EL UNIVERSAL
domingo 18 de septiembre de 2011 03:06 PM
Río de Janeiro es una ciudad bellísima, cuyo paisaje urbano y natural entremezclado, hace que uno se enamore de ella. Moderna, planificada y limpia, pueden recorrerla a pie, en bicicleta, en autobús, metro o taxi. Nosotros al llegar el sábado lo primero que hicimos fue caminar por el bulevar de la famosa playa de Copacabana -con su piso característico-, donde tomamos bebidas refrescantes y fotos junto a esculturas hechas con arena de playa. El domingo alquilamos unas bicicletas para ir de Copacabana a Ipanema; este día cierran parte de la vía. Luego fuimos al Jardín Botánico, muy lindo y conservado. Finalmente fuimos al lago Rodrigo de Freitas donde rentamos una bicicleta para dos para recorrerlo. El paisaje es bonito y agradable.
Por todos lados se ven personas de todas las edades haciendo ejercicio. El lunes recorrimos a pie la avenida Nuestra Señora de Copacabana con tiendas muy variadas. Culminamos en Shopping Río Sul, que es otra opción para comprar, techada y con aire acondicionado. El martes, en el metro -limpio y ordenado-, fuimos al Maracaná, que será sede del Mundial de Fútbol en 2014. Recorrerlo es historia y es futuro. Luego, seguimos para vivir un momento grandioso. Por metro (estación Largo do Machado) y metrobús (sector Cosme Velho) llegamos al Tren al Corcovado que lleva hasta el monumental Cristo Redentor. La visión de gran parte de Río desde la altura es indescriptible. El miércoles disfrutamos de la playa. El agua aunque es fría, es agradable y refrescante. Después del mediodía fuimos en bus hasta la estación de Do Camino Aéreo (Teleférico) a Pao de Azúcar. El Paseo ofrece vistas espectaculares.
Finalmente, disfrutamos el atardecer en sus confortables instalaciones. El jueves fuimos en metro (estación Carioca) y luego caminamos hasta la estación de Barcas (Ferry) para ir a Niteroi, paseo cómodo y rápido. Luego, de regreso recorrimos las calles del centro, el museo de Bellas Artes, el Teatro Municipal y la moderna Catedral Metropolitana. Rregresamos en metro hasta la estación Ipanema/Gal Osorio, para ver el atardecer en la Confitería Colombo ubicada en el fuerte de Copacabana. Definitivamente, hay muchos sitios para conocer. Los invito a todos a visitarla; encontraran, además, excelentes anfitriones. "Obrigado Río" o "Gracias Río".
Por todos lados se ven personas de todas las edades haciendo ejercicio. El lunes recorrimos a pie la avenida Nuestra Señora de Copacabana con tiendas muy variadas. Culminamos en Shopping Río Sul, que es otra opción para comprar, techada y con aire acondicionado. El martes, en el metro -limpio y ordenado-, fuimos al Maracaná, que será sede del Mundial de Fútbol en 2014. Recorrerlo es historia y es futuro. Luego, seguimos para vivir un momento grandioso. Por metro (estación Largo do Machado) y metrobús (sector Cosme Velho) llegamos al Tren al Corcovado que lleva hasta el monumental Cristo Redentor. La visión de gran parte de Río desde la altura es indescriptible. El miércoles disfrutamos de la playa. El agua aunque es fría, es agradable y refrescante. Después del mediodía fuimos en bus hasta la estación de Do Camino Aéreo (Teleférico) a Pao de Azúcar. El Paseo ofrece vistas espectaculares.
Finalmente, disfrutamos el atardecer en sus confortables instalaciones. El jueves fuimos en metro (estación Carioca) y luego caminamos hasta la estación de Barcas (Ferry) para ir a Niteroi, paseo cómodo y rápido. Luego, de regreso recorrimos las calles del centro, el museo de Bellas Artes, el Teatro Municipal y la moderna Catedral Metropolitana. Rregresamos en metro hasta la estación Ipanema/Gal Osorio, para ver el atardecer en la Confitería Colombo ubicada en el fuerte de Copacabana. Definitivamente, hay muchos sitios para conocer. Los invito a todos a visitarla; encontraran, además, excelentes anfitriones. "Obrigado Río" o "Gracias Río".
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