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Militar Chavista, los Golpistas . Los Golpistas en las FAN equivalen exactamente
al Delincuente en la calle, el que roba Bancos, asalta Blindados, el Funcionario
Público que Roba, el Pistolero con arma en mano y en moto que atraca . Esos son
los Militares Chavistas, además, Incultos y Vende Patria, uniformados
insolentes que se escudan en el poder que es la única "fortaleza" que pueden
esgrimir .
Cátedra
Simón Bolívar Centro de Estudios de Política Proyectiva
Caracas, 18 de junio de
2013 2 Dr. José
Machillanda
Director de CEPPRO La Cúpula Militar
Sometida La cúpula militar sometida, esa que a partir del año 2002 y
actualmente forma parte activa del gobierno de la autocracia militarista en
Venezuela (Machillanda, 2011), y que ha permanecido en los más importantes
espacios de lo que se conoce como cúpula militar, exponencia sus intervenciones
como sujeto político activo violentando la Constitución, el Código de Justicia
Militar, el Reglamento de Castigos Disciplinarios N°6, los principios
doctrinarios de la organización militar como institución cautiva, pero más grave
que eso, deja en claro que le importa un bledo la ética militar, es lo que se
define como Militar Chavista.
Se
entiende por Militar
Chavista al conjunto de Oficiales y SOPC que
devenidos de la conspiración militar del 4-F, especialmente de la Academia
Militar, han aceptado un adoctrinamiento para que actuando como
actores políticos
impongan una revolución como modo político sustentado en el
conflicto, como evidencia el Tcnel. (AV) Wilmar Castro Soteldo y el Cap (EN)
Jesse Chacón, pudieran incluirse algunos otros Oficiales del alzamiento militar
del 27-N.
Ese conjunto de
conspiradores ha entendido como su responsabilidad ser los directores de un
cuerpo armado, como instrumento para formar parte del PSUV, apoyar al gobierno
socialista, dirigir organizaciones políticas burocráticas, difundir el modelo
fidelocomunista, aceptar el mandato y la verticalidad política impuesta por el
Tcnel. Chávez, conducir organizaciones militares en operaciones y apoyo al
gobierno, estar a las órdenes del gobierno, emplear la organización armada al
servicio del poder político y emplear el componente armado a la orden del poder
político. El Militar Chavista ha logrado
generar un cúpula militar, hombre y mujeres con uniforme de Generales y
Almirantes, que les importa nada su clasificación como profesionales, mucho
menos como jefes militares y sólo son instrumentos perversos de una organización
armada desprofesionalizada en casi su totalidad, que se ha adherido al PSUV 3
(10-E) y es instrumentada
como gobierno para formar casi lo que se conoce como Estado-Guarnición (Harries,
Moskos, Jenkins).
Los hombres de uniforme que en forma sosa y primitiva se
exhiben en las mass media communication, son trepadores, de baja ralea, le dan
la espalda a la rigurosidad de los hombres de armas y se han convertido en
instrumentos de la adulancia, insolentes y mal hablados, pero además ignaros que
han tenido la osadía de llamar a las Fuerzas Armadas profesionales como Fuerzas
Armadas Esbirras, olvidando por torpeza e ignorancia que esas Fuerzas Armadas de
las cuales mal se expresan derrotaron la pretensión del castrocomunismo (Luigi
Valsalice) en establecer unas guerrillas comunistas en el país, además de
responder en una operación conjunta casi perfecta, para detener la pretensión
dolosa de Colombia dirigida por el Cnel. Londoño con la corveta Caldas en 1987.
Los miembros de esa cúpula militar poco saben de la
historia de la Venezuela moderna, desconocen el origen y evolución del
profesionalismo militar venezolano y carecen del menor contenido de ciencias que
le son obligatorias, como la Polemología y la Sociología Militar, para terminar
siendo elementos instrumentales del chavismo hasta el 5 de marzo, cuando se dice
que murió, y ahora de una cosa vergonzosa que no tiene nombre, pero puede ser
algo así como Cabellismo-Madurismo, porque aparentemente son obsecuentes al Tte.
Cabello y al usurpador del poder político Nicolás Maduro. Evidentemente, que
estos hombres que comenzaron su proceso de formación hace 30 años, en la década
de los 80’s, olvidaron lo que aprendieron en sus Academias y con una enorme
facilidad se han puesto al servicio de un proyecto anacrónico, primitivo y
fracasado, que en América Latina se conoce como el fidelocomunisto. Todos ellos
forman lo que se llama el Militar Chavista.
El Militar Chavista El Militar en Venezuela
inicialmente fue caudillo (Guillermo Morón), golpista (Ramón J. Velásquez),
después por un largo período profesional (Germán Carrera) y, a partir de la
situación política de 1998, el legado del Presidente Chávez lo que deja para
2013 no es un elemento militar diferente, es un Militar Chavista
(Machillanda). Es decir, hombres primitivos con armas que
aceptan el golpe de Estado para intervenir como gobierno en el país, hombres
4
de uniforme que sirven
para funciones de gobierno no siendo nunca preparados para tal fin, y hombres
militares de gobierno que por un sentimiento de resentimiento social, se creen
con mayor capacidad que el civil para ejercer el gobierno, por cuanto entienden
la sociedad civil como una cuartelada y donde pueden imponer su criterio a
troche y moche, en un ejercicio vertical de cuánto y cuando se le ocurra.
