LEOPOLDO FONTANA| EL UNIVERSAL
sábado 21 de diciembre de 2013 12:00 AM
"Los cubanos forman parte del ministerio (afinando el adoctrinamiento en las aulas) pero calladitos, porque las coyunturas no permiten su presencia".
La ministra de Educación, Maryann Hanson lo confiesa.
Es tristísimo ver a Rusia y China, hoy economías florecientes, por haber convertido el comunismo en "jarrón chino", y que en Venezuela se trate, en contra de la historia, de implantarlo, para ir en camino de la ruina cubana. Hagamos un somero inventario confirmándolo.
El castro-comunismo venezolano es la lapa nacional en el sistema de salud. Los hospitales del Estado, en el esterero, carecen de lo básico, porque hasta los ascensores no funcionan. Entonces son las clínicas privadas, producto de la ciencia, la inversión y el trabajo, las que van por el mismo camino, constreñidas por el gobierno a atender a la gente para la cual deberían estar los hospitales.
El socialismo, rechazado en el referendo del 2 de diciembre 2007, es ahora implantado por la Ley Habilitante, en el Plan de la Patria, que centraliza todo en manos del Estado, ignorando aquel refrán: "el que mucho abarca, poco aprieta". Una de las vías para esta centralización son las "comunas". Un ejemplo concreto: una conocida me contó que las comunas le hicieron tumbar su rancho en Charallave, con la promesa pre-electoral de construirle una casa. Ya pasaron las elecciones, y su casa como otras muchas del barrio, no se construye, porque le dijo la delegada comunal, que el gobierno tiene que dar la orden para los materiales...
Y el colmo es ver a Pdvsa hoy, dependiendo con dinero artificial del Banco Central, a la que otrora alimentaba, por haberla convertido en la caja chica de las "misiones" y otras medidas populistas y coyunturales, ajenas a su función.
¿Es ese el camino para el país?
La ministra de Educación, Maryann Hanson lo confiesa.
Es tristísimo ver a Rusia y China, hoy economías florecientes, por haber convertido el comunismo en "jarrón chino", y que en Venezuela se trate, en contra de la historia, de implantarlo, para ir en camino de la ruina cubana. Hagamos un somero inventario confirmándolo.
El castro-comunismo venezolano es la lapa nacional en el sistema de salud. Los hospitales del Estado, en el esterero, carecen de lo básico, porque hasta los ascensores no funcionan. Entonces son las clínicas privadas, producto de la ciencia, la inversión y el trabajo, las que van por el mismo camino, constreñidas por el gobierno a atender a la gente para la cual deberían estar los hospitales.
El socialismo, rechazado en el referendo del 2 de diciembre 2007, es ahora implantado por la Ley Habilitante, en el Plan de la Patria, que centraliza todo en manos del Estado, ignorando aquel refrán: "el que mucho abarca, poco aprieta". Una de las vías para esta centralización son las "comunas". Un ejemplo concreto: una conocida me contó que las comunas le hicieron tumbar su rancho en Charallave, con la promesa pre-electoral de construirle una casa. Ya pasaron las elecciones, y su casa como otras muchas del barrio, no se construye, porque le dijo la delegada comunal, que el gobierno tiene que dar la orden para los materiales...
Y el colmo es ver a Pdvsa hoy, dependiendo con dinero artificial del Banco Central, a la que otrora alimentaba, por haberla convertido en la caja chica de las "misiones" y otras medidas populistas y coyunturales, ajenas a su función.
¿Es ese el camino para el país?
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