YANETH FERNÁNDEZ
| EL UNIVERSAL
sábado 27 de diciembre de 2014 12:00 AM
La caída de los precios del
petróleo, la presión inflacionaria, el desabastecimiento y el nivel de
endeudamiento han llevado al Ejecutivo a revisar el comportamiento
económico; al punto que se espera la adopción de un conjunto de medidas
extraordinarias", según adelantó a mediados de este mes Rafael Ramírez,
excanciller de la República.
Aunque no se han adelantado detalles, los primeros pasos lucen estar encaminados con el tema cambiario. El director de Econométrica, Henkel García, teme que se esté evaluando un ajuste del régimen que lleve a la existencia de dos tipos de cambio oficiales, en lugar de tres, como existe actualmente.
Prevé que una medida de este tipo conllevaría a subir la tasa más baja de 6,3 dólares por bolívar, eliminar el Sicad I y mantener Sicad II.
No obstante, advirtió que cualquier decisión que se tome en este sentido será insuficiente, pues la crisis económica que atraviesa el país requiere de políticas serias. "Un cambio más agresivo que el óptimo sería el desmontaje del control cambiario. Sin eso, vemos muy pocas probabilidades que las cosas mejoren", dijo.
Pese a que va haber un impacto en las familias de menos recursos, García explicó que mantener la restricción del tipo de cambio, modelo vigente desde 2003, es dejar las "puertas abiertas" para que el sistema siga "enviciado".
Lo ideal en todo caso, agregó, es que el Gobierno se apoye en una política de subsidio directo a esa población afectada, mediante la entrega de tickets de alimentación y salud, para sobrellevar el impacto y el poder de compra del salario se recupere.
De acuerdo a Econométrica, la remuneración básica experimentó una mejora en diciembre por el ajuste que otorgó el Ejecutivo, pero en enero las estimaciones es que el poder de compra experimente una caída de 10%, si no hay otro tipo de aumento ese mes.
"Los trabajadores vemos como nuestros salarios se tornan en polvo cósmico ante las devaluaciones diarias, el estancamiento de la economía y una inflación destructora del poder adquisitivo", agregó Froilán Barrios, portavoz del Frente Autónomo en Defensa del Empleo, el Salario y el Sindicato (Fadess).
El movimiento laboral está alerta frente al escenario económico del próximo año.
"De ser un país que estuvo largos años produciendo y vendiendo el barril de petróleo a más de 100 dólares es inexplicable que estemos hoy en una situación tan precaria con índices macroeconómicos que son una verdadera vergüenza", sostuvo Rodrigo Penso, también del Fadess, mediante una nota de prensa.
El director de Econométrica señaló que justamente la situación económica va a dictar pauta en 2015 y ejercerá presiones en lo político y social. "Fuimos procíclicos. Todo lo que entró por renta petrolera no se ahorró, sino que se gastó, además se endeudó, y esos errores se pagan cuando viene un ciclo en contra", argumentó García.
La firma consultora y los portavoces laborales coinciden en que atacar las causas del desbalance económico parte por un plan serio de reacomodo de la economía. Esto significa pasar por el respeto a la propiedad privada, garantizar un entramado judicial que vele por las inversiones, mayores libertades económicas, afirmó el director de Econométrica.
Apuntó que el gran problema de la economía no es de demanda, sino de oferta; y no hay otra forma de resolverlo que con más producción.
Aunque no se han adelantado detalles, los primeros pasos lucen estar encaminados con el tema cambiario. El director de Econométrica, Henkel García, teme que se esté evaluando un ajuste del régimen que lleve a la existencia de dos tipos de cambio oficiales, en lugar de tres, como existe actualmente.
Prevé que una medida de este tipo conllevaría a subir la tasa más baja de 6,3 dólares por bolívar, eliminar el Sicad I y mantener Sicad II.
No obstante, advirtió que cualquier decisión que se tome en este sentido será insuficiente, pues la crisis económica que atraviesa el país requiere de políticas serias. "Un cambio más agresivo que el óptimo sería el desmontaje del control cambiario. Sin eso, vemos muy pocas probabilidades que las cosas mejoren", dijo.
Pese a que va haber un impacto en las familias de menos recursos, García explicó que mantener la restricción del tipo de cambio, modelo vigente desde 2003, es dejar las "puertas abiertas" para que el sistema siga "enviciado".
Lo ideal en todo caso, agregó, es que el Gobierno se apoye en una política de subsidio directo a esa población afectada, mediante la entrega de tickets de alimentación y salud, para sobrellevar el impacto y el poder de compra del salario se recupere.
De acuerdo a Econométrica, la remuneración básica experimentó una mejora en diciembre por el ajuste que otorgó el Ejecutivo, pero en enero las estimaciones es que el poder de compra experimente una caída de 10%, si no hay otro tipo de aumento ese mes.
"Los trabajadores vemos como nuestros salarios se tornan en polvo cósmico ante las devaluaciones diarias, el estancamiento de la economía y una inflación destructora del poder adquisitivo", agregó Froilán Barrios, portavoz del Frente Autónomo en Defensa del Empleo, el Salario y el Sindicato (Fadess).
El movimiento laboral está alerta frente al escenario económico del próximo año.
"De ser un país que estuvo largos años produciendo y vendiendo el barril de petróleo a más de 100 dólares es inexplicable que estemos hoy en una situación tan precaria con índices macroeconómicos que son una verdadera vergüenza", sostuvo Rodrigo Penso, también del Fadess, mediante una nota de prensa.
El director de Econométrica señaló que justamente la situación económica va a dictar pauta en 2015 y ejercerá presiones en lo político y social. "Fuimos procíclicos. Todo lo que entró por renta petrolera no se ahorró, sino que se gastó, además se endeudó, y esos errores se pagan cuando viene un ciclo en contra", argumentó García.
La firma consultora y los portavoces laborales coinciden en que atacar las causas del desbalance económico parte por un plan serio de reacomodo de la economía. Esto significa pasar por el respeto a la propiedad privada, garantizar un entramado judicial que vele por las inversiones, mayores libertades económicas, afirmó el director de Econométrica.
Apuntó que el gran problema de la economía no es de demanda, sino de oferta; y no hay otra forma de resolverlo que con más producción.
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