazar en 2015? ¿Será cierto, como asegura el periodista español Emili Blasco, que Leamsy Salazar visitó algunos de los depósitos donde Cabello almacenaría montañas de dólares o esto es parte de una película al más puro estilo de los barones de la droga?
Si hubiera pruebas contundentes contra el presidente de la Asamblea Nacional, ¿cuánto tiempo tardarían las autoridades de Estados Unidos en acusar formalmente a Cabello? ¿Cuál sería el timing? ¿Sería una operación de largo aliento? ¿Sería una operación a corto plazo? ¿La DEA aguardaría hasta que la curva de la implosión del gobierno (por el desastre económico-social) se cruce con la curva de la implosión del chavismo por sus supuestos vínculos con el narcotráfico? ¿Por qué la DEA filtra la información de que han captado al capitán de Corbeta Leamsy Salazar? ¿Quiere mandar el mismo mensaje que mandó el Congreso —y Obama— al aprobar sanciones contra funcionarios venezolanos que violaron los derechos humanos? ¿Saldrá Diosdado Cabello indemne de este affaire o pasará a la historia de Venezuela como un barón de la droga, como un tótem, no del chavismo, sino de la Cosa Nostra? ¿Se equivocó Chávez al ungir a Maduro como su heredero o acertó?
¿Podía alguien haber imaginado que ese teniente de fragata que apareció ondeando una bandera en la azotea del Palacio de Miraflores el 13 de abril y cuya imagen, que todos vimos por televisión, se convirtió en un símbolo del retorno de Chávez al poder terminaría, 12 años más tarde, y si fuera cierta la información que divulga el diario ABC de España, como testigo protegido de la DEA?
¿Por qué los cubanos, tan diestros en el arte del espionaje, vista esa sabiduría que les legó su ancestro, la KGB, más el olfato que de suyo tienen, porque sí que lo tienen, no detectaron a tiempo en qué pasos andaba el ahora capitán de corbeta Leamsy Salazar, quien, según la información que corre, mantenía un flirteo con la DEA desde hace un año?
¿O sí lo detectaron y guardaron silencio estratégico? ¿O lo advirtieron al gobierno venezolano, pero ya era tarde? ¿Qué papel juega Cuba en todo esto, si acaso juega algún papel? ¿No son los cubanos el non plus ultra de la seguridad al punto de que el súper jet que adquirió Chávez en 2002 a un precio de 65 millones de dólares fue desechado como un trasto porque la aviación cubana ofrecía mayor seguridad al comandante supremo para sus periplos? ¿No es en un avión cubano en el que viaja el presidente Maduro? ¿Y qué pasó entonces con los sabuesos cubanos? ¿Cómo se dejaron meter ese strike?
¿O es que acaso los cubanos pretendían agujerear el piso de Diosdado Cabello —si tuviera alguna base la información que publica ABC— y dejaron correr la relación entre el capitán y los agentes de la oficina antinarcóticos o incluso la propiciaron? ¿Buscaban neutralizar al presidente de la Asamblea Nacional, quien, sin duda alguna, es el primero en la línea de sucesión en caso de que Maduro, dada la crisis económica y política que sacude al país, tuviera que salir anticipadamente del poder?
¿Qué buscaban los cubanos con este misil que la DEA estaría lanzando contra Cabello? ¿Invertir la ecuación de poder para que ahora Cabello, en una posición de debilidad si las acusaciones que pesan sobre él fuesen veraces, lo que estaría por verse, dependa de Maduro y del soporte que le dé la revolución (pasaría a ser una suerte de asilado en su propio país) y no que sea Maduro quien dependa de un Cabello bajo cuya enorme influencia se hallan todos los poderes constituidos: FANB, Parlamento, CNE, TSJ, Seniat?
¿Le conviene o no le conviene a Maduro que su principal rival en la arena política —aunque también su socio: así de compleja es la política— sea neutralizado y que sus aspiraciones para montarse en la cúspide del poder (la presidencia, porque el poder fáctico lo tiene como tótem del chavismo) sean abortadas?
¿Qué efectos tendría para Cabello —suponiendo que la información del diario español fuese respaldada por la realidad y que la DEA pudiese mostrar pruebas contundentes que lo vinculasen a actos ilícitos— el hecho de que pasase a formar parte de una lista negra? ¿Eso no le complicaría las cosas para acceder al trono? ¿Cómo influiría la variable DEA en una eventual transición política que podría darse en Venezuela, dado que el país está al borde del default, asediado por la hiperinflación, la inseguridad (25 mil muertos en 2014) y con graves amenazas a la paz social?
