OSCAR HERNÁNDEZ BERNALETTE| EL UNIVERSAL
lunes 29 de julio de 2013 12:00 AM
Por distintas razones en varios artículos me he referido al tema de las relaciones entre Venezuela y Estados Unidos .En primer lugar, porque sin duda esa relación bilateral debería mantenerse como relación privilegiada en beneficio de ambos países. De la confrontación permanente se pierden oportunidades. Segundo, son muchas las cosas que nos unen con Estados Unidos, no solo a nivel de gobierno, sino desde una perspectiva económica, comercial y cultural. En tercer lugar, una actitud de confrontación permanente no solo complica las potencialidades de ambos países para complementarse, sino que nos hace perder tiempo valioso para un diálogo constructivo y de beneficios mutuo, sobre todo en tiempos de globalización que requiere que los países coloquen sus energías positivas en la búsqueda de más progreso y desarrollo para beneficio de sus pobladores. Venezuela, como proveedor de petróleo y Estados Unidos como país concentrado en el desarrollo de nuevas tecnologías al igual que en el pasado tienen el potencial para mantener relaciones privilegiadas.
Para bailar tango se requiere una pareja y para un conflicto bilateral dos naciones con ganas de confrontarse. De allí que me parece acertado que ante esta nueva arremetida que retrocede el camino a reanudar las relaciones entre Caracas y Washington, Estados Unidos insistan en que se mantienen abiertos a una relación positiva con Venezuela. Ese debería ser el objetivo también de Venezuela. Las declaraciones inapropiadas de uno y otro lado lo que hacen es echarle leña al fuego. Los gobiernos deben fundamentar su relación en objetivos trazados y cumplidos y no en mera retórica. Hemos dicho que Estados Unidos es como un comodín para la retórica interna del Gobierno, pero valdría la pena que se evaluara cuanto gana y cuanto se pierde con tanta conflictividad. El gobierno de Obama al igual que el de Venezuela tiene suficientes problemas internos que resolver como para sumar más antagonismo en sus relaciones internacionales.
En otras entregas enumeramos razones que nos unen con Estados Unidos a diferencia de las pocas que nos desunen. Muchas de estas son contribución de los lectores de esta columna. Miles de venezolanos viven en Estados Unidos. Miles de familias tienen hoy vínculos afectivos con el nuevo destino de sus hijos. Es conveniente un clima de entendimiento y de facilitación de esa relación. Estados Unidos es mucho más que el gobierno de Obama y Venezuela, es mucho más que el gobierno de Maduro. Podemos ganar mucho de relaciones estables y respetuosas. La mayoría de los venezolanos aspiramos a relaciones amistosas con el mundo y sin duda con Estados Unidos.
Para bailar tango se requiere una pareja y para un conflicto bilateral dos naciones con ganas de confrontarse. De allí que me parece acertado que ante esta nueva arremetida que retrocede el camino a reanudar las relaciones entre Caracas y Washington, Estados Unidos insistan en que se mantienen abiertos a una relación positiva con Venezuela. Ese debería ser el objetivo también de Venezuela. Las declaraciones inapropiadas de uno y otro lado lo que hacen es echarle leña al fuego. Los gobiernos deben fundamentar su relación en objetivos trazados y cumplidos y no en mera retórica. Hemos dicho que Estados Unidos es como un comodín para la retórica interna del Gobierno, pero valdría la pena que se evaluara cuanto gana y cuanto se pierde con tanta conflictividad. El gobierno de Obama al igual que el de Venezuela tiene suficientes problemas internos que resolver como para sumar más antagonismo en sus relaciones internacionales.
En otras entregas enumeramos razones que nos unen con Estados Unidos a diferencia de las pocas que nos desunen. Muchas de estas son contribución de los lectores de esta columna. Miles de venezolanos viven en Estados Unidos. Miles de familias tienen hoy vínculos afectivos con el nuevo destino de sus hijos. Es conveniente un clima de entendimiento y de facilitación de esa relación. Estados Unidos es mucho más que el gobierno de Obama y Venezuela, es mucho más que el gobierno de Maduro. Podemos ganar mucho de relaciones estables y respetuosas. La mayoría de los venezolanos aspiramos a relaciones amistosas con el mundo y sin duda con Estados Unidos.
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