Ese Militar Chavista puede ser
delator, comisario político o caporal. No le importa el patrón de carrera. Está
de espaldas a la Polemología y la Sociología Militar. Desconoce la Geopolítica,
la Geoestrategia y la Geoeconomía, pero además confunde la Gran Estrategia con
la Estrategia Dura. Siendo así, poco le importa la condición operacional y
situación de apresto de las tropas, mucho menos la logística, pero sí pareciera
que le importa muchísimo exhibirse, pavonearse, hacer operativos, intervenir la
sociedad civil y cumplir funciones policiales. En una palabra, son la negación
de lo que es un militar en el siglo XXI y lo que tendría que ser un militar en
Venezuela, habida cuenta la latitud y longitud de la República, los conflictos
carolingios o conflictos no resueltos (Kaldone Nweihed) que afectan la
República, la presencia de las nuevas amenazas en América Latina (Castells,
López y Sain), la presencia y actuación del crimen organizado, además del
impacto de la droga en territorio nacional (SBA #24, Marzo-Abril 2012).
El Militar Chavista
se le olvidó que un Militar es
caballero, caballeroso, con espíritu de cuerpo, preocupado por el subalterno y,
más temprano que tarde, regresará a la sociedad civil de la cual deviene y allí
deberá rendir cuentas a una sociedad que ha venido pagando a un institución
costosa, peligrosa y delicada para que se ocupe de la defensa, nunca para que se
ocupe como policía o forme parte de un gobierno, por cuanto la función de un
Militar se corresponde con el Estado (Jellinek) y nunca con el gobierno
(Tomassini). El Militar Chavista
que tendrá que regresar a la sociedad
civil, ya ha logrado indisponer al tejido social venezolano a tal extremo, que
es un secreto a voces los serios y múltiples grupos de opinión que construyen la
idea de que Venezuela no requiera unas Fuerzas Armadas, por cuanto el
Militar Chavista
se puso de espaldas a su condición de estamento militar
para convertirse en una elemento pretoriano inmoral, que se alejo de la defensa
para ser policía en respaldo a un proyecto político comunista. 5
El Gobierno Estado-Guarnición
Los Militares Chavistas
al posponer su delicada y compleja responsabilidad de la
defensa, han derivado hacia el principio administrativo e invadido de manera
insolente las funciones de gobierno, lo que conduce a que el país atónito y sin
explicación observe militares Gobernadores, Embajadores, Ministros,
Comisionados, Administradores, en la administración pública y allí actúen de
manera impúdica, e manera primitiva, absurda, para imponer su modelo militarista
en una organización que nada tiene que ver con el y lo militar, de acuerdo a la
Sociología Militar, Ciencia vigente que se ocupa de esta organización y
funciones dentro del Estado (Janowitz, Huntington, Moskos).
Los uniformados Militares Chavistas, tal cual trepadores,
ejercen funciones en el gobierno central, en los Ministerios, en la Asamblea
Nacional, en todas partes. Su presencia y acción es tal que se asume que el
gobierno está militarizado, es decir, que se vive un nuevo tipo de gobierno que
se describe como un Estado Guarnición. (Harries, Moskos, Jenkins).
El
Militar Chavista es gobernante (Sandoval Rodríguez), algo así como gobernante militar y se
hacen las cosas hoy en el gobierno venezolano de manera militarizada. El militar
es absorbido por la administración pública, pierde sus características que le
son propias, relaja su modo y manera de actuar y se encuentra en una situación
tan complicada como la que muestra el Ministro Molero, quien se atreve a decir
en un programa de televisión que él es chavista, con lo cual deniega su
condición de Almirante en Jefe. ¿Cuánta confusión generan al país?, ¿Cuál grave
es el descarrilamiento de la institución?, ¿Cuán profundo es el impacto de esta
conducta sobre los hombres aún profesionales a lo interno de la organización?.
Todo esto habla de la ingobernabilidad militar (Machillanda) que genera el
Militar Chavista
a lo interno de la organización, y los graves impactos en
el entorno interno militar por haberse apartado del planteamiento doctrinario y
de la ecuación del profesionalismo militar.
El Militar Chavista, como lo
expresa el Ministro Molero, el Comandante del CEO Barrientos, el Ministro
Torres, constituyen junto con todo el numeroso grupo de Generales y Almirantes
de la cúpula militar el más doloroso ejemplo de la desestructuración que el
Militar Chavista produce a lo interno de la organización en su estructura,
conformación y doctrina, en 6
desmedro de la función de defensa que supuestamente
le corresponde a los hombres de uniforme para dar defensa a la población, al
territorio y al gobierno legítimo surgido de elecciones justas como un mecanismo
social para sumar preferencias (Dowse y Hughes). El Militar Policía
El Militar Chavista
es la expresión más vergonzosa del hombre en armas cuando
acomete la función policial, para la cual nunca fue preparado. Es quizás la
expresión más clara de la deformación que como herencia dejó Chávez, del modelo
militar reduccionista (Machillanda), ya que este hombre de uniforme es
instrumento del gobierno y nunca del Estado-Nación.