¿Qué tiene que ver esta artillería que ha lanzado la Agencia Antinarcóticos contra Cabello, si son ciertas las acusaciones que divulgó ABC, con la artillería que lanzó el Congreso de Estados Unidos al aprobar sanciones contra quienes violaron los derechos humanos durante protestas de febrero-mayo de 2014, sanciones que los convierten en parias financieros porque ni siquiera pueden hacer transacciones en dólares, la moneda universal? ¿Esto no es un indicio de que al chavismo le tienden un cerco, ya no con marines, sino con jugadas de ajedrez? ¿No hay que ver lo de Leamsy Salazar en este contexto?
¿No resulta lógico pensar que el alto poder está untado con el tema del tráfico ilícito de drogas si, en septiembre de 2013, fueron decomisados en París mil trescientos kilos de cocaína que habían sido transportados desde Caracas en un vuelo de Air France? ¿El hecho de que treinta maletas hayan sido introducidas en un vuelo comercial no habla del grado de penetración del narcotráfico y del descaro con que los señores de la droga actúan? ¿Cómo se puede actuar con semejante descaro si no es porque se tiene el poder agarrado por los cachos? ¿Y no es más grave el decomiso de esos mil trescientos kilos de drogas cuando en abril de 2006 ya habían sido incautadas en México casi seis mil kilos de cocaína (5,5 toneladas) en un avión que había despegado de Maiquetía y cuya operación, según revela el periodista Javier Ignacio Mayorca en su blog, fue montada por Walid Makled, ahora preso? ¿No era eso como para que las autoridades tomaran fuertes medidas, para que reforzaran la seguridad en el terminal aéreo? ¿Cómo es que después de ese bestial decomiso se produce lo de Air France? ¿No revela esto el grado de penetración del narcotráfico en el estamento militar?
¿Qué sabe Leamsy Salazar de toda esta red? ¿Era Leamsy Salazar un auténtico revolucionario o era un agente encubierto, un infiltrado? ¿Es un militar prochavista que pasó a engrosar las filas del chavismo descontento? ¿Qué lo motivó a cantar? ¿Teme por su vida? ¿Qué sabe del asesinato del capitán Jesús Aguilarte Gámez y del asesinato del general Wilmer Antonio Moreno, ambos despachados en 2012? ¿Temía Salazar por su vida porque en el mundo del narcotráfico –si fueran ciertas sus acusaciones sobre el presunto vínculo del chavismo con el tráfico de drogas- todos temen por su vida (no hay ética ni derechos humanos) o sencillamente fue que tuvo diferencias con Cabello y decidió hacer como El Conde de Montecristo y planear su venganza? ¿Será que Leamsy Salazar –testigo de excepción, conocedor del monstruo desde las entrañas —percibe que el chavismo hace aguas y prefirió salvar su pellejo antes de que el barco naufrague? ¿Qué pruebas podrá presentar Leamsy Salazar? ¿Su testimonio será contundente para armar el puzzle?
¿Es de verdad Cabello el jefe del Cartel de los Soles? ¿El hecho de que el gobierno venezolano haya desplegado toda su influencia y toda su capacidad coercitiva para traer de vuelta al Pollo Carvajal, como si fuese un asunto de vida o muerte, tiene que ver con las acusaciones que, según el periodista del diario ABC de España, estaría formulando Leamsy Salazar en contra del presidente de la Asamblea Nacional? ¿Por qué si Cabello observó una actitud sospechosa en Salazar apenas lo mandó a hacer un curso? ¿Se descuidó Cabello? ¿Es posible que se descuide el avezado Cabello? ¿No se descuidó el Pollo Carvajal, quien figuraba en la llamada Lista del Departamento del Tesoro y, por tanto, estaba expuesto a ser detenido fuera de Venezuela para ser trasladado a Estados Unidos y, aun así, se fue de cónsul para Aruba? ¿Está el Pollo en la jugada de actos ilícitos? ¿Hay alguna prueba? ¿No portaba el narcotraficante colombiano Wilmer Varela (alias Jabón), quien fuera asesinado en un hotel en Mérida, una credencial de la Dirección de Inteligencia Militar, otorgada supuestamente —según afirma la ex juez Mildred Camero en la entrevista que le hace el periodista Héctor Landaeta y publicada como libro bajo el título Chavismo, narcotráfico y militares— por el general Hugo Carvajal? ¿No jugó Diosdado Cabello cuadro cerrado con Carvajal cuando éste fue detenido en Aruba?
