Este nivel de criminalidad es hecho en socialismo y condimentado con un discurso agresivo y de odio
MARÍA ISABEL PÁRRAGA B. | EL UNIVERSAL
lunes 12 de septiembre de 2011 12:00 AM
La inseguridad no sólo se está llevando la vida de los venezolanos sino que está arrastrando la popularidad del líder. Cómo estará de preocupado el Jefe que en medio de la recuperación ante su última quimioterapia se vio en la necesidad de mencionar el tema, obviamente por la pre campaña electoral que , en su caso, está más que decretada. Y es que más de 500 muertos sólo en la ciudad de Caracas durante el mes de agosto no es algo que pueda pasar inadvertido, por debajo de la mesa u opacado por algún otro show mediático como la inauguración de una nueva maqueta de la misión vivienda o un consejo de ministros en vivo y directo para aprobar una partida destinada al importante Ministerio de Asuntos sin importancia o, quizás, una que otra reflexión sobre la crisis en Libia para así apoyar al hombre más buscado en estos días, sí ese mismo al cual le regalaron la réplica de la espada del Libertador. Esa cifra de personas fallecidas en manos del hampa lo que demuestra es que esa medida de "liberar" a los antisociales de "medio pelo" y ,mucho menos, negarse a encarcelar a los de "nuevo cuño" lo que logró fue convertir a nuestras calles en un bulevares de maleantes "guapos y apoyados" con patente de corso porque la privación de su libertad no será la consecuencia. Lo que tanto se dijo que iba a suceder lo estamos viviendo en un gerundio sangriento. El líder quien siempre le había rehuido al tema, finalmente admitió que es una deuda de su gobierno. Sin embargo, hay quienes son más papistas que el Papa y, a pesar de lo dicho por el Jefe en su bizarro mea culpa aún mantienen la tesis de que la inseguridad es una exageración de "los medios de la derecha" como si en realidad la lluvia de balas del día a día de nuestras calles fueran de flores y azahares.
El candidato eterno si algo tiene es un olfato y astucia política que supera de lejos al de sus competidores y, a pesar que no está en su mejor momento, intuye que este "baño de sangre" combinado con un coctelito de inflación y desempleo puede costarle la ansiada, forzada y trabajada reelección. Por eso, finalmente habla del asunto y lo convierte en el tópico clave de su campaña. En esta línea lo próximo será prometer que en su "próximo gobierno" bajarán notoriamente los índices de delincuencia y que es necesario que voten por él porque aún "no ha tenido tiempo" para hacerle frente a un tema tan complejo.
Culpar al capitalismo de este fenómeno es un argumento que se cae por su propio peso, este nivel de criminalidad es "hecho en socialismo" y condimentado con un discurso agresivo y de odio. ¿Lavarse ahora las manos y hacer promesas? Tarde piaste, pajarito.
El candidato eterno si algo tiene es un olfato y astucia política que supera de lejos al de sus competidores y, a pesar que no está en su mejor momento, intuye que este "baño de sangre" combinado con un coctelito de inflación y desempleo puede costarle la ansiada, forzada y trabajada reelección. Por eso, finalmente habla del asunto y lo convierte en el tópico clave de su campaña. En esta línea lo próximo será prometer que en su "próximo gobierno" bajarán notoriamente los índices de delincuencia y que es necesario que voten por él porque aún "no ha tenido tiempo" para hacerle frente a un tema tan complejo.
Culpar al capitalismo de este fenómeno es un argumento que se cae por su propio peso, este nivel de criminalidad es "hecho en socialismo" y condimentado con un discurso agresivo y de odio. ¿Lavarse ahora las manos y hacer promesas? Tarde piaste, pajarito.
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