El Militar Chavista en su función policial niega la
filosofía de la guerra, supone una defensa popular, no le importa el concepto
estratégico del Estado y no responde a la composición operacional de un elemento
en armas. El Militar Chavista como policía acepta el control pleno del
gobernante y el modelo de relación es totalmente subjetivo, es decir, se pierde
la pauta de relación entre el poder político y el estamento militar. La
relación, la mayoría de las veces, se asemeja a la sumisión, los canales de
comunicación son inexistentes, no hay especialización y el elemento armado
termina siendo parte de la función de gobierno, corriendo el grave riesgo –como
está sucediendo en Venezuela- de que se identifiquen los fracasos y tropiezos
del gobierno con el hombre de uniforme. El Militar Chavista
como policía representa en la persona del Ministro de la
Defensa el modelo reduccionista. Eso significa que partir de este momento
histórico, los venezolanos observarán conductas y expresiones similares o
parecidas al del Alt. Molero en números miembros de la cúpula militar, mientras
que el nuevo poder político define la reconceptualización del estamento militar
(Machillanda), y quede otra vez claro que los militares tienen que ser en el
Estado una organización cautivas (Varas, Fuentes, Agüero), no están hechos para
el gobierno, por cuanto no están capacitados. Más grave aún, porque es imposible
pretender que el militar cumpla funciones de gobierno, que son privativas de los
ciudadanos que han recibido legitimidad de origen y jurídica por poder que
representa el pueblo. 7
El Militar
del siglo XIX en el siglo XXI El Militar Chavista representa
exactamente la regresión, tanto cuantitativa como cualitativa de un hombre en
armas. El Alt. Molero desconoce la maximización profesional del componente
armado venezolano, y sus dos acciones que le colmaron de prestigio: la derrota
de la guerrilla castrocumnista en 1973, y más tarde en 1987 la ejecución de una
operación conjunta aéreo-naval y terrestre, para contener la pretensión por
parte de Colombia en espacios marítimos que de manera intransigente Venezuela
reconoce como propios.
La
maximización profesional a partir de 1973 hasta 1985 constituye la expresión de
unas Fuerzas Armadas profesionales y la declinación de ese elemento militar que
partir de 1999 forma parte del momento político revolucionario, constituye la
regresión al siglo XIX del elemento militar viviendo en el siglo XXI.
El
Militar Chavista, en
consecuencia, se pregunta sin respuesta qué hacer con el costado
nor-sur-occidental, cómo actuar en el costado norte, qué acciones realizar en el
costado este, cómo actuar frente a la economía paralela y qué respuesta
construir frente al narcomilitarismo. Obviamente, que el Militar Chavista no
tiene respuestas antes estas graves interrogantes porque constituye una de las
herencias dolorosas y perversas, que hoy tiene la República en funciones de
Estado-Guarnición, pero que resultan insoportables e inviables habida cuenta las
complejas realidades que vive el mundo y que empiezan asomarse en América
Latina.
Colombia como Estado soberano e
independiente, que en los últimos 10 años ha realizado un esfuerzo
extraordinario para que su componente armado opere con la ecuación
ISR
(Libinik), esbozando la posibilidad de
formar parte de la OTAN, dejando claro su inmensa capacidad militar. Cierto que
lucha una guerra endémica contra las FARC, pero en un movimiento estratégico
inteligente plantea la posibilidad de la paz. El Militar Chavista
tendrá, como mínimo, que angustiarle la pasmosa diferencia
entre su regresión al siglo XIX y la posibilidad de que un Estado "amigo" puede
ser parte de la OTAN. 8
El
Militar
Chavista, militar policía,
militar burócrata, militar gobierno, es la expresión de la barbarie del político
outsider Chávez, quien como conspirador se propuso y logró la
desprofesionalización del estamento militar venezolano, desestructuró la
pirámide organizacional y funcional cuando convirtió a los Sub-Oficiales
Profesionales de Carrera (SOPC) en Coroneles de tablita, y hoy se otea un cuadro
de incomprensiones e inoperatividad al no conseguirle a estos técnicos, que poco
o nada saben de mando, y no tienen autócritas para comandar a mandar a Oficiales
de comando, un espacio que no consigue por la desestructuración de la pirámide
ocupacional y el predominio del Militar Chavista.
El siglo XIX
y el Militar Chavista forman parte del imaginario político real de Chávez
(Machillanda) y, en consecuencia, del destrozo de una institución que estuvo
luchando por 100 años su proceso de profesionalización, y verifica que pasados
14 años ha sido descompuesta para que lejos de ser militar, termine siendo
policía. Es original,
Dr. José Machillanda
Director
de CEPPRO
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