Hace 75 años murió Sigmund Freud, pero los términos
y frases que popularizó están profundamente arraigados en la cultura popular y
el lenguaje cotidiano.
¿Cómo se extendió tanto la jerga
freudiana?
Está el Freud de los libros de texto; el gran pensador barbudo vienés,
pionero del psicoanálisis; el Freud sobre el que los académicos nunca se cansan
de discutir.
Y está el otro Freud: el del bar; el Freud al que uno podría recurrir
cuando menciona los sueños, actos fallidos, o alguien a quien le guste su mamá.
Su relación con el primer Freud es tangencial, en el mejor de los casos.
Escuche furtivamente una conversación y es probable que, tarde o
temprano, aparezca un concepto inventado o popularizado por el artífice de la
asociación libre.
Complejo de Edipo. Negación. Ello, yo y superyó. Libido. Deseos de
muerte. Fijación retentiva anal. Mecanismos de defensa. Desplazamiento.
Símbolos fálicos. Proyección. Transferencia. Y, por supuesto, los deslices
freudianos.
Algunos términos
freudianos
§
El inconsciente (o subconsciente): Freud decía que mucho de lo que
pensamos está oculto de nuestra mente despierta, en nuestro inconsciente o
subconsciente; los deseos prohibidos y pensamientos inaceptables se pueden
escapar de una manera distorsionada a través de los sueños y "deslices
freudianos" o actos fallidos.
§
El complejo de Edipo: el término de Freud para la
compleja serie de emociones que ocurre entre los niños y sus padres, inspirado
en el trágico personaje de la obra del poeta griego Sófocles, quien, sin
saberlo, mata a su padre y se casa con su madre.
§
Yo, ello y superyó: una teoría
"estructural" de la mente, que la separa entre el ello (el ámbito de
los apetitos descoordinados e instintivos), el superego o superyó (que juega un
papel crítico y moralizante) y el ego o yo (que pretende un equilibrio entre
los otro dos).
No es solamente la terminología freudiana que forma parte de todo el
léxico popular. Es un adjetivo por derecho propio.
Sin competencia
"¿Qué pensaría Freud?" y "Eso es algo freudiano" son
básicamente expresiones usadas por personas interesadas en hacer saber que
fueron a la universidad.
Otros intelectuales del Siglo XX no pueden competir: ni Sartre ni
Chomsky ni Einstein. Las reseñas cinematográficas de los tabloides rara vez
citan a Foucault o De Beauvoir.
Pero todos saben de qué se habla cuando se menciona a Freud. O al menos
creen que saben: el inconsciente, represión sexual, sueños, cuestiones de papá
y mamá.
"No tienes que leer a Freud para vivir en un mundo donde Freud es
importante o para pensar de manera freudiana", dice Stefan Marianski, de
la Casa Museo Freud, en Londres. "Todo lo que necesitas es consumir
cultura popular masiva producida desde mediados del Siglo XX en adelante.
Freud tuvo la ventaja de ser un escritor extremadamente bueno, que
ilustraba el psicoanálisis con referencia a la obra de grandes artistas, como
Shakespeare, Dostoyevski y Leonardo da Vinci.
Presencia
cinematográfica
Para el psicólogo Oliver James, "la razón por la cual Freud se
convirtió en semejante fuerza cultural es que llegó a la cultura popular a
través del cine".
Comenzando con "Cuéntame tu vida", la película de suspenso
psicológico de 1945 de Alfred Hitchcock, las referencias explícitas a Freud
abundan en el cine.
Es notable el caso de prácticamente la obra entera de Woody Allen: como
dice al inicio de "Annie Hall": "Nunca tuve un período de
latencia".
Luego está la dinámica de padre e hijo en "El imperio
contraataca" y, por cierto, "Volver al futuro".
"Es básicamente el complejo de Edipo", indica Marianski.
"La lógica de 'Volver al futuro' es la misma de 'Psicosis' (otra de
Hitchcock), realmente".
También están las novelas de monólogo interior de Virginia Woolf y James
Joyce; Salvador Dalí y los surrealistas; "Los Soprano" y
"Frasier"; la película de 2011 "Un método peligroso", con
Viggo Mortensen como Freud, o cualquier cosa que incluya un recuerdo reprimido,
una secuencia onírica o un personaje con impulsos incestuosos.
