FRANCISCO RIVERO VALERA | EL UNIVERSAL
viernes 14 de diciembre de 2012 12:00 AM
Al Presidente le sale renunciar. Por 2 razones: por enfermedad y por incompetencia. Y viceversa.
Por enfermedad porque el cáncer es incapacitante. Y por incompetencia, por todo lo demás, incluyendo la manipulación de su enfermedad con incertidumbre.
Y puede renunciar de 2 maneras: por vía electrónica o en cadena nacional.
-Por vía electrónica, con un mensaje de texto por chavezcandanga, Black Berry o fax personalizado, con el poema La Renuncia de Andrés Eloy Blanco que dice: "he renunciado a ti, serenamente/como renuncia a Dios el delincuente; / he renunciado a ti como el mendigo/ que no se deja ver del viejo amigo."Y la cuarteta final: "voy hacia mi propio nivel. Ya estoy tranquilo / Cuando renuncie a todo, seré mi propio dueño; / desbaratando encajes regresaré hasta el hilo. / La renuncia es el viaje de regreso al sueño".
-Y también puede renunciar en cadena nacional. Y a pesar de ser experto en cadenas nacionales, no está demás sugerir algunos detalles.
Por ejemplo:
-Decir la verdad, sin groserías y sin frases como con toda responsabilidad o con toda humildad, porque ya los venezolanos sabemos que estaría diciendo lo contrario.
-Decir que ha decidido renunciar porque las cosas no han resultado como las esperaba. Que hizo todo lo posible en 14 años para dar a Venezuela la mayor suma de felicidad posible con su proyecto comunista. Y que lamenta los catastróficos resultados.
Pero no diga que lo engañó Fidel, ni que fue culpa de la IV república o del Imperio porque, a estas alturas de la vida, después de 14 años, ya nadie le va a creer esa mentira. Es mejor que diga que está enfermo o que ha sido mal administrador porque, para gastar un billón y pico, o sea: más de un millón de millones de dólares, y terminar en crisis de electricidad, crisis de viviendas, inseguridad, corrupción, ruina de la economía, impunidad, desempleo y otras catástrofes más, hay que estar muy enfermo, ser pésimo administrador o muy incompetente. Pero, puede usar un último comodín: que ha sido por falta de experiencia.
-También sería justo que pida perdón al país por tanta incertidumbre. Por los abusos de sus largas cadenas nacionales atestadas de amenazas, mentiras y malas palabras, jamás pronunciadas por Presidente venezolano alguno, ni siquiera por dictadores como Juan Vicente Gómez o Pérez Jiménez. Y por la represión de medios de comunicación, de la jueza Afiuni y de todo cuanto huela a oposición. Y, en pocas palabras, por tanta metida de pata.
-Decir también que renuncia por ese amor que le tiene a Venezuela que lo impulsa a evitar la represión entre hermanos, entre las fuerzas armadas que son venezolanas y el pueblo disidente, que también es venezolano. No olvide decir que las Fuerzas Armadas existen para cuidar los intereses de la Nación y brindar protección a sus habitantes, y no para agredir conciudadanos. Y aproveche el momento para citar nuevamente a Simón Bolívar cuando dijo: maldito el soldado que levanta su arma contra su pueblo que se la dio.
Pero, cuidado, en este instante de su cadena no se le ocurra por ningún motivo dejar salir ni una lágrima de sus ojos. Sería un signo terrible de debilidad de un Presidente que siempre ha intentado proyectar con amenazas la imagen de ser más fuerte que el odio.
-Y por último, solo por sabiduría, no solicite opinión de su renuncia a nadie porque, ante la señal de costumbre, millones de venezolanos levantaremos la mano con una respuesta unánime: aprobada.
Que así sea.
Por enfermedad porque el cáncer es incapacitante. Y por incompetencia, por todo lo demás, incluyendo la manipulación de su enfermedad con incertidumbre.
Y puede renunciar de 2 maneras: por vía electrónica o en cadena nacional.
-Por vía electrónica, con un mensaje de texto por chavezcandanga, Black Berry o fax personalizado, con el poema La Renuncia de Andrés Eloy Blanco que dice: "he renunciado a ti, serenamente/como renuncia a Dios el delincuente; / he renunciado a ti como el mendigo/ que no se deja ver del viejo amigo."Y la cuarteta final: "voy hacia mi propio nivel. Ya estoy tranquilo / Cuando renuncie a todo, seré mi propio dueño; / desbaratando encajes regresaré hasta el hilo. / La renuncia es el viaje de regreso al sueño".
-Y también puede renunciar en cadena nacional. Y a pesar de ser experto en cadenas nacionales, no está demás sugerir algunos detalles.
Por ejemplo:
-Decir la verdad, sin groserías y sin frases como con toda responsabilidad o con toda humildad, porque ya los venezolanos sabemos que estaría diciendo lo contrario.
-Decir que ha decidido renunciar porque las cosas no han resultado como las esperaba. Que hizo todo lo posible en 14 años para dar a Venezuela la mayor suma de felicidad posible con su proyecto comunista. Y que lamenta los catastróficos resultados.
Pero no diga que lo engañó Fidel, ni que fue culpa de la IV república o del Imperio porque, a estas alturas de la vida, después de 14 años, ya nadie le va a creer esa mentira. Es mejor que diga que está enfermo o que ha sido mal administrador porque, para gastar un billón y pico, o sea: más de un millón de millones de dólares, y terminar en crisis de electricidad, crisis de viviendas, inseguridad, corrupción, ruina de la economía, impunidad, desempleo y otras catástrofes más, hay que estar muy enfermo, ser pésimo administrador o muy incompetente. Pero, puede usar un último comodín: que ha sido por falta de experiencia.
-También sería justo que pida perdón al país por tanta incertidumbre. Por los abusos de sus largas cadenas nacionales atestadas de amenazas, mentiras y malas palabras, jamás pronunciadas por Presidente venezolano alguno, ni siquiera por dictadores como Juan Vicente Gómez o Pérez Jiménez. Y por la represión de medios de comunicación, de la jueza Afiuni y de todo cuanto huela a oposición. Y, en pocas palabras, por tanta metida de pata.
-Decir también que renuncia por ese amor que le tiene a Venezuela que lo impulsa a evitar la represión entre hermanos, entre las fuerzas armadas que son venezolanas y el pueblo disidente, que también es venezolano. No olvide decir que las Fuerzas Armadas existen para cuidar los intereses de la Nación y brindar protección a sus habitantes, y no para agredir conciudadanos. Y aproveche el momento para citar nuevamente a Simón Bolívar cuando dijo: maldito el soldado que levanta su arma contra su pueblo que se la dio.
Pero, cuidado, en este instante de su cadena no se le ocurra por ningún motivo dejar salir ni una lágrima de sus ojos. Sería un signo terrible de debilidad de un Presidente que siempre ha intentado proyectar con amenazas la imagen de ser más fuerte que el odio.
-Y por último, solo por sabiduría, no solicite opinión de su renuncia a nadie porque, ante la señal de costumbre, millones de venezolanos levantaremos la mano con una respuesta unánime: aprobada.
Que así sea.
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