¿Hay alguna relación entre Carvajal y Cabello, más allá de que sean correligionarios y compañeros de armas, o los vínculos que se establecen entre ellos, fuera de los institucionales, forman parte de la leyenda negra que se teje contra el chavismo? ¿Será cierto lo que afirma Camero en la página 109 del libro-entrevista en el sentido de que ella habría escuchado conversaciones telefónicas en las que el general Carvajal presuntamente alertaría a traficantes de droga para que pudieran esquivar un operativo antidroga? ¿Por qué Hugo Carvajal ha procedido a incoar una demanda contra varios periodistas que escribieron notas sobre su caso pero en cambio no ha dicho nada de Mildred Camero (ex zar antidrogas de Venezuela), quien formula acusaciones de tanto peso en la entrevista que le hace Héctor Landaeta? ¿Se va a atrever la veterana magistrada, que se desempeñó como fue juez penal durante 25 años, a hacer acusaciones tan graves si no es porque tiene elementos a la mano que le permitan ser tan categórica, como, por ejemplo, pruebas que le haya mostrado la DEA?
¿Por qué Mildred Camero, que hace una radiografía muy completa sobre el tema de las drogas en Venezuela (el libro fue publicado en mayo de 2014), y menciona a militares y civiles que estarían involucrados en el narcotráfico, no nombra jamás a Diosdado Cabello ni como capo ni como figura de segunda categoría en el universo de los narcóticos? ¿Puede ser Diosdado Cabello de verdad el jefe del Cartel de los Soles cuando su nombre ni siquiera figura en este retrato que hace una especialista en el tema como Camero, quien incluso se refiere al caso de Carvajal antes de que el general fuese detenido en Aruba y de que se convirtiera en una figura mediática? ¿Por qué si, como asegura ABC partiendo de presuntos testimonios de Leamsy Salazar, Cabello sería el jefe del supuesto Cartel de los Soles nunca apareció en una lista como la que hizo el Departamento del Tesoro en la que incluyó a Henry Rangel Silva, Freddy Bernal, Clíver Alcalá Cordones y a Amílcar Figueroa? ¿Una posición de tanta envergadura pudo haber pasado por alto? ¿O la DEA consideraba que no era el momento de atacar al presidente de la Asamblea y ahora, vista la posibilidad de implosión del gobierno chavista, más la captación de Salazar como testigo protegido, el momento es más oportuno?
¿Por qué el presidente de la Asamblea Nacional dice que demandará al diario ABC por publicar una información que lo vincularía al narcotráfico en lugar de girar un oficio directamente a la DEA, en su carácter de presidente de la Asamblea Nacional, para que aclare si la información que divulga el periódico es cierta o no? ¿Por qué no emplaza a la DEA a que desmienta a ABC, lo que sería un camino más expedito y le ahorraría dinero y tiempo? ¿Eso no sería más contundente para salvaguardar su imagen, dado que Cabello ocupa una alta posición de Estado?
¿Quiénes serán los próximos en acogerse al programa de testigos protegidos de la DEA luego de que lo hicieran Luis Velásquez Alvaray y Eladio Aponte Aponte, en 2012; Rafael Isea, en 2013; y, si fuese cierta la información del diario ABC, Leamsy Salazar en 2015? ¿Será cierto, como asegura el periodista español Emili Blasco, que Leamsy Salazar visitó algunos de los depósitos donde Cabello almacenaría montañas de dólares o esto es parte de una película al más puro estilo de los barones de la droga?
Si hubiera pruebas contundentes contra el presidente de la Asamblea Nacional, ¿cuánto tiempo tardarían las autoridades de Estados Unidos en acusar formalmente a Cabello? ¿Cuál sería el timing? ¿Sería una operación de largo aliento? ¿Sería una operación a corto plazo? ¿La DEA aguardaría hasta que la curva de la implosión del gobierno (por el desastre económico-social) se cruce con la curva de la implosión del chavismo por sus supuestos vínculos con el narcotráfico? ¿Por qué la DEA filtra la información de que han captado al capitán de Corbeta Leamsy Salazar? ¿Quiere mandar el mismo mensaje que mandó el Congreso —y Obama— al aprobar sanciones contra funcionarios venezolanos que violaron los derechos humanos? ¿Saldrá Diosdado Cabello indemne de este affaire o pasará a la historia de Venezuela como un barón de la droga, como un tótem, no del chavismo, sino de la Cosa Nostra? ¿Se equivocó Chávez al ungir a Maduro como su heredero o acertó?
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