Wednesday, October 15, 2014

Ganas de escribir

En: Recibido por email
 
Germán Cabreras
 
Hoy no tengo ganas de escribir este artículo. Tal vez porque posiblemente sea el último que pueda publicar en TalCual,ya que el Poder Bestial ha decidido terminar con toda disidencia.

Particularmente con la disidencia inteligente, ácida y profunda encarnada en las hojas (hojas de papel, papel escatimado) de este diario. El Poder Bestial podría utilizar otros métodos. Tal vez enviar a sus Tonton Macoutes a incendiarlo, o meter presa a toda su directiva con argumentos baladíes o prohibir su publicación por decreto, o vaya a saber uno...

Pero prefiere transitar por los caminos verdes de la ambigüedad cubana: exigir presentación semanal en tribunales a su presidente editor Teodoro Petkoff por un artículo que él no escribió, asfixiar con multas, presionar imprentas, manipular el otorgamiento del papel periódico. En fin, disfrazar el objetivo final con argucias semilegales para las que cuenta con un Poder Judicial cómplice, con la fuerza de los dineros públicos y con un Estado transformado en Partido político.

Todo es justificable dentro del razonamiento maniqueo de La Revolución Bonita porque de lo único que se trata es de enfrentar, golpear y desaparecer a la DACI (Derecha Apátrida Cómplice del Imperialismo), encarnada en cualquier cosa, persona o hecho que se oponga, aun mediante el análisis, el razonamiento y en paz, al proyecto delirante, anacrónico y arbitrario del chavismo. Y aunque esta sea, por lo menos, la policlasista y poli-ideológica mitad de la población.

Mientras tanto sigue creciendo la hegemonía comunicacional ya que todo Poder Bestial debe lograr, para mantenerse, el control absoluto de la información. De manera que, salvo por la disonancia de voces aisladas que perduran quién sabe hasta cuándo, el país sobrevive en medio del caos mientras el gigantesco aparato de propaganda estatal lo pinta como paraíso terrenal.

No hay epidemia de Chikungunya aún contra la evidencia inocultable de los servicios de salud colapsados por víctimas de ese virus y del Dengue. No hay un desabastecimiento brutal y "lo poco que no se consigue" es por obra y gracia de la Guerra Económica dirigida por la DACI.

No hay desbordamiento del hampa sino una Sensación de Inseguridad Impuesta aunque suframos toque de queda autoimpuesto. La inflación está controlada aunque lleguemos al 60%. El asesinato brutal del diputado Serra, contra toda evidencia es también obra de la DACI y ahora para colmo la Policía Científica y el Frankenstein de Los Colectivos se masacran entre ellos pero no es lo que todos sabemos, sino una guerra del gobierno contra bandas de asesinos y secuestradores infiltrados por la DACI.

En fin, no sé de dónde saqué las ganas.

Vía Tal Cual


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