GERARDO BLYDE | EL UNIVERSAL
viernes 30 de diciembre de 2011 12:00 AM
Faltan algunos por liberar: este año cierra con la liberación -por motivos de salud- primero de Lázaro Forero y luego de Henry Vivas. Acusados injustamente de los hechos violentos del 2002 en una tergiversación de lo realmente ocurrido, seguros estamos que cuando este desgobierno termine, saldrá a relucir la verdad de lo que en aquellos días ocurrió. Por ahora, quien gobierna y maneja a su antojo los medios oficiales de comunicación los expuso ante la opinión pública como culpables de hechos que nunca fueron probados. Han sido liberados con prohibición absoluta de emitir cualquier tipo de declaración pública. Y la pregunta obligada es: ¿qué podrían declarar estos dos comisarios tan trascendente que obligue a imponerles esta censura? Cuando el propio Chávez estuvo preso por la intentona golpista del 4 de febrero, recordamos haber leído varias entrevistas que se le hicieron en su centro de reclusión.
No ha sido acordada aún una medida similar para Iván Simonovis, quien, conforme a las declaraciones de su señora esposa, presenta un cuadro que determina el peligro que corre su salud de no ser tratado adecuadamente. El Presidente otorgó más de cien indultos a presos comunes la víspera de Navidad; ninguno a presos políticos. Expresó que no se opone y que "no tiene nada que ver" con las medidas humanitarias que han acordado algunos jueces a favor de los presos políticos con serios problemas de salud. Resulta insólito y paradójico que quien antes como él fuera beneficiado de una gracia presidencial otorgada por Rafael Caldera cuando decretó el sobreseimiento del juicio que en su contra se llevaba por haber intentado romper el hilo constitucional -delito político por excelencia- hoy se lave las manos. No ha otorgado, en toda su larga permanencia en el poder, ninguna medida de gracia a ningún procesado o penado por delitos políticos. Simonovis ha pagado ya siete largos años de privación de su libertad. No ha podido ver el crecimiento de sus hijos en su hogar ni compartir con ellos cada detalle de sus vidas. Ahora su salud se encuentra comprometida y, de continuar detenido y sin el tratamiento médico adecuado, se agravará.
En este penúltimo día de este año nos unimos a la petición realizada en días pasados por sus familiares y varias ONG, quienes por escrito han solicitado al Presidente que utilice la facultad especialísima que le otorga la Constitución y conceda el indulto a Simonovis para que pueda, libre, recuperar su salud y estar con su familia.
Kim Jong-Il: Falleció el dictador norcoreano. Nada de extraño tiene pues todos vamos para allá. Lo que sí nos ha impresionado han sido las masivas e histriónicas muestras de dolor de los ciudadanos norcoreanos en sus pomposos funerales. Ni cuando murió el papa Juan Pablo II, hecho que nos afectó no solo a los católicos sino a millones de personas creyentes de otras religiones, se vieron manifestaciones de "dolor" tan impresionantes. Y digo impresionantes por lo falsas y exageradas. Parecía una competencia a ver quién demostraba más dolor por la pérdida del dictador. Pobre pueblo norcoreano que debe degradar así su propia dignidad para sobrevivir en un régimen del terror impuesto por la fuerza y heredado ahora por su hijo, cual dinastía medieval. Dios nos libre a los venezolanos de semejante indignidad.
Llegó el 2012: sin duda entramos en un año crucial. Lo que muchos hace seis años (cuando Chávez volvió a ganar) veían como muy lejos, ha llegado. En octubre serán las elecciones presidenciales. Luego de trece años en el poder, se enfrentará a quien nosotros elijamos el próximo 12 de febrero como candidato de la Unidad.
Se definirá si el país continuará en picada, gobernado por quienes aún creen y practican ideologías fracasadas que nos llevaron a ser un país importador de casi todo lo que comemos, acosador de la libre expresión del pensamiento, que arrincona a la propiedad privada y pretende monopolizar todos los medios de producción para acabarlos, o si entramos finalmente y con mucho retardo en el siglo XXI, para que se generen oportunidades y empleos dignos que liberen a cada ciudadano de su dependencia cada vez mayor del Gobierno.
