LUIS GERMÁN CABRERA BRAZÓN
La boliburguesía chavista tiene en sus manos el garrote y los dólares,
estos últimos se los embolsillan por el negoción que tienen con las operaciones
financieras que ellos mismos crearon que le dejan dividendos a borbotones para
regalar, comprar y darse el vuelto. El garrote lo utilizan para reprimir a las
voces disidentes que son cientos de miles de venezolanos
Ellos juegan con las necesidades
más apremiantes que padece la población y utilizan su amplia gama de ofertas
para manipular a su antojo el descontento general existente. Acrecientan el
populismo con la expresión maniquea de que “ahora manda el pueblo” y “Pedevesa
es nuestra”.
Se juntan, además, llamando al
pueblo para que le rinda culto exacerbado al difunto que dejó la desgracia esta
que alguno se la creen pasajera. Es la manera más perversa de jugar con la
buena voluntad de la gente, de esa que en un momento creyó salir de la pobreza
generalizada y conjugada en todos sus matices por un gobierno que no es tal.
La boliburguesía chavista tiene
en sus manos el garrote y los dólares, estos últimos se los embolsillan por el
negoción que tienen con las operaciones financieras que ellos mismos crearon
que le dejan dividendos a borbotones para regalar, comprar y darse el vuelto.
El garrote lo utilizan para reprimir a las voces disidentes que son cientos de
miles de venezolanos contra la política hambreadora del gobierno.
No cabe la menor duda que estos
engendros del gran capital chavista, vienen arrastrando cuentas del pasado
reciente para seguir el cauce en negocios turbios con empresas, escuelas,
casas, acueductos, carreteras, ambulatorios, hospitales, alimentos, becas,
ayudas, agencias publicitarias y de seguridad, bancos y seguros, petrolera,
minera, del cemento y la petroquímica, ferias y exposiciones; a todo le meten
la mano, como en la “mesita” de la tienda de cachivaches. Este es el país
“socialista” que vende el guasón cada vez que lo enfurece la caña cubana.
Cabe destacar que durante todos
estos años “hecho en socialismo”, los problemas se han agravado y las
necesidades se han multiplicado, al extremo que más de un muerto se cuenta en
las “colas chavistas” que inventó la derecha para conseguir alimentos y otros
productos, aumentado sus efectos en más corrupción, criminalidad, desempleo y
subempleo, desintegración del grupo familiar, pobreza extrema, promiscuidad y
embarazo precoz, deserción escolar, consumo de licor y estupefacientes y un
gran etcétera.
Han utilizado toda clase de
argumentos populistas y demagógicos para entrarle a la mente y corazón de los
más desvalidos, en la creencia fundada que el “socialismo del siglo XXI, es el
sistema político para vivir mejor. Esta manipulación ociosa de la realidad
existente, se les cayó por su propio peso, toda vez que el pueblo está viendo y
sintiendo la inercia e ineficacia de este gobierno que no es tal.
La boliburguesía chavista para
nada esconde sus opulentas riquezas en paraísos fiscales que se aposentan en
bancos nacionales e internacionales, varios de ellos investigados por otros
gobiernos que se ven afectados por dudosos movimientos bancarios que a diario
realizan “cabezas de hierro” financieros en diversos países del mundo. Estos
sujetos o delincuentes políticos, se enriquecieron y crearon una mafia
financiera desde sus centros operativos locales en complicidad con la alta
dirigencia del partido, el gobierno y el resto de los poderes políticos,
legislativo, judicial y militar.
Este es un gravísimo daño, una
maldición diabólica, que se le ha hecho al país, por civiles y militares
involucrados, que deben pagar esta bochornosa danza delicuencial con la máxima
pena citada en las leyes del país y tratados internacionales.
Dicen que un pajarito dejó su
canto triste en el conducto auditivo de un escogido para que continuara
chocando panderetas en el festín que luce sus mejores galas, en un desastre
económico para permitir el contante y sonante de los cientos de miles de
millones de dólares mal invertidos algunos y los más que se encuentran
“desaparecidos”, por esos vericuetos judiciales que permiten la impunidad
continuada ante hechos muy conocidos por la opinión pública.
Se presume una red de testa-ferros
que manejan cantidades inmensas de dinero que han sustraído de las arcas del
Estado, en negociados con contratos públicos, tráfico de divisas y otras
menudencias. ¿De qué desarrollo en positivo estamos hablando? Todo se lo han
vuelto un desastre y acabaron con el país. Coge pues.
Vía Tal Cual
Que pasa Margarita
No comments:
Post a Comment