LUIS VICENTE LEÓN
| EL UNIVERSAL
domingo 28 de septiembre de 2014 12:00 AM
Erick está recién nombrado
como cabeza local de una empresa transnacional que opera en Venezuela.
La casa matriz acaba de pedir que les envíe un documento con las
proyecciones del negocio para los próximos 5 años. Obviamente que las
noticias recientes sobre la caída en la calificación de la deuda y la
elevación del riesgo país han puesto en alerta al directorio.
El equipo interno que reporta a Erick, al recibir la solicitud para trabajar este tema, simplemente se rió. "Ese documento es muy fácil de hacer Erick. Escribe ahí lo que te dé la gana, porque igual es imposible proyectar algo con el nivel de incertidumbre actual en Venezuela".
Pero para alguien como Erick, esa no es una respuesta aceptable. Su paso siguiente fue llamarnos y pedir un documento de proyecciones en base a nuestra mejor opinión profesional, con un detalle de las bases de proyección y un análisis de la situación política y económica del país. La respuesta de nosotros fue inmediata. Sobre el análisis de la situación actual, tendría un paper en 5 días. "Las proyecciones económicas lineales para los próximos cinco años te las quedo debiendo, a menos que puedas traducir un venezolanísimo: NPI".
Pero Erick no es de los que se rinde fácil y al final llegamos a un acuerdo razonable. Partiendo de la metodología de escenarios, podemos identificar las incertidumbres críticas del país y con ellas haremos escenarios de corto plazo. En función de esto proyectaremos 2014 y 2015 para cada escenario. "Para el resto llamas a un brujo".
La técnica consiste en construir las posibles rutas alternativas que puede tomar el país en el período de estudio. Los escenarios se construyen alrededor de las variables de alto impacto y alta incertidumbre, que llamamos incertidumbres críticas y que definen los caminos estructuralmente distintos que puede tomar el país durante el período de estudio.
Hay algunos sospechosos habituales en la construcción de escenarios venezolanos. Las variables relacionadas con el petróleo, las políticas y las económicas.
Si nos concentramos sólo en escenarios para un año, una revisión de esas variables nos permite concluir que: 1) No existe una incertidumbre relevante en materia de los ingresos petroleros para un período tan corto. Los expertos estiman que se mantendrán relativamente estables (eso no está escrito en piedra, pero es lo que hay), 2) La incertidumbre política tampoco luce relevante. Si bien el Presidente pierde popularidad, más de 15 puntos porcentuales este año debido a la crisis económica, no se espera ningún evento estrambótico que le haga perder el gobierno o la gobernabilidad. No hay elecciones en el período de análisis, por lo que no habrá cambios electorales. La popularidad de Maduro sigue estando alrededor de 35%, un nivel cotidiano para un presidente en ejercicio, que controla férreamente las instituciones (y las usa sin anestesia), con quien el sector militar ha recibido más poder y recursos de lo que se recuerda en ningún otro gobierno no militar y cuando la oposición no está en condiciones, por ahora, de capitalizar la frustración de la población y convertirse en un riesgo real, no electoral (donde pese al pesimismo de sus propios seguidores, tiene una opción de oro).
3) Nos queda sólo las económicas. Ahí sí hay una incertidumbre crítica, que se dibuja alrededor de la preguntas clave: ¿qué hará Maduro para enfrentar una crisis económica que se lo está comiendo? Y ¿ cuál será la respuesta de la población ante los impactos de esa decisión de Maduro, que por cierto no luce ser la que quiere sino la que puede?
De estos escenarios le hablaremos a Erick y a ustedes (con su autorización) la próxima semana.
El equipo interno que reporta a Erick, al recibir la solicitud para trabajar este tema, simplemente se rió. "Ese documento es muy fácil de hacer Erick. Escribe ahí lo que te dé la gana, porque igual es imposible proyectar algo con el nivel de incertidumbre actual en Venezuela".
Pero para alguien como Erick, esa no es una respuesta aceptable. Su paso siguiente fue llamarnos y pedir un documento de proyecciones en base a nuestra mejor opinión profesional, con un detalle de las bases de proyección y un análisis de la situación política y económica del país. La respuesta de nosotros fue inmediata. Sobre el análisis de la situación actual, tendría un paper en 5 días. "Las proyecciones económicas lineales para los próximos cinco años te las quedo debiendo, a menos que puedas traducir un venezolanísimo: NPI".
Pero Erick no es de los que se rinde fácil y al final llegamos a un acuerdo razonable. Partiendo de la metodología de escenarios, podemos identificar las incertidumbres críticas del país y con ellas haremos escenarios de corto plazo. En función de esto proyectaremos 2014 y 2015 para cada escenario. "Para el resto llamas a un brujo".
La técnica consiste en construir las posibles rutas alternativas que puede tomar el país en el período de estudio. Los escenarios se construyen alrededor de las variables de alto impacto y alta incertidumbre, que llamamos incertidumbres críticas y que definen los caminos estructuralmente distintos que puede tomar el país durante el período de estudio.
Hay algunos sospechosos habituales en la construcción de escenarios venezolanos. Las variables relacionadas con el petróleo, las políticas y las económicas.
Si nos concentramos sólo en escenarios para un año, una revisión de esas variables nos permite concluir que: 1) No existe una incertidumbre relevante en materia de los ingresos petroleros para un período tan corto. Los expertos estiman que se mantendrán relativamente estables (eso no está escrito en piedra, pero es lo que hay), 2) La incertidumbre política tampoco luce relevante. Si bien el Presidente pierde popularidad, más de 15 puntos porcentuales este año debido a la crisis económica, no se espera ningún evento estrambótico que le haga perder el gobierno o la gobernabilidad. No hay elecciones en el período de análisis, por lo que no habrá cambios electorales. La popularidad de Maduro sigue estando alrededor de 35%, un nivel cotidiano para un presidente en ejercicio, que controla férreamente las instituciones (y las usa sin anestesia), con quien el sector militar ha recibido más poder y recursos de lo que se recuerda en ningún otro gobierno no militar y cuando la oposición no está en condiciones, por ahora, de capitalizar la frustración de la población y convertirse en un riesgo real, no electoral (donde pese al pesimismo de sus propios seguidores, tiene una opción de oro).
3) Nos queda sólo las económicas. Ahí sí hay una incertidumbre crítica, que se dibuja alrededor de la preguntas clave: ¿qué hará Maduro para enfrentar una crisis económica que se lo está comiendo? Y ¿ cuál será la respuesta de la población ante los impactos de esa decisión de Maduro, que por cierto no luce ser la que quiere sino la que puede?
De estos escenarios le hablaremos a Erick y a ustedes (con su autorización) la próxima semana.
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