HERMANN HUDDE | EL UNIVERSAL
lunes 5 de diciembre de 2011 12:00 AM
Los venezolanos que tuvimos la oportunidad de ver el debate de los candidatos de la MUD pudimos comprobar que Venezuela sí quiere un futuro promisorio, con paz y prosperidad para todos. El debate fue un espacio para escuchar cómo trabajarán los candidatos de la MUD para resolver los numerosos problemas que agobian al país. Los cinco candidatos de la MUD que irán a las primarias, como lo mencioné, sí representan a la Venezuela que quiere un futuro de bienestar para todos. Cada uno de ellos, como millones de nuestros conciudadanos, son personas que anhelan un nuevo rumbo, y su propuesta de cambio es: trabajar a favor de nuestra nación. Ellos saben que el camino del desarrollo se logra en democracia y con una economía de mercado responsable e incluyente que genere recursos. Los candidatos de la MUD ocupan la actual posición por su trabajo, logros y experiencia en alcaldías, gobernaciones, organizaciones no gubernamentales y organismos internacionales. Sus postulaciones están respaldadas por la calidad de su gestión y saben que la solución empieza por elegir con votos democráticos a la persona que ocupará la primera magistratura. Además en sus antecedentes no hay ningún golpe militar.
Venezuela está harta de palabras y discursos cacofónicos de charlatanes; nuestro país necesita de buenos administradores, valores y un sistema que ayude a generar prosperidad para nuestra población. El país no merece estar condenando a la destrucción como consecuencia de un "Gobierno" resentido y mediocre. El odio no tiene justificación y per natura está condenado al fracaso. Durante el debate se discutió sobre las políticas públicas que efectivamente solucionarán los problemas estructurales que maltratan diariamente a los venezolanos. Los candidatos están claros de que el rol del Estado en el siglo XIX, es el de ser un facilitador para el progreso, así como administrar honestamente la ley y los bienes públicos. La lección ha sido para el "Gobierno" porque en Venezuela sí hay consenso y nuestros ciudadanos sí quieren trabajar para construir un país que propicie el desarrollo humano para todos. Por lo tanto, la historia venezolana condenará al peor "Gobierno" de la misma, por: irresponsable, violar la Constitución, leyes y soberanía, por sembrar el odio y perpetuar los problemas estructurales que golpean a los venezolanos cada día. Venezuela sí puede masificar los valores que generan bienestar y, con educación, inversión y una muy buena administración, derrotar a los antivalores que tanto daño le han hecho al país. ¡Esta es la oportunidad! Pienso que nuestra nación ha madurado políticamente, entendiendo que la política es un instrumento clave para lograr, a través del trabajo inteligente, el ideal de paz y progreso. La política no es el rumbo hacia el atraso. ¡Venezuela se liberará de estas cadenas!
Venezuela está harta de palabras y discursos cacofónicos de charlatanes; nuestro país necesita de buenos administradores, valores y un sistema que ayude a generar prosperidad para nuestra población. El país no merece estar condenando a la destrucción como consecuencia de un "Gobierno" resentido y mediocre. El odio no tiene justificación y per natura está condenado al fracaso. Durante el debate se discutió sobre las políticas públicas que efectivamente solucionarán los problemas estructurales que maltratan diariamente a los venezolanos. Los candidatos están claros de que el rol del Estado en el siglo XIX, es el de ser un facilitador para el progreso, así como administrar honestamente la ley y los bienes públicos. La lección ha sido para el "Gobierno" porque en Venezuela sí hay consenso y nuestros ciudadanos sí quieren trabajar para construir un país que propicie el desarrollo humano para todos. Por lo tanto, la historia venezolana condenará al peor "Gobierno" de la misma, por: irresponsable, violar la Constitución, leyes y soberanía, por sembrar el odio y perpetuar los problemas estructurales que golpean a los venezolanos cada día. Venezuela sí puede masificar los valores que generan bienestar y, con educación, inversión y una muy buena administración, derrotar a los antivalores que tanto daño le han hecho al país. ¡Esta es la oportunidad! Pienso que nuestra nación ha madurado políticamente, entendiendo que la política es un instrumento clave para lograr, a través del trabajo inteligente, el ideal de paz y progreso. La política no es el rumbo hacia el atraso. ¡Venezuela se liberará de estas cadenas!
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