CÉSAR TINOCO | EL UNIVERSAL
lunes 19 de septiembre de 2011 11:43 AM
De acuerdo con la prensa nacional, el pasado martes 13/septiembre, el presidente Chávez, refiriéndose al sucre como moneda alternativa al dólar, dijo: "el dólar cada día vale menos, cada día va en picada (sic)".
Pues bien, hablemos un poco de esta "moneda alternativa". El sucre o sistema único de compensación regional, es una unidad de referencia que utilizan los países miembros de la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA) en sus operaciones de intercambio comercial y uno de cuyos propósitos es evitar el uso físico de dólares.
A fin de ilustrar cómo funciona supongamos que San Vicente y las Granadinas cuya moneda es el dólar del Caribe Oriental (dco), le venden a Venezuela, cuya moneda es el bolívar fuerte (BsF), mil toneladas de plátanos a un precio internacional convenido de 640 Sucres la tonelada.
Aquí en Venezuela el comprador (importador) desembolsa 3,44 millones de BsF y allá en San Vicente y las Granadinas, el vendedor (exportador) recibe 2,16 millones de dco. Ni el comprador ni el vendedor, necesitaron intercambiar dólares para realizar la operación. Ahora bien, ¿sabe el lector cómo fue posible la magia de tal operación? Pues gracias a que a 1 sucre se le ha asignado el valor de 1,25 dólares norteamericanos, ello de acuerdo con lo afirmado por el propio ministro Alí Rodríguez en enero/2010 (**). Y esto constituye una paradoja que choca frontalmente con las palabras dichas por el presidente Chávez.
En términos más sencillos de entender y para los lectores de a pie como yo: si bien para el intercambio no fueron necesarios los dólares en físico, el mismo no se hubiera podido realizar sin el valor asignado al sucre en términos del dólar. Lo anterior se traduce en un desgarrador grito de independencia que se debe estar oyendo todavía en los confines del sistema solar: no necesitamos los dólares, ¡pero sí su valor!
Caben entonces las siguientes preguntas, ¿cómo es eso de que el dólar vale cada día menos y el valor del sucre se fija en términos del dólar? ¿Por qué no se fija el valor del sucre en términos del renmibí chino?, ¿o del rublo ruso?, ¿o de monedas comunales regionales como el "ticoporo" de Barinas o el "turimiquire" de Monagas?
Utilizando esa misma línea de razonamiento, si el dólar no vale nada, ¿por qué tenemos que comprarlo a 4,30 BsF y no a 2,60 BsF?, es decir, ¿por qué tenemos que comprar un 65% más caro algo que no vale nada?, ¿por qué tenemos que comprar dólares que no valen nada a 5,60 BsF a través de bonos venezolanos nominados en dólares? ¿No será que el Gobierno y sus instituciones son los verdaderos especuladores?
¿Por qué las reservas internacionales venezolanas se expresan en términos de dólares norteamericanos y no en euros por ejemplo?, o mejor aún, ¿por qué no se expresan en términos del renmibí o del rublo? Resumiendo: ¿por qué tenemos que seguir valorando y nominando todo en términos de una moneda que no vale nada?
Las anteriores son preguntas que bien podría responder el ministro de "comunicaciones integradas" del Gobierno, pero en realidad se las hago a los queridos lectores, en especial a José Labastidas y a Luis Camacho, quienes siempre comparten con nosotros sus comentarios objetivos de inigualable agudeza técnica.
(**) Los otros datos para el cálculo son: 4,30 BsF= 1 US$ y 2,70 dco= 1 US$ y como precio internacional del plátano 0,80 US$/Kg.
Pues bien, hablemos un poco de esta "moneda alternativa". El sucre o sistema único de compensación regional, es una unidad de referencia que utilizan los países miembros de la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA) en sus operaciones de intercambio comercial y uno de cuyos propósitos es evitar el uso físico de dólares.
A fin de ilustrar cómo funciona supongamos que San Vicente y las Granadinas cuya moneda es el dólar del Caribe Oriental (dco), le venden a Venezuela, cuya moneda es el bolívar fuerte (BsF), mil toneladas de plátanos a un precio internacional convenido de 640 Sucres la tonelada.
Aquí en Venezuela el comprador (importador) desembolsa 3,44 millones de BsF y allá en San Vicente y las Granadinas, el vendedor (exportador) recibe 2,16 millones de dco. Ni el comprador ni el vendedor, necesitaron intercambiar dólares para realizar la operación. Ahora bien, ¿sabe el lector cómo fue posible la magia de tal operación? Pues gracias a que a 1 sucre se le ha asignado el valor de 1,25 dólares norteamericanos, ello de acuerdo con lo afirmado por el propio ministro Alí Rodríguez en enero/2010 (**). Y esto constituye una paradoja que choca frontalmente con las palabras dichas por el presidente Chávez.
En términos más sencillos de entender y para los lectores de a pie como yo: si bien para el intercambio no fueron necesarios los dólares en físico, el mismo no se hubiera podido realizar sin el valor asignado al sucre en términos del dólar. Lo anterior se traduce en un desgarrador grito de independencia que se debe estar oyendo todavía en los confines del sistema solar: no necesitamos los dólares, ¡pero sí su valor!
Caben entonces las siguientes preguntas, ¿cómo es eso de que el dólar vale cada día menos y el valor del sucre se fija en términos del dólar? ¿Por qué no se fija el valor del sucre en términos del renmibí chino?, ¿o del rublo ruso?, ¿o de monedas comunales regionales como el "ticoporo" de Barinas o el "turimiquire" de Monagas?
Utilizando esa misma línea de razonamiento, si el dólar no vale nada, ¿por qué tenemos que comprarlo a 4,30 BsF y no a 2,60 BsF?, es decir, ¿por qué tenemos que comprar un 65% más caro algo que no vale nada?, ¿por qué tenemos que comprar dólares que no valen nada a 5,60 BsF a través de bonos venezolanos nominados en dólares? ¿No será que el Gobierno y sus instituciones son los verdaderos especuladores?
¿Por qué las reservas internacionales venezolanas se expresan en términos de dólares norteamericanos y no en euros por ejemplo?, o mejor aún, ¿por qué no se expresan en términos del renmibí o del rublo? Resumiendo: ¿por qué tenemos que seguir valorando y nominando todo en términos de una moneda que no vale nada?
Las anteriores son preguntas que bien podría responder el ministro de "comunicaciones integradas" del Gobierno, pero en realidad se las hago a los queridos lectores, en especial a José Labastidas y a Luis Camacho, quienes siempre comparten con nosotros sus comentarios objetivos de inigualable agudeza técnica.
(**) Los otros datos para el cálculo son: 4,30 BsF= 1 US$ y 2,70 dco= 1 US$ y como precio internacional del plátano 0,80 US$/Kg.
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