Por Elizabeth Fuentes @fuenteseliz.-
Son las mismas encuestadoras que siempre señalaron a Hugo Chávez como triunfador en todas las elecciones y nunca se pelaron. Las mismas empresas que llevan años alertando a sus clientes sobre el devenir económico y político de Venezuela y, la mayoría de las veces, no se equivocan. No son de las inventadas a última hora para hacer peso en alguna campaña electoral ni obedecen a ninguna tendencia ni sus voceros son militantes o ministros. Son de las encuestadoras contratadas por los grandes clientes -bancos, empresas, inversionistas- y que cobran mucho dinero por su labor, lo que implica que para hacerse respetar, deben hacer un buen trabajo. Y eso se traduce en mediciones acertadas.
Datanálisis y Consultores 21 son dos de esas empresas. Y operan cada una sin conocimiento de lo que está haciendo la otra. Después, con sus números a mano, los especialistas se encargan de evaluar los resultados finales, cruzar las cifras y sacar conclusiones. Y cabe suponer que alguien en el gobierno hará lo mismo.
Lo cierto es que ambas empresas hicieron sus mediciones a principios de octubre y lanzaron sus conclusiones casi al mismo tiempo. Ambas realizaron sus muestreos a escala nacional, respetando como es debido los sectores demográficos. Y aquí es dónde viene la preocupación porque en ambas, el problema mayor de Venezuela tiene nombre y apellido: Nicolás Maduro.
En la encuesta de Datanálisis, 70 por ciento no le cree. En la de Consultores 21, un universo de 74.5 % califica de Muy Mala la situación del país y 72,4 % no le cree a Maduro cuando dice que no hay emergencia de dengue ni chiqungunya. 70 % lo considera culpable de los problemas del país y 65.5 % de los encuestados evalúan su gestión como Mala. En cuanto al Desempeño de Liderazgo, en una escala del 1 al 10,Nicolas Maduro sacó una de las peores notas: 3.9%, seguido de cerca por Diosdado Cabello, con 3.5%. Contrastando con los estudiantes y la Iglesia, que calzaron las mejores puntuaciones: 6.9%, mientras en la oposición, sus principales líderes casi duplicaban a Maduro: 5.2 % para Leopoldo López y 5.0% para Henrique Capriles.
Lo otro que llama la atención es que en una pregunta abierta ( ¿De qué tendencia política se considera?), 34 % se calificó favorable del gobierno mientras 43.9 % se ubico en la oposición. Lo que equivale a inferir que en el rechazo a Maduro y la calificación negativa de su gestión, también participaron quienes se ubican en el oficialismo.
En cuanto a las razones para protestar, 68. 5% respondió que sí había razones. Y la principal de ellas fueron el desabastecimiento (50.7%), la delincuencia (34%) mientras la inflación y el mal gobierno, se lleva cada uno 12%. Un 57 % quiere que Maduro renuncie.
Y estas mediciones se han hecho cuando, según advierten todos los analistas y economistas, lo peor está por venir.
Son las mismas encuestadoras que siempre señalaron a Hugo Chávez como triunfador en todas las elecciones y nunca se pelaron. Las mismas empresas que llevan años alertando a sus clientes sobre el devenir económico y político de Venezuela y, la mayoría de las veces, no se equivocan. No son de las inventadas a última hora para hacer peso en alguna campaña electoral ni obedecen a ninguna tendencia ni sus voceros son militantes o ministros. Son de las encuestadoras contratadas por los grandes clientes -bancos, empresas, inversionistas- y que cobran mucho dinero por su labor, lo que implica que para hacerse respetar, deben hacer un buen trabajo. Y eso se traduce en mediciones acertadas.
Datanálisis y Consultores 21 son dos de esas empresas. Y operan cada una sin conocimiento de lo que está haciendo la otra. Después, con sus números a mano, los especialistas se encargan de evaluar los resultados finales, cruzar las cifras y sacar conclusiones. Y cabe suponer que alguien en el gobierno hará lo mismo.
Lo cierto es que ambas empresas hicieron sus mediciones a principios de octubre y lanzaron sus conclusiones casi al mismo tiempo. Ambas realizaron sus muestreos a escala nacional, respetando como es debido los sectores demográficos. Y aquí es dónde viene la preocupación porque en ambas, el problema mayor de Venezuela tiene nombre y apellido: Nicolás Maduro.
En la encuesta de Datanálisis, 70 por ciento no le cree. En la de Consultores 21, un universo de 74.5 % califica de Muy Mala la situación del país y 72,4 % no le cree a Maduro cuando dice que no hay emergencia de dengue ni chiqungunya. 70 % lo considera culpable de los problemas del país y 65.5 % de los encuestados evalúan su gestión como Mala. En cuanto al Desempeño de Liderazgo, en una escala del 1 al 10,Nicolas Maduro sacó una de las peores notas: 3.9%, seguido de cerca por Diosdado Cabello, con 3.5%. Contrastando con los estudiantes y la Iglesia, que calzaron las mejores puntuaciones: 6.9%, mientras en la oposición, sus principales líderes casi duplicaban a Maduro: 5.2 % para Leopoldo López y 5.0% para Henrique Capriles.
Lo otro que llama la atención es que en una pregunta abierta ( ¿De qué tendencia política se considera?), 34 % se calificó favorable del gobierno mientras 43.9 % se ubico en la oposición. Lo que equivale a inferir que en el rechazo a Maduro y la calificación negativa de su gestión, también participaron quienes se ubican en el oficialismo.
En cuanto a las razones para protestar, 68. 5% respondió que sí había razones. Y la principal de ellas fueron el desabastecimiento (50.7%), la delincuencia (34%) mientras la inflación y el mal gobierno, se lleva cada uno 12%. Un 57 % quiere que Maduro renuncie.
Y estas mediciones se han hecho cuando, según advierten todos los analistas y economistas, lo peor está por venir.
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