MARÍA DENISSE FANIANOS DE CAPRILES | EL UNIVERSAL
miércoles 26 de septiembre de 2012 12:00 AM
Faltan 10 días para las elecciones presidenciales del 7 de octubre. Los venezolanos, de una manera u otra, estamos experimentando una ansiedad (yo diría que casi única) ante lo que pueda o no pasar ese día en nuestro país. La Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) hará un anuncio esta semana donde llamará a todos los venezolanos a descubrir en la elección presidencial un acontecimiento de particular importancia en la vida de nuestra sociedad democrática, porque definirá profundamente el futuro del país. La semana pasada en un comunicado emitido por la Arquidiócesis de Caracas se señaló que: "Votar es una seria obligación moral. Se trata de fortalecer la democracia y garantizar el bien de los venezolanos, sin exclusión ni discriminación alguna. Estamos todos llamados a participar activa, decidida y solidariamente ¡Es la hora de votar!".
Esta semana la CEV también hará un gran anuncio: la convocatoria a una Novena de Oración por la Paz y Reconciliación de Venezuela, en los días previos al 7 de octubre (del 28 de septiembre al 6 de octubre). Dada la coincidencia de la fecha de las elecciones con el día de Nuestra Señora del Rosario, la CEV nos propone hacerla a través del rezo del Santo Rosario, por el cual imploramos la intercesión de la Madre de Dios, por todos los que habitan en nuestro país y por los venezolanos que se encuentran más allá de nuestras fronteras, por nuestros gobernantes y todos los que tienen alguna responsabilidad en las diversas instancias de la vida política, social, cultural y económica de nuestra patria, para que trabajemos decididamente por el bien común. En la web de la CEV: http://www.cev.org.ve/ pueden conseguir la novena completa y también el comunicado de la Arquidiócesis de Caracas.
Quienes somos católicos practicantes sabemos que la fuerza y el poder de la oración son únicos. Sobre todo por una importantísima razón: la oración, hecha con amor, nos llena de paz el corazón, así estemos atravesando el peor momento de nuestra vida. También sabemos que el "arma" más poderosa que tenemos los católicos es el rezo del Santo Rosario porque la Virgen, Nuestra Madre, intercede ante Dios de una manera muy especial. Estoy segura que miles de católicos, en todos los rincones del país y del mundo, acogerán este llamado para rezar con el mayor fervor posible esta novena para que en nuestro país reine la paz por encima de cualquier resultado que sólo Dios, Señor de la Historia, sabe cuál será.
Pienso que hoy es un buen momento para agradecer a Nuestra Iglesia Católica venezolana por el ejemplo que han dado durante estos años. El pueblo católico ha dado un gran ejemplo de oración y unión en los templos y manifestaciones masivas de fe con personas de todos los sectores sociales, políticos, etc. Nuestros jerarcas de la Iglesia han dado un gran ejemplo de valentía al reclamar las injusticias que se han cometido con muchos venezolanos (en especial con los presos políticos) y ante cualquier violación de los derechos humanos. Han dado un gran ejemplo de solidaridad y apoyo a miles de venezolanos que han perdido a sus seres queridos por la violencia o que han estado secuestrados; y esto les ha dado la propiedad de exigir a las autoridades para que resuelvan el grave problema de la delincuencia que nos afecta a todos por igual. Asimismo han dado un extraordinario ejemplo de paciencia y fortaleza ante las expropiaciones realizadas a la Iglesia. Y ni hablar del ejemplo de poner la otra mejilla ante los actos vandálicos cometidos en el Palacio Arzobispal de Caracas o en la Nunciatura Apostólica, entre otros; y ante los insultos públicos tanto en discursos de algunas autoridades, como en programas de televisión que se caracterizan por utilizar un lenguaje muy sucio. Muchos católicos hemos visto (con un gran dolor) como han profanado nuestros lugares de culto a Dios para hacer proselitismo político; y, quienes conocemos los evangelios, hemos visto como han manipulado la Palabra de Dios con fines políticos. Hemos sufrido al ver a nuestros pastores sufrir, desgastarse día a día en un trabajo y oración incesante por su rebaño, que sólo quienes estamos cerca de ellos sabemos lo que eso ha significado.
Hoy quiero agradecer, en nombre de muchos católicos que estamos en toda Venezuela llevando la palabra de Dios y su amor a todos la orientación pastoral que todos nuestros obispos (empezando por nuestro cardenal Jorge Urosa Savino) y nuestros sacerdotes nos han dado; indicándonos que la mejor vía para resolver los problemas, además de actuar en lo que nos compete directamente, es rezar mucho, tener paciencia y ser sembradores de paz y alegría. Gracias por esa esperanza que siempre nos han transmitido y que nos anima a seguir adelante sabiendo que, pase lo que pase, nuestra Iglesia no se quedará sola sino que cada vez estará más fortalecida, porque aquí seguiremos, con Dios y la Virgen, trabajando a sol y a sombra por llevar la Verdad de Nuestro Señor Jesucristo a todos los rincones de Venezuela. ¡Porque estamos convencidos que sólo así podremos construir un país con verdadera justicia y paz para todos!
