En: http://www.noticierodigital.com/2014/09/kpmg-banco-portugues-en-quiebra-garantizo-a-pdvsa-prestamo-por-300-millones-de-euros/
Lisboa, 9 sep (EFE).- La empresa auditora KPMG confirmó que el Banco
Espírito Santo (BES) suscribió dos “cartas de patrocinio” -”comfort
letters” en inglés- para garantizar a Venezuela su inversión en el grupo
empresarial del que la entidad financiera formaba parte, con lo que
pretendía salvarlo de la quiebra.
En una entrevista divulgada por el semanario portugués “Expresso”, el
máximo responsable de KPMG en Portugal, Sikander Sattar, aseguró que
estas cartas fueron firmadas por dos administradores del BES, “que no
las divulgaron ni a los auditores ni a los miembros de la comisión
ejecutiva hasta que fueron identificadas” mes y medio más tarde.
Estas garantías -el texto data del 9 de junio pero no fue conocido
hasta la segunda quincena de julio- supondrían una prueba de que la
administración del banco ocultó información a los auditores y los
reguladores lusos, incumpliendo así el plan acordado para separar el
banco del Grupo Espírito Santo y evitar el contagio.
La entidad financiera, de hecho, acabó siendo intervenida por el
banco central luso a principios de agosto debido a su delicada situación
financiera, con pérdidas multimillonarias que incluían, precisamente,
provisiones para cubrir las citadas garantías.
Según KPMG, la carta firmada por los administradores del BES para
convencer a la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) tiene fecha de 9
de junio de 2014, tres semanas después de que se hiciese pública una
auditoría que detectó “irregularidades” en el seno de una de las
sociedades del Grupo Espírito Santo.
El citado informe provocó que se multiplicasen las dificultades de
encontrar financiación para las empresas del grupo, colocándolo al borde
de la quiebra.
En ese contexto, dos de los administradores del BES garantizaron a
Petróleos de Venezuela que verían reembolsada su inversión en deuda
emitida por una de las sociedades pertenecientes al Grupo Espírito Santo
por valor de cerca de 300 millones de euros, haciendo al banco
responsable en caso de impago.
En este sentido, Sikander Sattar reconoció que existe la posibilidad
de que el caso acabe en los tribunales, ya que otros clientes
institucionales -entre ellos la operadora Portugal Telecom- compraron
deuda del Grupo Espírito Santo y no obtuvieron estas “cartas de
patrocinio”, por lo que podrían denunciar esta situación de agravio.
El máximo responsable de KPMG en Portugal defendió la actuación de la
auditora y de los reguladores lusos, tanto del banco central como de la
Comisión del Mercado de Valores, frente a los críticos que consideran
la caída del BES como un ejemplo de falta de control y supervisión.
“No somos perfectos, pero había actos de gestión muy complicados -en
el seno del banco-, hubo ocultación de información y pese a ello los
auditores y reguladores lograron descubrirlo, creo que deberían tener
ese reconocimiento”, señaló.
El propio Sattar reconoció que en KPMG quedaron “muy sorprendidos con
algunas de las decisiones a nivel de gestión tomadas por el BES” a lo
largo de 2014, y que acabaron por facilitar su contagio.
“No era previsible para nosotros que un grupo que tenía credibilidad
tanto en Portugal como a nivel internacional acabase como terminó. Y las
personas que eran responsables obviamente contribuyeron a que eso
ocurriese”, sentenció. EFE
No comments:
Post a Comment