En: http://www.lapatilla.com/site/2012/01/18/roberto-lovera-de-sola-%c2%a1teson-maria-corina/
Roberto Lovera De Sola
TRAZOS
Para María Corina Machado, candidata a las elecciones primarias de la oposición, no pudo haber semana más significativa que la pasada: el Jueves 12 habló en la constitución del grupo “Comprometidos con Venezuela”, una asociación de personas, hombres y mujeres, a quienes duele el país entero que vive esta hora trágica.
El Viernes 13 elevó su voz de diputada consciente al enfrentarse en la sesión de la Asamblea Nacional, todos debieron aguantar durante diez horas hablar al Presidente, solo una voz fue la disidente: la de María Corina Machado al enfrentarlo, como madre, como mujer, como diputada, siendo la voz de todos, al advertirle al mandatario que estaba pintando una Venezuela feliz, según él, que no existe.
Ello con esa intervención catapultó su candidatura, sabía que el país entero la estaba escuchando cuando tras ocho horas de oír al mandatario se paró y tomó la palabra. Venezuela entera estuvo con ella.
Esto dijo esa tarde:
“Presidente, tenemos ocho horas escuchando a usted describir un país muy distante del que estamos sintiendo todas las mujeres y las madres venezolanas. Hemos llegado al extremo de escuchar que hay aumento en la producción de leche, cuando usted sabe que hoy en día hay mujeres, madres, que asisten a bodegas y supermercados y han llegado a la fuerza por un litro de leche, porque no tienen para llevar a su casa.
Éste es el momento de darles respuestas al país, a las más de 180 mil madres y mujeres que en estos trece años han perdido a sus hijos, a sus esposos, a sus padres, y a los cuales no se les ha hecho justicia. Esto es lo quería escuchar la Venezuela decente, que no quiere definitivamente verse arrastrada al comunismo.
Quieren respeto a la propiedad, y queremos una Venezuela de solidaridad, una Venezuela de justicia, una Venezuela de superación…¿Cómo puede hablar usted que respeta al sector privado en Venezuela cuando se ha dedicado a expropiar, que es robar, cuando se ha dedicado a insultar”
Y el Domingo 15 presentó su programa de gobierno en un acto multitudinario en la Universidad Metropolitana.
Previamente a sus certeras palabras escuchamos la conmovedora arenga de Carlos Blanco, director de los equipos que han concebido el programa de gobierno presentado por María Corina ayer. Demostró Blanco que es todo un orador, además de la precisión de lo dicho supo poner en su lugar exacto las palabras que crean emoción, ello en bello el lenguaje, desgranado en hermoso estilo verbal. Logró poner de pie al auditorio.
Sobre la intervención de María Corina hay que subrayar que ella habló como siempre lo ha hecho, en su forma habitual, no te faltó nada ni te sobró nada, que es la forma su discurso. Ayer reiteró su mensaje.
Al escucharla, como escritor acostumbrado a analizar y a escuchar, pudimos observar aun más quién es ella y cómo es. Quedó claro que ella es la dirigente que el país buscaba en medio de su desconcierto. Al mirarla y escucharla hablar nos preguntamos como fue que ella construyó la fascinante personalidad que exhibe, eso sobre el cual descansa su proyecto vital.
Este será en adelante tema para cualquier análisis que de su recia personalidad se haga, es este un hecho que tiene gran entidad para toda consideración sobre ella.
Fue lo que sentimos, hace años, cuando decidimos acercarnos a ella, lo hicimos de la misma forma como lo hizo el maestro Germán Carrera Damas: no llamados por ella sino dirigiendo nuestras pisadas hacia ella y el mensaje que propalaba. Que siga ella con tesón en las semanas por venir, no le serán días fáciles estos veinte y siete que vienen, pero ella tiene el señorío de la palabra, de la presencia, del amor por Venezuela, ese es su tesoro. Y será el nuestro, el de todos, el día que gobierne.
Pero si desde el viernes, en la Asamblea Nacional, y desde ayer inició la recta final de su aspiración a ganar las elecciones primarias, creemos que son obligantes algunas reflexiones más.
