LUIS OLIVEROS B.| EL UNIVERSAL
lunes 30 de diciembre de 2013 12:00 AM
Mañana se acaba el año 2013. Un año que sin duda será recordado en nuestro país. Un año donde pudimos tener un país muy distinto, pero que lamentablemente la mayoría escogió seguir aferrados a la miseria. Un año donde se inició la radicalización de "la revolución" y eso conlleva malas noticias para el futuro del país.
En apenas 365 días vimos morir al presidente de la República, a no clasificarnos al mundial de fútbol, a tener dos eventos electorales, cuando empezamos a padecer en el plano económico de las nefastas políticas emprendidas en años recientes y que estamos pagando con una muy fuerte crisis. Un año donde disfrutamos de un elevado precio del petróleo pero (increíblemente) de una de las crisis cambiarias más grandes de nuestra historia. Un año donde seguimos divididos como sociedad, donde los valores, al igual que los bienes, están escasos y donde vimos la persecución hacia los empresarios para tratar de responsabilizar a alguien de los problemas que desde el gobierno se generaron.
Venezuela tuvo un chance de oro de clasificarse a un mundial de fútbol, al no tener en el grupo de clasificación a Brasil y conservar los mismos puestos (4,5). Lamentablemente las cosas se hicieron de una forma tan mala, que hasta la política jugó en contra de nuestras posibilidades. Se perdió la oportunidad de premiar al mejor jugador de nuestra historia (Arango) y de su mano ir al mundial. Se tendrá que seguir esperando, pero el camino será más complicado. Igual le pasó a la oposición venezolana, tuvo excelentes oportunidades (no estaba Chávez, el país en plena crisis económica) para llegar al poder o al menos demostrar que son mayoría, pero no se pudieron "alcanzar los objetivos previstos".
El año 2013 se va dejándonos una inflación superior al 50%, un crecimiento económico mediocre y una escasez del 20%, números que muy posiblemente empeorarán en el 2014. Lo que nos viene es tan negativo, que nada hace pensar que el año que viene será mejor al patético 2013. Los pronósticos más conservadores de la inflación para el 2014 hablan de cifras superiores al 50% y los más pesimistas de 80%.
Terminaremos el año con dos variables macroeconómicas clave en niveles históricos: las reservas internacionales (por lo bajo) y la deuda externa (por lo alto). Con la devaluación nuestro PIB en términos de dólares cae fuertemente y eso hará que nuestra relación Deuda Total/PIB alcance niveles de países europeos pre crisis financiera. Habrá que prestarle atención a estas variables en el 2014.
Y todo ese panorama sombrío desde el punto de vista económico es tomando como referencia un precio de la cesta petrolera venezolana en niveles similares a los de 2013. Si el precio del petróleo llega a bajar, la crisis se profundizará.
No hay nada que celebrar en este 2013. Nuestro futuro como país luce comprometedor. Ser optimista hoy es un lujo.
Les deseo lo mejor para el año 2014.
En apenas 365 días vimos morir al presidente de la República, a no clasificarnos al mundial de fútbol, a tener dos eventos electorales, cuando empezamos a padecer en el plano económico de las nefastas políticas emprendidas en años recientes y que estamos pagando con una muy fuerte crisis. Un año donde disfrutamos de un elevado precio del petróleo pero (increíblemente) de una de las crisis cambiarias más grandes de nuestra historia. Un año donde seguimos divididos como sociedad, donde los valores, al igual que los bienes, están escasos y donde vimos la persecución hacia los empresarios para tratar de responsabilizar a alguien de los problemas que desde el gobierno se generaron.
Venezuela tuvo un chance de oro de clasificarse a un mundial de fútbol, al no tener en el grupo de clasificación a Brasil y conservar los mismos puestos (4,5). Lamentablemente las cosas se hicieron de una forma tan mala, que hasta la política jugó en contra de nuestras posibilidades. Se perdió la oportunidad de premiar al mejor jugador de nuestra historia (Arango) y de su mano ir al mundial. Se tendrá que seguir esperando, pero el camino será más complicado. Igual le pasó a la oposición venezolana, tuvo excelentes oportunidades (no estaba Chávez, el país en plena crisis económica) para llegar al poder o al menos demostrar que son mayoría, pero no se pudieron "alcanzar los objetivos previstos".
El año 2013 se va dejándonos una inflación superior al 50%, un crecimiento económico mediocre y una escasez del 20%, números que muy posiblemente empeorarán en el 2014. Lo que nos viene es tan negativo, que nada hace pensar que el año que viene será mejor al patético 2013. Los pronósticos más conservadores de la inflación para el 2014 hablan de cifras superiores al 50% y los más pesimistas de 80%.
Terminaremos el año con dos variables macroeconómicas clave en niveles históricos: las reservas internacionales (por lo bajo) y la deuda externa (por lo alto). Con la devaluación nuestro PIB en términos de dólares cae fuertemente y eso hará que nuestra relación Deuda Total/PIB alcance niveles de países europeos pre crisis financiera. Habrá que prestarle atención a estas variables en el 2014.
Y todo ese panorama sombrío desde el punto de vista económico es tomando como referencia un precio de la cesta petrolera venezolana en niveles similares a los de 2013. Si el precio del petróleo llega a bajar, la crisis se profundizará.
No hay nada que celebrar en este 2013. Nuestro futuro como país luce comprometedor. Ser optimista hoy es un lujo.
Les deseo lo mejor para el año 2014.
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