MARTA COLOMINA | EL UNIVERSAL
domingo 22 de enero de 2012 12:00 AM
Desde el día fatídico en que María Corina Machado (MCM) hizo trizas el histriónico intento de casi 10 horas de presentar la "Memoria y Cuenta" del 2011 a la AN, Chávez ha respondido varias veces a la diputada tratando de minimizar el efecto demoledor causado por su intervención en la AN. Su "expropiar es robar" ha sido comparado con aquel "por ahora" que catapultó a la fama y al poder al golpista del 4F. Desde Súmate, a Chávez le ha molestado MCM. Su estilo insumiso y procedencia social han sido bocado apetecible para las agresiones de quien ha erigido como paradigma la genuflexión, la alabanza irracional y la pobreza (de los otros) generadoras de una dependencia extrema del poder. Además de las agresiones de los grupos armados del chavismo, de las que también han sido víctimas los otros precandidatos, MCM ha sido blanco de bromas soeces y machistas de Chávez y que no diga que las mujeres encabezan poderes como el TSJ, Fiscalía, CNE o Defensoría del Pueblo, porque todas ellas son siervas de su proyecto político.
En países democráticos el Estado "expropia" por causa de verdadero interés público y no por los "repentes" o venganza de clase de su Presidente, o porque se haya obsesionado con ser una reedición de Fidel Castro, o por ganar votos entre los desposeídos. "Expropiar" obliga a pagar el precio justo, de común acuerdo con su propietario y con el valor del mercado. "Expropiar" no es, como hace Chávez, asaltar las propiedades con hordas de invasores o con militares con armas de guerra (como hicieron en el Sur del Lago de Maracaibo) y desalojar violentamente a sus propietarios sin que éstos reciban ni un centavo por su propiedad. Eso es robar el trabajo y el ahorro de miles de familias que quedan desamparadas porque no encuentran organismo alguno que haga respetar su derecho a la propiedad. ¿Qué esperanzas tiene un "expropiado" que acude a la Fiscalía o al TSJ controlados servilmente por Chávez? La muerte de Brito en defensa del principio del derecho a su pequeña propiedad se ha convertido en símbolo de lo que ocurre a todos los campesinos y propietarios de bienes apetecidos y robados por el Gobierno.
El robo es triple porque con las confiscaciones Chávez no sólo deja en la ruina a pequeños, medianos y grandes productores del campo, industriales y comerciantes del país, sino a los trabajadores de las empresas y fincas confiscadas, a quienes no paga prestaciones, desmejora sus condiciones originales de trabajo, o despide. Recordemos las protestas de los extrabajadores de las empresas cementeras, de Agroisleña, etc. Con la confiscación de fincas y fábricas la producción agrícola e industrial ha caído en picada y las importaciones se han quintuplicado, con lo que deja sin trabajo a miles de venezolanos y genera empleo en los países exportadores. El tercer robo es el que nos hace a todos porque con la destrucción del aparato productivo nacional estamos condenados al desabastecimiento y la inflación. Con la excusa de garantizar "la seguridad y soberanía alimentaria" el Gobierno ha "invadido", "ocupado", "recuperado" o "expropiado" (todas sinónimos de robo) más de 4 millones de hectáreas (EU 21-03-2011), la mayoría en plena producción, hoy convertidas en muestra del fracaso oficial. (En finca productiva expropiada en Aragua en un año solo han producido 40 berenjenas Noticias 24 19-10-2010).
Los primeros latrocinios ocurrieron en Cojedes, gran productor de carne y leche. Cuando El Charcote fue "expropiado" en 2005 con la excusa de ser un "latifundio" y sus tierras "baldías", producía 5 mil animales al año y millón y medio de kgs. de carne. El Gobierno repartió las tierras entre supuestos campesinos para sembrar maíz. Hoy El Charcote no produce carne, ni maíz. El Hato El Frío, en Apure, con 64 mil hectáreas, en su mayoría reserva forestal, producía 20 mil animales al año. Convertido en "Empresa Socialista Marisela" en la que se iba a producir, ganado, arroz y semovientes, hoy es otra ruina. Que expropiar "a lo Chávez" es robar lo dicen también los cañicultores de Río Turbio en el Edo. Lara, a casi 4 años de haber sido despojados de sus fincas el Gobierno no les ha pagado. En Río Turbio se producían más de 650 toneladas de caña de azúcar. En 2011 solo 250. Suscriben, además, que 98% de las fincas tomadas por el Gobierno en todo el país están abandonadas. (EN 19-01-2012).