LA ADHESION
Siempre que María Corina habla dice lo que los venezolanos que amamos a nuestra tierra y a nuestra gente llevamos en el corazón.
Por ello debemos comenzar esta columna con esta primera observación: hemos seguido a María Corina desde los mismos días en que apareció liderando a Súmate por nuestra convicción de que toda la situación que vive el país desde 1999 no podía ser conjurada sino con un movimiento opositor organizado. Y eso fue lo que ella hizo. Pero desde esa hora, por allá por el 2004, sus palabras nos convencieron de quien era el ser humano que era ella, de lo que tenía dentro, todo aquello lo dedujimos de sus palabras. Esta fue la primera razón de nuestra adhesión a ella y a su candidatura, creemos en ella, creemos que se le puede aplicar el antiguo refrán de la vieja Castilla “que tu boca sea la medida”, es decir cuando hablas dices la verdad. Así lo hemos sentido frente a ella desde muy atrás.
MUJER, MUJER FUERTE
Por ser María Corina una mujer, una mujer que surgió como consecuencia del gran movimiento femenino creado por las mujeres al morir el dictador Juan Vicente Gómez, cuando ellas, en la casa de Ada Pérez Guevara, de Veroes a Jesuitas, redactaron el “Mensaje de las mujeres al presidente López Contreras”, redactado inmediatamente y enviado al presidente López trece días después de la muerte del tirano(Diciembre 30,1935), este escrito es históricamente hablando el primer documento feminista de la historia de Venezuela: en él, por primera vez las mujeres pidieron por ellas y por los niños. Surgió de aquel “Mensaje” la Asociación Venezolana de Mujeres, que todavía existe, la fundación de la Casa pre-natal María Teresa Toro, que funciona en la actualidad en la avenida Victoria y la Casa de Orientación de Menores. Pero de allí tomó impulso la presencia de las mujeres en la sociedad venezolana, desde allí su espigó la lucha por el logro de los derechos civiles(1942) y políticos(1947) para la mujer venezolana, y meses antes(1946), el decreto que permitió a las mujeres votar por vez primera en nuestra historia para elegir la Asamblea Nacional Constituyente, para la cual por primera vez fueron elegidas varias mujeres como diputadas, asamblea de donde salió la Constitución que les concedió los derechos políticos y ello porque nuestras mujeres, las que se reunieron desde 1935, incluso antes, entonces en una cierta clandestinidad, hicieron viva su presencia en el país.
En medio de estos dos logros está el año 1944.
En ese momento sucedió un hecho al que como estudioso de la historia de Venezuela le damos una muy especial significación: ese año en el gabinete del presidente Medina se tomó la decisión, impulsada por aquel venezolano singular que fue Rafael Vegas, de aprobar la educación mixta en Venezuela, gracias a lo cual las mujeres pudieron estudiar en colegios, liceos y universidades y se incorporaron a la vida nacional, gracias a ello muy pronto, ya a comienzos de los años cincuenta salieron de nuestra universidades la primeras mujeres graduadas. En 1944 solo había dos graduados universitarias: Lya Imber de Coronil médico y Panchita Soublette Saluzzo abogada.
Las otras dos universitarias, la mamá de los hermanos Petkoff médico y la doctora Luisa Amelia Pérez Perozo de Guevara Nuñez abogada, eran graduadas pero habían obtenido sus títulos en universidades del exterior. Se debe decir hoy que el doctor Vegas desde su regreso de Europa, en donde vivió como exilado, pero en donde cursó sus estudios hasta hacerse médico, psiquiatra y especializarse en adolescentes, hizo aquello siendo Ministro de Educación porque desde su regreso se ligó al movimiento de las mujeres y puso a andar la Casa de Orientación de Menores, no hay que olvidar que en sus grandes realizaciones, como psiquiatra y como educador hubo dos destacadas mujeres cerca de él. María Corina Machado es lo que es gracias a los que estas mujeres hicieron y dejaron fundado en Venezuela.
