JOSÉ TORO HARDY | EL UNIVERSAL
martes 24 de enero de 2012 12:00 AM
Desde que en 1830 Venezuela se separó de la Gran Colombia, Hugo Chávez ha sido el presidente que de manera continua ha ejercido por más tiempo la primera magistratura (ya va para 14 años en el poder).
En oportunidades otras figuras han regresado a la presidencia después de haberla ejercido. Volvamos las páginas de la historia para revisar quiénes han sido los presidentes que por más tiempo han ejercido el cargo.
Juan Vicente Gómez fue presidente en tres oportunidades. La primera entre 1908 y 1913 -aunque al principio era vicepresidente encargado- y asume el poder después de derrocar a Cipriano Castro. La segunda vez ocupó la primera magistratura entre 1922 y 1929 y nuevamente entre 1931 y 1935. Hablamos de 17 años; sin embargo, de manera continua, la vez que estuvo más tiempo fue de 7 años (la mitad que Chávez).
Hay que aclarar que en ocasiones, como ocurrió entre 1915 y 1922, la Asamblea Nacional lo eligió presidente, pero él optó por no asumir el cargo, razón por la cual quedó designado como presidente provisional Victorino Márquez Bustillos.
Fueron también presidentes provisionales en la etapa gomecista, José Gil Fortoul (1913-1914) y Juan Bautista Pérez (1929-1931). De lo que nunca se separó Gómez fue del mando militar.
El otro de los dictadores que ocupó el cargo por más tiempo de forma continuada fue Cipriano Castro, quien después de haber derrocado por las armas a Ignacio Andrade en 1899, se mantuvo como Jefe de Estado hasta 1908 cuando fue derrocado por Gómez; es decir, un total de 9 años (cinco años menos que Chávez).
En tercer lugar nos encontramos a otro autócrata, Antonio Guzmán Blanco, quien fue presidente en varias oportunidades: entre 1870 y 1877 ("el septenio"), entre 1879 y 1884 ("el quinquenio") y por tercera vez entre 1886 y 1887 ("el bienio", que no concluyó). En total hablamos de 13 años, casi como Chávez; sin embargo la vez que estuvo más tiempo de manera continua fue por siete años, es decir, la mitad que Chávez.
Hay que considerar también a José Antonio Páez -a quien Chávez quisiera borrar de la historia . La verdad es que sin los llaneros de Páez, todo el genio de Bolívar no hubiese bastado para darle la independencia a Venezuela.
Páez fue presidente entre 1830 y 1835. Volvió a serlo entre 1839 y 1843 y nuevamente entre 1861 y 1863. Hablamos en total de 11 años; es decir, casi tres menos menos que Chávez. Sin embargo, de manera continua, nunca ocupó la primera magistratura por más de cinco años; o sea, casi nueve menos que Chávez.
José Tadeo Monagas fue otro caudillo militar impresentable. Fue presidente entre 1847 y 1851. Varios años después repite entre 1855 y 1858. Alternó en la Presidencia con su hermano José Gregorio Monagas. Estuvo en total siete años en el poder; o sea, la mitad que Chávez.
José Tadeo Monagas instauró una dictadura con apariencia de legalidad. De él se recuerda aquella frase salvaje pronunciada el 24 de enero de 1848, cuando después de asaltar el Congreso que estaba controlado por la oposición, afirma: "La Constitución sirve para todo"; pero cuando intentó modificar la Constitución para mantenerse en el poder, Julián Castro lo derrocó por las armas.
Triste historia la que tuvo que sufrir nuestra patria a lo largo del Siglo XIX, padeciendo las desgracias que acarrearon infinidad de caudillos y revoluciones. Se dice que sólo a la muerte de Gómez, Venezuela pudo entrar al Siglo XX. Sin embargo, en el Siglo XXI, no deberíamos los venezolanos aceptar el riesgo de que se instaure una nueva dictadura que nos regrese a las tragedias del siglo antepasado, cuando muchos presidentes terminaban por ser derrocados
Las revoluciones siempre procuran justificarse con quiméricas causas grandilocuentes. A la larga, la historia las recuerda por el empobrecimiento y la miseria en que siempre hundieron a la patria.
La reelección debería ser erradicada de nuestra Constitución. A estas alturas del Siglo XXI los venezolanos no podemos correr el riesgo de nuevas dictaduras disfrazadas de legalidad.
En el supuesto negado de que Chávez fuese reelecto, podría estar en el poder durante más tiempo que Bolívar. Ahora bien, a Bolívar le correspondió la gloria de legarnos la libertad. También nos legó pensamientos que hoy en día deberíamos tener más presente que nunca:
" ... nada es tan peligroso como dejar permanecer largo tiempo en un mismo ciudadano el poder. El pueblo se acostumbra a obedecerle y él se acostumbra a mandarlo; de donde se origina la usurpación y la tiranía".
