Gustavo Coronel
José
Antonio Gil Yépez, a quien siempre habíamos conocido como una persona
mentalmente clara, declara para Venevisión algunas cosas que nos han
dejado tan sorprendidos como las que dijo recientemente Luis Vicente
León, la otra mitad de Datanálisis (ver mi blog:http://www.lasarmasdecoronel.blogspot.com/2015/01/luis-vicente-leon-domado.html).
Dice Gil Yépez, refiriéndose a la salida o no de Nicolás Maduro del poder, ver:http://www.noticierodigital.com/2015/01/en-venezuela-no-hay-que-sacar-a-maduro-segun-el-director-de-datanalisis/
“Aquí
no hay que sacar a nadie, nosotros tenemos 200 años resolviendo los
problemas de Venezuela sacando a alguien, sacamos a Simón Bolívar,
sacamos a Páez, sacamos a todo el mundo y resulta que sacamos al
¿Quién?, con el quítate tú para ponerme yo y no resolvemos el
problema”. Gil Yépez agregó que “las
naciones desarrolladas se caracterizan por el entendimiento que existe
entre todos sus sectores y destacó que la caída de los precios del crudo
venezolano es una oportunidad para que la oposición y el gobierno se
puedan entender. Nosotros tenemos que buscar la manera de entendernos.
Todos los países desarrollados son países que se han entendido entre
todos los sectores y que han buscado soluciones integrales”.
Gil Yépez continuó declarando: “Yo
no veo la caída de los precios del petróleo como una maldición, lo veo
como una bendición y que dios paso otra vez por aquí. Eso nos da la
oportunidad de entendernos, porque vamos a tener que jugar en equipo
para poder meter gol”.
Realmente,
no entendemos en que país está viviendo José Antonio. Según él, una
persona que ha probado ser ignorante, mentiroso,corrupto y
semi-analfabeta, quien representa una verdadera vergüenza para
Venezuela, no tiene por qué salir de la presidencia. No, dice Gil
Yépez. Para qué lo vamos a sacar, si lo que hemos hecho por 200 años es un simple “quítate tú para ponerme yo”?
Si
aceptamos la tesis de Gil Yépez, cualquiera que venga después de Maduro
tendría que ser igual o peor que él. Esto sería cierto si Cabello o uno
de los narco - generales lo reemplazase pero esa no es la idea. Si
hubiéramos seguido la doctrina Gil Yépez no hubiéramos cambiado a Gómez
por López, a López por Medina, a Medina por Betancourt y Gallegos?
Fueron todos estos líderes políticos iguales o peores que Cipriano y
Juan Vicente, José Antonio? No hubo, acaso, una evolución?
Hay
muchos venezolanos preparados y dignos quienes pudieran aspirar a la
primera magistratura y hacer un buen papel. La sucesión presidencial no
tiene por qué ser un quítate tú para ponerme yo. Lo que si es cierto es
que quien herede el desastre nacional tendrá que ser un personaje de
excepción para inspirar al pueblo venezolano a superarse y salir del
pantanal en el cual chapotea hoy.
José Antonio continúa diciendo que las naciones “desarrolladas” no tienen por qué sacar a nadie de la presidencia sino que es suficiente con que “el gobierno y la oposición se entiendan”. En
primer lugar, Venezuela no es una nación desarrollada, mucho menos hoy
que hace 30 o 40 años. En una nación desarrollada hay cabida para el
diálogo porque los adversarios políticos se rigen por unas reglas
similares y se apegan a la constitución y a las leyes. Pero hasta cuándo
habrá que decir que ese no es el caso venezolano? Será posible que Gil
Yépez no advierta que el régimen está compuesto por gente que se ha
limpiado los fundillos con la constitución y las leyes? Nosotros podemos
comprender que un venezolano poco educado, viviendo en una remota aldea
venezolana, pueda ser engañado por el régimen, eso sería posible. Pero,
engañar a Gil Yépez? No lo puedo creer.
En la Venezuela de hoy decir que “nosotros tenemos que buscar la manera de entendernos (Gobierno y oposición)” tiene un sentido macabro que no tendría en un país civilizado, equivaldría a una entrega de valores, a conchupancia.
Gil
Yépez suena como una versión criolla del Dr. Pangloss, al definir la
caída de los precios del petróleo como “una bendición”. Decir esto
equivale a vender el sofá. Como el petróleo nos ha corrompido, parece sugerir Gil Yépez,
nos ha hecho perezosos, nos ha convertido en botarates, mejor que su
precio baje para que nos pongamos a trabajar y a dejar de despilfarrar
el dinero fácil. No sería más sensato, José Antonio, administrar el ingreso petrolero con honestidad y sentido común?
Ahora
bien, si no hay venezolanos quienes puedan administrar honestamente
nuestros recursos, entonces tendríamos que decir: el último que salga
que apague la luz. Nos parece pesimista eso de pedir que se lleven el
sofá para que la mujer esté obligada a ser fiel, es decir, que baje el
precio del petróleo para que no tengamos otra alternativa que ponernos a
trabajar.
El
problema, José Antonio, es que este régimen está compuesto por
venezolanos incompetentes y deshonestos. Y es por eso, precisamente,
por lo cual deben salir del poder.
Muchos
venezolanos como José Antonio Gil Yépez, quienes siempre apoyaron la
democracia y las reglas del juego civilizadas, parecen no darse cuenta
(o no querer darse cuenta) de que Venezuela perdió el rumbo y que no
debemos aceptar la horrorosa caída de nuestros estándares morales con
resignación, o peor aún, con aparente aprobación. Si esta actitud de
gente preparada y bien informada no cambia, si no nos decidimos a luchar
para recuperar la dignidad y la libertad, no vamos a salir nunca del
pantanal.
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