Entre ellas estaba el año 1935 una muchacha de diez y nueve años, quizá la más joven de todas, Irma De Sola Ricardo, nuestra mamá, quien participó activamente en todo el tejido de esas iniciativas y cuando no lo pudo hacer, por estar cuidando su bebe, que es quien esto escribe, trasladó en 1946 a su hogar el sitio de reunión y de trabajo mujeril, fueron los tiempos en que ellas editaron el Correo Cívico Femenino. Lo que es la mujer venezolana hoy, lo que es María Corina, viene de todas ellas, en ellas está su raíz. Y ello no es poco.
LAS TAREAS DE HOY
En la sesión del 12 de Enero en el Cedice, con María Corina a la cabeza, nuestra comunidad intelectual estaba representada por el profesor Carrera Damas. Eso llenó a los presentes de buenos augurios porque entre los muchos males que el chavismo ha traído al país hay que contar la constante persecución a los escritores, artistas y trabajadores culturales. Otros hechos tan graves como aquellos los expusieron ese día el representante sindical Carlos Pinelly y el vocero de los trabajadores del campo, Julio Anzola.
Pero el hecho cultural no es asunto baladí sino esencial en la vida de un pueblo, más en la de Venezuela cuyo proceso en ese campo es riquísimo y siempre nos está dando sus lecciones, tanto en nuestra literatura o en nuestra historia. Nuestra cultura es fundamentalmente humanística.
No me vamos a referir a lo que ha significado el cambio de nombre del país, que es un hecho cultural; ni a las falacias históricas distorcionadoras de nuestra memoria colectiva propaladas por el gobierno y sus paniaguados, que nosotros hemos estudiado y refutado con atención en estas mismas páginas, sino al significado que la cultura tiene para un pueblo.
El gran maestro Alberto de Paz y Mateos(1915-1967), figura clave en el desarrollo de nuestro teatro contemporáneo, dijo que “la cultura es lo único que queda cuando todo lo demás ha desaparecido”. Y es, como le decíamos a la propia María Corina cuando nos reunimos, tras las elecciones del 26S, pero hacerle una exposición de estos asuntos y ella, con su agudeza habitual, escuchó y dijo “nadie me había planteado lo que es el hecho cultural para el país como me acabas de hacer tú”. La cultura es un hecho vivo en nuestro vivir colectivo. Así es. Y por ello debemos de insistir en su cuidado, en su desarrollo, en su cultivo y en la atención a la comunidad intelectual y artística, expoliada de forma tan grande como lo ha hecho el chavismo, al realizar un verdadero cultoricidio.
Por ello creemos deberá María Corina rodearse de asesoría y el consejo de varios estudiosos de la historia del país para acertar siempre en sus decisiones. Mirar siempre, a través de ellos y de los libros, lo que sucedió en Venezuela. La política obliga a prever para proveer y en ello la historia es esencial, es ella la que puede convertir a la política en el “arte de lo imposible”, como decía el gran presidente checoeslovaco Vaclav Havel(1936-2011), que se nos acaba de ir.
Havel, fue él uno de los grandes hombres de nuestro tiempo, no lo olvidemos, nunca fue comunista pero se enfrentó con sus palabras, era un notable escritor y un singular dramaturgo, a aquel despotismo disolvente. La búsqueda de lo imposible: eso puede y debe ser la política si se interroga la historia, si se la pregunta como debe ser: una disciplina que investiga el pasado, que nos enseña lo que somos pero cuyas lecciones se proyectan hacia el futuro que sin ella no puede ser construido.
Para terminar debo recordar que nací en una casa caraqueña en la que una de sus tres cosas esenciales era la palabra Venezuela. De esto se deduce una convicción personal que se ha metido en mi piel y en mi sangre en estos años trágicos:
debemos reconstruir a Venezuela pero debemos hacerlo con nuevos políticos, María Corina es la expresión de esto, ella se ha dado cuenta que Venezuela necesita hoy servidores pero que estos deben ser apóstoles. Solo con ellos saldremos de este marasmo.
No olvidemos aquí que la Biblia nos dice: “quien encuentra una mujer fuerte ha hallado un tesoro”(Proverbios, XXXI,10), es eso lo que tiene Venezuela en María Corina Machado.
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