Como pueblo hemos aprendido mucho. Cada voto será importante y debe ejercerse con verdadera conciencia patria. De enero a octubre estemos preparados para cualquier cosa: el abuso de poder cometido desde las altas esferas del Gobierno se exponenciará. La campaña de descrédito a todo lo que huela a oposición será implacable y sin límites. Pero tendremos en nuestras manos la oportunidad de cambiar todo eso con el voto. Mis mejores deseos para todos mis consecuentes lectores de todos los viernes. 2012 será el año de la resistencia al abuso y de los cambios profundos que requiere Venezuela.
No ha sido acordada aún una medida similar para Iván Simonovis, quien, conforme a las declaraciones de su señora esposa, presenta un cuadro que determina el peligro que corre su salud de no ser tratado adecuadamente. El Presidente otorgó más de cien indultos a presos comunes la víspera de Navidad; ninguno a presos políticos. Expresó que no se opone y que "no tiene nada que ver" con las medidas humanitarias que han acordado algunos jueces a favor de los presos políticos con serios problemas de salud. Resulta insólito y paradójico que quien antes como él fuera beneficiado de una gracia presidencial otorgada por Rafael Caldera cuando decretó el sobreseimiento del juicio que en su contra se llevaba por haber intentado romper el hilo constitucional -delito político por excelencia- hoy se lave las manos. No ha otorgado, en toda su larga permanencia en el poder, ninguna medida de gracia a ningún procesado o penado por delitos políticos. Simonovis ha pagado ya siete largos años de privación de su libertad. No ha podido ver el crecimiento de sus hijos en su hogar ni compartir con ellos cada detalle de sus vidas. Ahora su salud se encuentra comprometida y, de continuar detenido y sin el tratamiento médico adecuado, se agravará.
En este penúltimo día de este año nos unimos a la petición realizada en días pasados por sus familiares y varias ONG, quienes por escrito han solicitado al Presidente que utilice la facultad especialísima que le otorga la Constitución y conceda el indulto a Simonovis para que pueda, libre, recuperar su salud y estar con su familia.
Kim Jong-Il: Falleció el dictador norcoreano. Nada de extraño tiene pues todos vamos para allá. Lo que sí nos ha impresionado han sido las masivas e histriónicas muestras de dolor de los ciudadanos norcoreanos en sus pomposos funerales. Ni cuando murió el papa Juan Pablo II, hecho que nos afectó no solo a los católicos sino a millones de personas creyentes de otras religiones, se vieron manifestaciones de "dolor" tan impresionantes. Y digo impresionantes por lo falsas y exageradas. Parecía una competencia a ver quién demostraba más dolor por la pérdida del dictador. Pobre pueblo norcoreano que debe degradar así su propia dignidad para sobrevivir en un régimen del terror impuesto por la fuerza y heredado ahora por su hijo, cual dinastía medieval. Dios nos libre a los venezolanos de semejante indignidad.
Llegó el 2012: sin duda entramos en un año crucial. Lo que muchos hace seis años (cuando Chávez volvió a ganar) veían como muy lejos, ha llegado. En octubre serán las elecciones presidenciales. Luego de trece años en el poder, se enfrentará a quien nosotros elijamos el próximo 12 de febrero como candidato de la Unidad.
Se definirá si el país continuará en picada, gobernado por quienes aún creen y practican ideologías fracasadas que nos llevaron a ser un país importador de casi todo lo que comemos, acosador de la libre expresión del pensamiento, que arrincona a la propiedad privada y pretende monopolizar todos los medios de producción para acabarlos, o si entramos finalmente y con mucho retardo en el siglo XXI, para que se generen oportunidades y empleos dignos que liberen a cada ciudadano de su dependencia cada vez mayor del Gobierno.
Como pueblo hemos aprendido mucho. Cada voto será importante y debe ejercerse con verdadera conciencia patria. De enero a octubre estemos preparados para cualquier cosa: el abuso de poder cometido desde las altas esferas del Gobierno se exponenciará. La campaña de descrédito a todo lo que huela a oposición será implacable y sin límites. Pero tendremos en nuestras manos la oportunidad de cambiar todo eso con el voto. Mis mejores deseos para todos mis consecuentes lectores de todos los viernes. 2012 será el año de la resistencia al abuso y de los cambios profundos que requiere Venezuela.
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