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Editorial de www.analítica.com
Las imágenes retransmitidas son evidentes. Cabe la pregunta ¿ para qué las tropas de asalto rojas estaban esperando a Capriles en el aeropuerto de Carabobo?
El miércoles 12 de septiembre las tropas de asalto de las camisas rojas esperaban emboscar a Capriles en el aeropuerto de Puerto Cabello bajo la " "original "consigna "No pasarán". En esto de las camisas rojas bolivarianas tampoco son innovadores, siguen los pasos de las camisas negras de los fasci di combattimento de Mussolini y las camisa pardas SA (Sturmabteilung) de Hitler y Roehm. Aunque hay que reconocer que sus antecesores fascistas eran más organizados, aquí las turbas dirigidas eran una muestra más del famoso dictum de Miranda, en este país lo que hay es bochinche, bochinche y nada más que bochinche.
Afortunadamente Capriles no mordió el peine, evitó la celada y la confrontación y llegó a Puerto Cabello vía la mar con ayuda de embarcaciones de pescadores de la zona y así pudo realizar su acto ante la presencia de miles de entusiastas pobladores. Mientras esto ocurría, el presidente saliente daba instrucciones a sus huestes para que acusaran en la fiscalía a la Policía de Carabobo de haber sido la causante de la violencia. Pero las imágenes retransmitidas por Reuters, grabadas y difundidas por una televisora colombiana son evidentes. Cabe la pregunta ¿ para qué las tropas de asalto rojas estaban esperando a Capriles en el aeropuerto?
Ahora, en este país en el que la lógica y las imágenes las interpreta el gobierno con una óptica particular, en las que los hechos no son lo que son sino como quieren ellos que sean, todo es posible. Así como en el 11 de abril las víctimas fueron los culpables y los pistoleros inocentes, ahora las camisas rojas serán presentadas como las victimas de la violencia de la oposición.
Si las encuestas que proclama a los cuatro vientos Chávez le aseguran un triunfo fácil ¿por qué tanto empeño en generar miedo con una violencia organizada? ¿Sólo Chávez garantiza la paz? Cosas veredes Sancho
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