En oportunidades otras figuras han regresado a la presidencia después de haberla ejercido. Volvamos las páginas de la historia para revisar quiénes han sido los presidentes que por más tiempo han ejercido el cargo.
Juan Vicente Gómez fue presidente en tres oportunidades. La primera entre 1908 y 1913 -aunque al principio era vicepresidente encargado- y asume el poder después de derrocar a Cipriano Castro. La segunda vez ocupó la primera magistratura entre 1922 y 1929 y nuevamente entre 1931 y 1935. Hablamos de 17 años; sin embargo, de manera continua, la vez que estuvo más tiempo fue de 7 años (la mitad que Chávez).
Hay que aclarar que en ocasiones, como ocurrió entre 1915 y 1922, la Asamblea Nacional lo eligió presidente, pero él optó por no asumir el cargo, razón por la cual quedó designado como presidente provisional Victorino Márquez Bustillos.
Fueron también presidentes provisionales en la etapa gomecista, José Gil Fortoul (1913-1914) y Juan Bautista Pérez (1929-1931). De lo que nunca se separó Gómez fue del mando militar.
El otro de los dictadores que ocupó el cargo por más tiempo de forma continuada fue Cipriano Castro, quien después de haber derrocado por las armas a Ignacio Andrade en 1899, se mantuvo como Jefe de Estado hasta 1908 cuando fue derrocado por Gómez; es decir, un total de 9 años (cinco años menos que Chávez).
En tercer lugar nos encontramos a otro autócrata, Antonio Guzmán Blanco, quien fue presidente en varias oportunidades: entre 1870 y 1877 ("el septenio"), entre 1879 y 1884 ("el quinquenio") y por tercera vez entre 1886 y 1887 ("el bienio", que no concluyó). En total hablamos de 13 años, casi como Chávez; sin embargo la vez que estuvo más tiempo de manera continua fue por siete años, es decir, la mitad que Chávez.
Hay que considerar también a José Antonio Páez -a quien Chávez quisiera borrar de la historia . La verdad es que sin los llaneros de Páez, todo el genio de Bolívar no hubiese bastado para darle la independencia a Venezuela.
Páez fue presidente entre 1830 y 1835. Volvió a serlo entre 1839 y 1843 y nuevamente entre 1861 y 1863. Hablamos en total de 11 años; es decir, casi tres menos menos que Chávez. Sin embargo, de manera continua, nunca ocupó la primera magistratura por más de cinco años; o sea, casi nueve menos que Chávez.
José Tadeo Monagas fue otro caudillo militar impresentable. Fue presidente entre 1847 y 1851. Varios años después repite entre 1855 y 1858. Alternó en la Presidencia con su hermano José Gregorio Monagas. Estuvo en total siete años en el poder; o sea, la mitad que Chávez.
José Tadeo Monagas instauró una dictadura con apariencia de legalidad. De él se recuerda aquella frase salvaje pronunciada el 24 de enero de 1848, cuando después de asaltar el Congreso que estaba controlado por la oposición, afirma: "La Constitución sirve para todo"; pero cuando intentó modificar la Constitución para mantenerse en el poder, Julián Castro lo derrocó por las armas.
Triste historia la que tuvo que sufrir nuestra patria a lo largo del Siglo XIX, padeciendo las desgracias que acarrearon infinidad de caudillos y revoluciones. Se dice que sólo a la muerte de Gómez, Venezuela pudo entrar al Siglo XX. Sin embargo, en el Siglo XXI, no deberíamos los venezolanos aceptar el riesgo de que se instaure una nueva dictadura que nos regrese a las tragedias del siglo antepasado, cuando muchos presidentes terminaban por ser derrocados
Las revoluciones siempre procuran justificarse con quiméricas causas grandilocuentes. A la larga, la historia las recuerda por el empobrecimiento y la miseria en que siempre hundieron a la patria.
La reelección debería ser erradicada de nuestra Constitución. A estas alturas del Siglo XXI los venezolanos no podemos correr el riesgo de nuevas dictaduras disfrazadas de legalidad.
En el supuesto negado de que Chávez fuese reelecto, podría estar en el poder durante más tiempo que Bolívar. Ahora bien, a Bolívar le correspondió la gloria de legarnos la libertad. También nos legó pensamientos que hoy en día deberíamos tener más presente que nunca:
" ... nada es tan peligroso como dejar permanecer largo tiempo en un mismo ciudadano el poder. El pueblo se acostumbra a obedecerle y él se acostumbra a mandarlo; de donde se origina la usurpación y la tiranía".
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