No es que mucho de esto sea estrictamente freudiano, en el sentido que
le dan los académicos al término. La brecha entre el Freud de bar y lo que
Freud realmente escribió suele ser enorme.
Aunque muchas de sus ideas -sobre todo en torno a "la sexualidad
infantil"- eran consideradas peligrosamente radicales durante su vida, los
aspectos más desafiantes de su obra fueron poco tratados por los medios
masivos.
Creo que mayormente tenemos sólo una idea vaga -quizás defensivamente
vaga- de lo que Freud está diciendo, especialmente porque en el campo de la
cultura popular su trabajo ha sido procesado para suavizarlo, hacerlo más
aceptable, reducir su perspicacia, su complejidad -y, supongo, su dificultad- y
convertirlo en una fantasía acogedora y tranquilizadora", afirma el doctor
Nicholas Ray, catedrático de la Universidad de Leeds.
Típicamente, al final de la película, se recupera la memoria reprimida,
se concede autoconocimiento a la heroína y se da a la audiencia una conclusión
narrativa satisfactoria.
Pero incluso si Freud es ampliamente incomprendido y tergiversado, y el
complejo de Edipo en los dramas televisivos resulta muy distinto del expuesto
en "La interpretación de los sueños", nadie duda que sus conceptos
siguen fascinando al público.
Sigmund Freud
§
Neurólogo austriaco y fundador del psicoanálisis,
es considerado una de las mentes más influyentes -y controvertidas- del Siglo
XX.
§
Nacido en Freiberg, Moravia (ciudad llamada ahora
Pribor, en República Checa).
§
Su familia se mudó a Leipzig y luego se estableció
en Viena, donde Freud estudió medicina.
§
Desarrolló la teoría de que los seres humanos
poseen un inconsciente en el que los impulsos sexuales y agresivos están en
conflicto perpetuo por supremacía con las defensas en su contra.
§
Su principal obra, "La interpretación de los
sueños", fue publicado en 1900 y en él los sueños eran explicados en
términos de deseos inconscientes y experiencias.
§
En 1923, publicó "El yo y el ello", que
sugería un nuevo modelo estructural de la mente, dividido entre el
"ello", el "ego" o "yo" y el "superyó".
§
En 1938, poco después de la anexión de Austria a la
Alemania nazi, Freud dejó Viena para ir a Londres, donde murió al año
siguiente.
Vigencia de Freud
Es aún más notable, dado que mucho de lo que escribió Freud fue superado
por investigaciones posteriores y que en algunos círculos académicos sus
teorías han sido ferozmente atacadas, particularmente por feministas, que
consideran misóginos conceptos como envidia del pene, y lo acusan de ignorar
pruebas de que algunos de sus pacientes fueron víctimas de abuso infantil.
Freud aún tiene seguidores, incluido Oliver James, quien sostiene la
validez de sus escritos sobre los sueños, el inconsciente y el papel de la primera
infancia. Pero Marianski admite que Freud es "mayormente leído en
departmentos de humanidades", no por científicos.
Sin embargo, mucho de esto no interesa al profano. Quizás lo más
significativo, indica Marianski, es que el lenguaje freudiano fue popularizado
durante una era particularlmente egocéntrica.
"Desde una perspectiva histórica, es parte de un movimiento general
donde la gente empezó a mirarse más hacia adentro", afirma Marianski.
"Hubo una amplia transformación cultural: ¿cómo se conceptualiza el
ego?".
Pero hay mucho en la obra de Freud que hace que la continua prominencia
de sus términos parezca incongruente. Especialmente, sus teorías sobre la
represión pertenecen a un mundo anterior a la revolución sexual.
"Ahora que los jóvenes parecen ser libres para hacer lo que quieran
y hablar de lo que quieran, resulta interesante que Freud les siga
interesando", comenta James.
Sin duda, esto no hará que la gente deje de usar terminología freudiana
como le parezca, al servicio de una gran actividad del Siglo XXI: colocarse a
ellos mismos y a otros en el proverbial diván.
Como escribió el poeta W.H. Auden tras la muerte de Freud, "Para
nosotros ya no es una persona, sino todo un clima de opinión".
Es más elegante que "Freud de bar".
Vía ABC. España
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