Mezerhane esperará a Chávez en los estrados de la Justicia, como la Corte de la Haya
Nelson Mezerhane le escribió una carta abierta al presidente Hugo Chávez, luego del anuncio de tomar finalmente para sí el 20% de las acciones de la empresa que controla Globovisión, “que son propiedad del Sindicato Ávila, y con vistas a su propósito final de silenciar al único medio televisivo que dice e informa sobre sus atropellos a la democracia y al Estado de Derecho en Venezuela y sobre su irracionalidad como gobernante”.En su carta abierta Mezerhane le aclara a Chávez que “el Sindicato Ávila no forma parte de las empresas relacionadas con el Banco Federal, el cual usted arbitrariamente y con el propósito ya indicado, intervino y me confiscó para único beneficio de su gobierno”.
Después de explicar el caso del Banco Federal y Globovisión, Mezerhane le dice al presidente que “por lo pronto no me queda sino elevar mis denuncias ante la justicia internacional; pero tenga Usted la seguridad que no descansaré hasta verlo juzgado y condenado, una vez salga del poder, por todos los atropellos y delitos que ha cometido, tal como lo dicta la historia y lo que ocurrirá más pronto de lo que Usted mismo imagina. Como tantos otros venezolanos lo esperaré en los estrados de la Justicia, entre otros, en la Corte de La Haya”.
Caracas, 7 de diciembre de 2010
Señor Teniente Coronel
Hugo Chávez Frías
Palacio de Miraflores
Me dirijo a Usted a propósito de su anuncio de tomar finalmente para sí el 20% de las acciones dela empresa que controla al canal de televisión GLOBOVISION, que son propiedad delSindicato Ávila, y con vistas a su propósito final de silenciar al único medio televisivo que dice e informa sobre sus atropellos a la democracia y al Estado de Derecho en Venezuela y sobre su irracionalidad como gobernante; y lo hago por este medio con el objeto de que todos los venezolanos se enteren de lo siguiente:
1) Sindicato Ávila no forma parte de las empresas relacionadas con el BANCO FEDERAL, el cual Usted arbitrariamente y con el propósito ya indicado, intervino y me confiscó para único beneficio de su gobierno parasitario, y para saciar su odio hacia quienes no compartimos su modo dictatorial de pensar y de actuar. No olvido su pública declaración ante los militares refiriéndose a mí y que muestra su irrespeto hacia el Poder Judicial: ¡Que no le quede nada a ese señor!
2) Tengo en mis manos todos los documentos (puntos de cuenta llevados a Usted por el Ministro Jorge Giordani, borradores y proyectos de informes y el informe final de liquidación del Banco Federal, entre otros) que prueban palmariamente que el BANCO FEDERAL, del que soy accionista, sí tiene los activos suficientes para atender sus obligaciones, al igual que al momento de su intervención contaba con la liquidez necesaria a tal fin; pero Usted, al término de ese proceso irregular de intervención, decide liquidarlo y distraer sus bienes al margen de la ley, para ocultar la verdad. Sólo su odio y la vocación parasitaria de su Régimen – incapaz de construir y sólo capaz de destruir lo que construye el sector privado venezolano-lo lleva a cerrar el banco, para luego quedarse gratuitamente, sin subastarlos públicamente como lo manda la misma ley, con todos sus bienes muebles e inmuebles. Así, al margen de la ley y con su solo dedo, le entrega la torre principal del BANCO FEDERAL a su Banco Bicentenario, y le transfiere al Banco de Venezuela, a un precio de gallina flaca, una de las más sólidas carteras de crédito al consumo de la banca venezolana, tal y como lo indican los propios informes que tengo en mi mano, elaborados por sus colaboradores y ocultados por Usted y su ministro al país.
3) Tengo también en mis manos, además, la carta de su Superintendente de Bancos, Edgar Hernández Behrens, dirigida a la Guardia Nacional Bolivariana, en la que confiesa, un mes antes de la irregular intervención, que el BANCO FEDERAL era un banco confiable para que los militares depositen allí sus dinero, pues cumple con sus obligaciones jurídicas; no obstante lo cual, Usted, para ponerle la mano a GLOBOVISION, como hoy se demuestra, decidió destruirlo y quedarse con sus bienes.
4) He sabido, por lo demás, que en su insaciable voracidad, que le hace a tomar todo lo ajeno alser incapaz de construir nada – tanto que en diez años de gobierno no ha edificado siquiera las viviendas que necesita el pueblo venezolano, hoy en emergencia – ha ordenado también tomar para sí la vivienda que constituye mi hogar y el de mi familia, adquirida por mí mucho antes de ser accionista del BANCO FEDERAL y de GLOBOVISION, que no guarda ninguna relación con éstos y que forma parte de un patrimonio consolidado honestamentepor la familia MEZERHANE a lo largo de casi 100 años de trabajar y construir en Venezuela.
Por lo pronto no me queda sino elevar mis denuncias ante la justicia internacional; pero tenga Usted la seguridad que no descansaré hasta verlo juzgado y condenado, una vez salga del poder, por todos los atropellos y delitos que ha cometido, tal como lo dicta la historia y lo que ocurrirá más pronto de lo que Usted mismo imagina.
Como tantos otros venezolanos lo esperaré en los estrados de la Justicia, entre otros, en la Corte de La Haya.
NELSON J. MEZERHANE G.
Cédula de Identidad N° 1.743.008.
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