Sunday, January 3, 2016

El peligroso juego de trono dentro de la MUD

EN:


Luz Mely Reyes 2 enero, 2016

Uno de los retos de la oposición venezolana es mantenerse realmente unida. La duda sobre si seria posible siempre surgía en los meses previos a las elecciones del 6D, cuando todas las encuestas mostraban que la oposición tenía la primera opción para ganar este proceso.
Una vez en un encuentro organizado por Espacio Público, el periodista Alonso Moleiro se preguntaba, lo que para aquel entonces pocos asomaban: “Y si ganamos qué haremos al día siguiente”. Lo decía Moleiro en medio de un escenario en el cual  no estaba claro si realmente habría elecciones, porque aun no había fecha fijada.
La duda se fue mitigando, aunque no extinguiéndose del todo, a medida que se avanzaba en el proceso y la MUD acordaba la tarjeta única, acogía un nuevo acuerdo de gobernabilidad interna, reforzaba un modelo al estilo de La Concertación chilena, superaba los escollos y las triquiñuelas del gobierno y el apoyo popular era  firme en las encuestas. Todo esto pese a las diferencias internas, las agendas distintas y los clarososcuros de una alianza forjada más al calor de la realidad política, que por el propio deseo de sus integrantes.
De esta manera llega la MUD a su gran victoria del 6D. Un triunfo de un calibre que muy pocos avizoraban. Obtiene la supermayoría de la Asamblea Nacional, 112 diputados, algo inédito en esta etapa de la llamada quinta república.
Y he aquí cuando esa alianza que se suponía había soldado muy bien, empieza a dar signos de debilidad.
Ante la imposibilidad de tomar por consenso una relativamente simple decisión como es escoger la directiva de la AN, se ve sometida a una votación interna. Los diputados deben escoger entre Henry Ramos Allup ( AD) y Julio Borges ( PJ).
Gane quien gane, es este en mi opinión el primer fracaso de coalición
Gane quien gane, es este en mi opinión el primer fracaso de coalicióny lo que lleva a pensar en lo aún complicado que es el tema de la unidad real.
En 2005 fue este método el que justificó uno de los errores más caros de la etapa de la oposición restauradora.
Ante el reto que presenta este país, no siempre las votaciones internas son la mejor forma de tomar una decisión. En 2005 fue este método el que justificó uno de los errores más caros de la etapa de la oposición restauradora. Luego de una fuerte discusión, y por instancia, entre otros de AD, se acordó por mayoría, no ir a elecciones parlamentarias. Con esto la oposición venezolana no solo dejó el campo abierto al oficialismo en la Asamblea Nacional, sino que además descendió sus niveles de credibilidad internacional. Ningún partido político, aun afín a los de la oposición venezolana, podía entender un boicot de esta naturaleza.
En el seno de la MUD se había llegado a un acuerdo según el cual la presidencia de la AN se rotaría entre los cuatro partidos que más diputados aportaron. Ellos son en este orden: Primero Justicia, Acción Democrática, Voluntad Popular y Un Nuevo Tiempo. No me quedó muy claro si se trata de votos porque a la hora de la verdad, los votos no son de ninguno de estos partidos- aunque es evidente que cada cual es fuerte en algunas regiones- sino de la Unidad. En todo caso ese fue el acuerdo.
Si bien internamente hay un convenio de gobernabilidad, la política del corral sigue jugando. De esta manera, los partidos empiezan a hacer alianzas entre ellos. Antes existía una liga entre AD y PJ, ahora son los partidos de corte socialdemócrata los que se han unido. Esto incluye a Voluntad Popular, aunque algunos dudan de su vocación de centro izquierda.
En este momento hay un eje AD, UNT, VP que enfrenta a PJ.
Es muy probable que siendo así, el nuevo presidente de la AN sea Henry Ramos Allup y no Julio Borges.
Como la votación será secreta siempre cabe que no haya unanimidad ni dentro de los factores de un mismo partido, menos aun dentro de una alianza. UNT, el partido de Manuel Rosales, no tiene una posición unánime sobre su apoyo a Ramos Allup y es posible que más de un VP y un diputado de AD no coincidan con HRA. Falta ver si seguirán alguna disciplina partidista.
¿Y por qué no se llega a un consenso?
Ramos quiere ser presidente de la AN argumentando su edad y experiencia. Lo primero nadie lo pone en duda, lo segundo no es garantía de que lo hará mejor
Ramos quiere ser presidente de la AN argumentando su edad y experiencia. Lo primero nadie lo pone en duda, lo segundo no es garantía de que lo hará mejor. De hecho fueron sus intempestivas declaraciones sobre ANTv, las que prendieron un fuego innecesario en esos momentos.  Para más detalles, Ramos habló de esto en la madrugada del 7D, al término de la lectura del comunicado de triunfo por parte de Chuo Torrealba, cuando la MUD había convenido que luego de Torrealba nadie más hablaría.
Borges por su parte argumenta que PJ es la bancada con mayor número de diputados. Lo cual tampoco puede justificar una cesión de la presidencia de la AN ya que los votos, como dejé asentado, son de la Unidad. Así lo acordaron al ir con una tarjeta única, y porque, salvadas excepciones, realmente es imposible saber si el elector votó movido por el candidato ganador o porque iba en las filas de la MUD.
Ambos bloques muestran el peligroso borde de la polarización interna que persiste en la MUD y que se evidenció en 2014 con la propuesta de #LaSalida.
Todo esto sería lo natural en una alianza tan diversa, si al frente no estuviera un oficialismo que juega duro, que posee recursos y que cuenta con una base sólida de apoyo. Y si no hubiese un contexto tan complicado como el que vive Venezuela con la crisis económica y social que tenemos.
¿Someterán a votación interna llamar a un referendo revocatorio, como lo hicieron cuando boicotearon las parlamentarias de 2005?
Imaginen cuando haya que tomar decisiones más difíciles, que ameriten más argumentos y más persuasión. Por ejemplo ¿Someterán a votación interna llamar a un referendo revocatorio, como lo hicieron cuando boicotearon las parlamentarias de 2005?
En el fondo, lo que demuestra esta imposibilidad de llegar a un acuerdo es la lucha de poder interna, una disputa que tiene más de individualismo que de colectividad. Y que yo sepa, ese no fue el mandato que le dio el pueblo a la oposición venezolana el pasado 6 de diciembre.

No comments:

Post a Comment