Las ficciones de cooperativas , fundos zamoranos y desarrollos endógenos dieron paso a más de 12 años de invasiones y "expropiaciones" que hicieron caer la producción por habitante y la inversión privada; produjeron carestía y escasez insufrible de los alimentos y se dispararon importaciones (EU 27-6-11) con escándalos como el de Pdval, otra forma de "robo" de la que Chávez no habla (¡"Así, así es 'que' se gobierna"!)
En países democráticos el Estado "expropia" por causa de verdadero interés público y no por los "repentes" o venganza de clase de su Presidente, o porque se haya obsesionado con ser una reedición de Fidel Castro, o por ganar votos entre los desposeídos. "Expropiar" obliga a pagar el precio justo, de común acuerdo con su propietario y con el valor del mercado. "Expropiar" no es, como hace Chávez, asaltar las propiedades con hordas de invasores o con militares con armas de guerra (como hicieron en el Sur del Lago de Maracaibo) y desalojar violentamente a sus propietarios sin que éstos reciban ni un centavo por su propiedad. Eso es robar el trabajo y el ahorro de miles de familias que quedan desamparadas porque no encuentran organismo alguno que haga respetar su derecho a la propiedad. ¿Qué esperanzas tiene un "expropiado" que acude a la Fiscalía o al TSJ controlados servilmente por Chávez? La muerte de Brito en defensa del principio del derecho a su pequeña propiedad se ha convertido en símbolo de lo que ocurre a todos los campesinos y propietarios de bienes apetecidos y robados por el Gobierno.
El robo es triple porque con las confiscaciones Chávez no sólo deja en la ruina a pequeños, medianos y grandes productores del campo, industriales y comerciantes del país, sino a los trabajadores de las empresas y fincas confiscadas, a quienes no paga prestaciones, desmejora sus condiciones originales de trabajo, o despide. Recordemos las protestas de los extrabajadores de las empresas cementeras, de Agroisleña, etc. Con la confiscación de fincas y fábricas la producción agrícola e industrial ha caído en picada y las importaciones se han quintuplicado, con lo que deja sin trabajo a miles de venezolanos y genera empleo en los países exportadores. El tercer robo es el que nos hace a todos porque con la destrucción del aparato productivo nacional estamos condenados al desabastecimiento y la inflación. Con la excusa de garantizar "la seguridad y soberanía alimentaria" el Gobierno ha "invadido", "ocupado", "recuperado" o "expropiado" (todas sinónimos de robo) más de 4 millones de hectáreas (EU 21-03-2011), la mayoría en plena producción, hoy convertidas en muestra del fracaso oficial. (En finca productiva expropiada en Aragua en un año solo han producido 40 berenjenas Noticias 24 19-10-2010).
Los primeros latrocinios ocurrieron en Cojedes, gran productor de carne y leche. Cuando El Charcote fue "expropiado" en 2005 con la excusa de ser un "latifundio" y sus tierras "baldías", producía 5 mil animales al año y millón y medio de kgs. de carne. El Gobierno repartió las tierras entre supuestos campesinos para sembrar maíz. Hoy El Charcote no produce carne, ni maíz. El Hato El Frío, en Apure, con 64 mil hectáreas, en su mayoría reserva forestal, producía 20 mil animales al año. Convertido en "Empresa Socialista Marisela" en la que se iba a producir, ganado, arroz y semovientes, hoy es otra ruina. Que expropiar "a lo Chávez" es robar lo dicen también los cañicultores de Río Turbio en el Edo. Lara, a casi 4 años de haber sido despojados de sus fincas el Gobierno no les ha pagado. En Río Turbio se producían más de 650 toneladas de caña de azúcar. En 2011 solo 250. Suscriben, además, que 98% de las fincas tomadas por el Gobierno en todo el país están abandonadas. (EN 19-01-2012).
Las ficciones de cooperativas , fundos zamoranos y desarrollos endógenos dieron paso a más de 12 años de invasiones y "expropiaciones" que hicieron caer la producción por habitante y la inversión privada; produjeron carestía y escasez insufrible de los alimentos y se dispararon importaciones (EU 27-6-11) con escándalos como el de Pdval, otra forma de "robo" de la que Chávez no habla (¡"Así, así es 'que' se gobierna"!)
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