Saturday, May 30, 2015

El zaperoco

EN: Recibido por email


NAKY SOTO PARRA

Acto 1

Un gobierno extranjero sanciona funcionarios locales que hayan violado derechos humanos. El Presidente del país de los sancionados, asume la medida como una afrenta. Premia a uno de ellos con un ministerio. El ministro no sabe hablar en público, pero su rol lo obliga. Rodeado de micrófonos, le preguntan por la cantidad de crímenes durante su gestión. El ministro hace acopio de los términos más complejos que recuerda, los que ayuden a engalanar su declaración, y espeta: "lo cualitativo-cuantitativo del modelo de expresión matemáticoaritmético". Sabe que no es suficiente, así que apela a la emocionalidad, a su honra: "lo puedo jurar que están disminuyendo". Los malandros ríen, el pueblo no.


Acto 2

El presidente del parlamento usa un programa de televisión para transmitir delaciones y material de espionaje. Es un show imposible en cualquier otro país. De pronto, este hombre es señalado como parte de una investigación por narcotráfico. El partido entiende los costos del señalamiento sobre el colapso general de su sistema de gobierno. Para desviar la atención de la opinión pública, solo queda lo extremo: sus presos políticos. Trasladan a uno, y con audios ilegales vilipendian a dos. La veracidad de los audios es accesoria. Lo importante es su efecto.

El gobierno está tan acostumbrado a transgredir la ley, que olvida sus repercusiones, sigue fabricando las pruebas más contundentes de los juicios que deberá enfrentar.


Acto 3 
Para el presidente del país, los medios del Estado son medios del partido, como la fuerza armada, como cada poder público que perdió su independencia para formar parte del casting de una gran obra de negación de la realidad. Mientras el culto al líder fallecido los mantenga en el poder, todo vale. El presidente está convencido que la propaganda es más importante que la realidad. En días donde la probidad de los suyos es cuestionada, sus asesores crearon el lema: "Yo tengo moral", aunque sus testimonios lo nieguen: él nunca fue elegido, él solo fue ungido. El Presidente ríe, sus candidatos no.

La oposición es diversa, plural; tiene fanáticos y moderados, tiene mucha gente. La oposición está llamada a ser la mejor opción en un país que colapsa, donde las atrocidades se solapan, entrenando y reduciendo la capacidad de asombro. La oposición puede cambiar la obra.

Para hacerlo, tiene que ganar. Ganarse a sí misma. Ganarle a 16 años de polarización, reconociendo el valor de sus diferencias. Ganarle a la tentación de prescindir de la unidad; sin instituciones, no hay free rider con victorias.

Ganarle al Gobierno, el único adversario en esta obra.

@Naky

Vía Tal Cual
Que pasa Margarita

No comments:

Post a Comment