JOSÉ ANTONIO GIL YEPES
| EL UNIVERSAL
lunes 1 de diciembre de 2014 12:00 AM
Las encuestas de Datanálisis
han mostrado, desde hace varios años, que la mayoría de los
autodefinidos chavistas tienen posiciones democráticas, pluralistas que
privilegian la convivencia, las negociaciones y los esfuerzos
compartidos entre todos los sectores de la sociedad. Estas posturas
lucen particularmente convenientes en una coyuntura como la actual en la
cual la solución de los problemas que nos apremian requieren el aporte
de todos los sectores y la experiencia indica que no pueden ser
resueltos mediante la imposición de los criterios de alguno de ellos
sobre los demás.
No es sorpresa que la mayoría de los venezolanos propongan medidas de centro, o sea, de integración de criterios y esfuerzos compartidos por los diversos sectores. Eso lo demostramos en nuestro libro La Centro Democracia (2009). La sorpresa es que la mayoría de los autodefinidos chavistas también las proponían, las siguen proponiendo y en todas las políticas públicas.
Por ejemplo, el 42% de los autodefinidos chavistas plantean un cambio de modelo económico; el 33% la flexibilización de los controles, y solamente el 21% de ellos propone seguir el modelo actual.
El 55% de los autodefinidos chavistas plantean que los precios deben ser negociados con las empresas; el 20% de ellos que deben liberarse, y solamente el 27% sugiere que deben mantenerse los controles.
El 40% de los autodefinidos chavistas creen que el gobierno debe apoyar la empresa privada, el 51% que deben crearse empresas mixtas, mientras que solamente el 7% de ellos propone retomar las expropiaciones.
En cuanto al enfoque de la política sobre el Poder Comunal, el 27% de los autodefinidos chavistas plantean eliminarlo; el 58% coordinar sus funciones y presupuestos con las alcaldías, y sólo el 13% desea que las absorba.
El mensaje es que el mandato del pueblo chavista y el del 71% restante le facilitan al sector oficial un cambio hacia una centro democracia que sería una gran revolución, porque en ningún momento de nuestra historia republicana hemos disfrutado de un verdadero pluralismo.
No es sorpresa que la mayoría de los venezolanos propongan medidas de centro, o sea, de integración de criterios y esfuerzos compartidos por los diversos sectores. Eso lo demostramos en nuestro libro La Centro Democracia (2009). La sorpresa es que la mayoría de los autodefinidos chavistas también las proponían, las siguen proponiendo y en todas las políticas públicas.
Por ejemplo, el 42% de los autodefinidos chavistas plantean un cambio de modelo económico; el 33% la flexibilización de los controles, y solamente el 21% de ellos propone seguir el modelo actual.
El 55% de los autodefinidos chavistas plantean que los precios deben ser negociados con las empresas; el 20% de ellos que deben liberarse, y solamente el 27% sugiere que deben mantenerse los controles.
El 40% de los autodefinidos chavistas creen que el gobierno debe apoyar la empresa privada, el 51% que deben crearse empresas mixtas, mientras que solamente el 7% de ellos propone retomar las expropiaciones.
En cuanto al enfoque de la política sobre el Poder Comunal, el 27% de los autodefinidos chavistas plantean eliminarlo; el 58% coordinar sus funciones y presupuestos con las alcaldías, y sólo el 13% desea que las absorba.
El mensaje es que el mandato del pueblo chavista y el del 71% restante le facilitan al sector oficial un cambio hacia una centro democracia que sería una gran revolución, porque en ningún momento de nuestra historia republicana hemos disfrutado de un verdadero pluralismo.
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