LUIS JOSÉ SEMPRUM| EL UNIVERSAL
miércoles 10 de julio de 2013 12:00 AM
Conocer la verdadera nacionalidad de Maduro no es un asunto irrelevante, como dijo algún dirigente opositor, sino todo lo contrario, porque podría cambiar el curso de la historia moderna de nuestro país.
Si Maduro no es venezolano por nacimiento o tiene doble nacionalidad, tendría que ser destituido, logrando así un cambio de gobierno y a la vez la liberación del dominio cubano, sin disparar un solo tiro. Algo casi milagroso.
Con el paso de los días aparecen más elementos que cuestionan el origen de Maduro. Las alarmas se dispararon a raíz de las contradicciones entre el Gobernador del Táchira, José Gregorio Vielma Mora, el canciller Elías Jaua, y el propio Maduro, quienes atribuyeron como lugar de nacimiento a San Antonio del Táchira, El Valle y Los Chaguaramos, respectivamente.
Estas contradicciones provocaron que diferentes medios y personalidades iniciasen investigaciones sobre el asunto, encontrando que la madre de Maduro es colombiana, que su padre obtuvo el título de bachiller en Colombia, y que el propio Maduro vivió y estudió en Cúcuta (http://tinyurl.com/kztx2du).
A mayor abundamiento, el diputado opositor Abelardo Díaz reveló que tanto los abuelos como los bisabuelos de Maduro son colombianos, y que sus padres contrajeron matrimonio en Bogotá en el año 1956 (http://tinyurl.com/lmzqyl3).
En respuesta, la Fiscal General de Venezuela, Luisa Ortega Díaz, explicó a través de su cuenta de Twitter (@lortegadiaz) que "de acuerdo con nuestra Constitución la nacionalidad venezolana no se pierde al optar o adquirir otra nacionalidad" (http://to.ly/mg83); reconociendo que, en efecto, Maduro podría tener doble nacionalidad.
Los dirigentes de la MUD, y en especial todos los parlamentarios de oposición, deben exigir la verdad sobre la nacionalidad de Maduro; y, de comprobarse que no cumple con las exigencias constitucionales, debe ser destituido del cargo y anular todas las decisiones que haya tomado como vicepresidente encargado y luego como presidente, muchas de las cuales vulneraron la seguridad y la soberanía de la nación.
Si Maduro no es venezolano por nacimiento o tiene doble nacionalidad, tendría que ser destituido, logrando así un cambio de gobierno y a la vez la liberación del dominio cubano, sin disparar un solo tiro. Algo casi milagroso.
Con el paso de los días aparecen más elementos que cuestionan el origen de Maduro. Las alarmas se dispararon a raíz de las contradicciones entre el Gobernador del Táchira, José Gregorio Vielma Mora, el canciller Elías Jaua, y el propio Maduro, quienes atribuyeron como lugar de nacimiento a San Antonio del Táchira, El Valle y Los Chaguaramos, respectivamente.
Estas contradicciones provocaron que diferentes medios y personalidades iniciasen investigaciones sobre el asunto, encontrando que la madre de Maduro es colombiana, que su padre obtuvo el título de bachiller en Colombia, y que el propio Maduro vivió y estudió en Cúcuta (http://tinyurl.com/kztx2du).
A mayor abundamiento, el diputado opositor Abelardo Díaz reveló que tanto los abuelos como los bisabuelos de Maduro son colombianos, y que sus padres contrajeron matrimonio en Bogotá en el año 1956 (http://tinyurl.com/lmzqyl3).
En respuesta, la Fiscal General de Venezuela, Luisa Ortega Díaz, explicó a través de su cuenta de Twitter (@lortegadiaz) que "de acuerdo con nuestra Constitución la nacionalidad venezolana no se pierde al optar o adquirir otra nacionalidad" (http://to.ly/mg83); reconociendo que, en efecto, Maduro podría tener doble nacionalidad.
Los dirigentes de la MUD, y en especial todos los parlamentarios de oposición, deben exigir la verdad sobre la nacionalidad de Maduro; y, de comprobarse que no cumple con las exigencias constitucionales, debe ser destituido del cargo y anular todas las decisiones que haya tomado como vicepresidente encargado y luego como presidente, muchas de las cuales vulneraron la seguridad y la soberanía de la nación.
No comments:
Post a Comment