MARUJA TARRE | EL UNIVERSAL
viernes 30 de diciembre de 2011 12:00 AM
Si Dios quiere y los venezolanos no nos dejamos apabullar por el peor Gobierno que hemos tenido, mañana comienza el año del cambio. No será fácil. Este régimen de maldad, corrupción y decadencia se aferra al poder. En el 2012 Chávez buscará plata donde ya no la hay, para repartir migajas a algunos pocos escogidos entre los miles que necesitan asistencia. No le importará hipotecar al país con tal de hacerle creer a los que todavía lo ven como una esperanza, que la lotería del apartamento, de la nevera o de la bequita les va a tocar por fin. Chávez, sus radios y televisoras, insultarán, inventarán todo tipo de calumnias. Violarán la Constitución para meterse en las conversaciones privadas de los opositores, mentirán, traerán a los mejores hackeadores chinos, infiltrarán cubanos por todas partes, tratando de desprestigiar a los candidatos, sobre todo cuando tengamos ya un abanderado de la unidad.
Tratarán de asustarnos. Usarán las pandillas que han armado, dejarán que se desborde aún más el hampa común. Caracas seguirá sometida al toque de queda impuesto por la violencia. Por mucho que gasten no serán capaces de controlar el caos, la suciedad, los huecos, el tráfico, la escasez, la inflación. Todos los males que los han caracterizado durante una década. Pero al mismo tiempo que viviremos los estertores del régimen, tendremos una inmensa esperanza. Votaremos en febrero para escoger el candidato de la unidad. Ya todos han dado pruebas de inteligencia, de frescura, de cambio. Falta escoger al mejor y unirnos totalmente en una campaña fundamental para el futuro de Venezuela. Una campaña de esperanza, de honestidad, de inteligencia, de eficiencia, de apertura, de modernidad. La campaña electoral más importante de nuestra historia. 2012 será un año de cambio y de alegría. ¡Felicidades a todos!
Tratarán de asustarnos. Usarán las pandillas que han armado, dejarán que se desborde aún más el hampa común. Caracas seguirá sometida al toque de queda impuesto por la violencia. Por mucho que gasten no serán capaces de controlar el caos, la suciedad, los huecos, el tráfico, la escasez, la inflación. Todos los males que los han caracterizado durante una década. Pero al mismo tiempo que viviremos los estertores del régimen, tendremos una inmensa esperanza. Votaremos en febrero para escoger el candidato de la unidad. Ya todos han dado pruebas de inteligencia, de frescura, de cambio. Falta escoger al mejor y unirnos totalmente en una campaña fundamental para el futuro de Venezuela. Una campaña de esperanza, de honestidad, de inteligencia, de eficiencia, de apertura, de modernidad. La campaña electoral más importante de nuestra historia. 2012 será un año de cambio y de alegría. ¡Felicidades a todos!
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