Esta semana la CEV también hará un gran anuncio: la convocatoria a una Novena de Oración por la Paz y Reconciliación de Venezuela, en los días previos al 7 de octubre (del 28 de septiembre al 6 de octubre). Dada la coincidencia de la fecha de las elecciones con el día de Nuestra Señora del Rosario, la CEV nos propone hacerla a través del rezo del Santo Rosario, por el cual imploramos la intercesión de la Madre de Dios, por todos los que habitan en nuestro país y por los venezolanos que se encuentran más allá de nuestras fronteras, por nuestros gobernantes y todos los que tienen alguna responsabilidad en las diversas instancias de la vida política, social, cultural y económica de nuestra patria, para que trabajemos decididamente por el bien común. En la web de la CEV: http://www.cev.org.ve/ pueden conseguir la novena completa y también el comunicado de la Arquidiócesis de Caracas.
Quienes somos católicos practicantes sabemos que la fuerza y el poder de la oración son únicos. Sobre todo por una importantísima razón: la oración, hecha con amor, nos llena de paz el corazón, así estemos atravesando el peor momento de nuestra vida. También sabemos que el "arma" más poderosa que tenemos los católicos es el rezo del Santo Rosario porque la Virgen, Nuestra Madre, intercede ante Dios de una manera muy especial. Estoy segura que miles de católicos, en todos los rincones del país y del mundo, acogerán este llamado para rezar con el mayor fervor posible esta novena para que en nuestro país reine la paz por encima de cualquier resultado que sólo Dios, Señor de la Historia, sabe cuál será.
Pienso que hoy es un buen momento para agradecer a Nuestra Iglesia Católica venezolana por el ejemplo que han dado durante estos años. El pueblo católico ha dado un gran ejemplo de oración y unión en los templos y manifestaciones masivas de fe con personas de todos los sectores sociales, políticos, etc. Nuestros jerarcas de la Iglesia han dado un gran ejemplo de valentía al reclamar las injusticias que se han cometido con muchos venezolanos (en especial con los presos políticos) y ante cualquier violación de los derechos humanos. Han dado un gran ejemplo de solidaridad y apoyo a miles de venezolanos que han perdido a sus seres queridos por la violencia o que han estado secuestrados; y esto les ha dado la propiedad de exigir a las autoridades para que resuelvan el grave problema de la delincuencia que nos afecta a todos por igual. Asimismo han dado un extraordinario ejemplo de paciencia y fortaleza ante las expropiaciones realizadas a la Iglesia. Y ni hablar del ejemplo de poner la otra mejilla ante los actos vandálicos cometidos en el Palacio Arzobispal de Caracas o en la Nunciatura Apostólica, entre otros; y ante los insultos públicos tanto en discursos de algunas autoridades, como en programas de televisión que se caracterizan por utilizar un lenguaje muy sucio. Muchos católicos hemos visto (con un gran dolor) como han profanado nuestros lugares de culto a Dios para hacer proselitismo político; y, quienes conocemos los evangelios, hemos visto como han manipulado la Palabra de Dios con fines políticos. Hemos sufrido al ver a nuestros pastores sufrir, desgastarse día a día en un trabajo y oración incesante por su rebaño, que sólo quienes estamos cerca de ellos sabemos lo que eso ha significado.
Hoy quiero agradecer, en nombre de muchos católicos que estamos en toda Venezuela llevando la palabra de Dios y su amor a todos la orientación pastoral que todos nuestros obispos (empezando por nuestro cardenal Jorge Urosa Savino) y nuestros sacerdotes nos han dado; indicándonos que la mejor vía para resolver los problemas, además de actuar en lo que nos compete directamente, es rezar mucho, tener paciencia y ser sembradores de paz y alegría. Gracias por esa esperanza que siempre nos han transmitido y que nos anima a seguir adelante sabiendo que, pase lo que pase, nuestra Iglesia no se quedará sola sino que cada vez estará más fortalecida, porque aquí seguiremos, con Dios y la Virgen, trabajando a sol y a sombra por llevar la Verdad de Nuestro Señor Jesucristo a todos los rincones de Venezuela. ¡Porque estamos convencidos que sólo así podremos construir un país con verdadera justicia y paz para todos!
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