Monday, December 1, 2014

Cuánto vale un barril?

En: Recibido por email. Publicado en El Nacional

José Rafael Revenga

Pocas decisiones, o ausencia de ellas, pueden marcar el rumbo de la economía global y la fortuna de países netamente consumidores o netamente exportadores –a menudo con intereses contrapuestos– de petróleo crudo como las acordadas en la reunión ordinaria de la OPEP el pasado jueves 27/11 en Viena. 

Los 12 miembros de la organización decidieron no decidir en relación a una rebaja del suministro del crudo al mercado mundial. El único punto aprobado fue volver a reunirse en Junio y mientras tanto monitorear la fluctuación de los precios.

No obstante, la decisión de no reducir las cuotas de producción nacionales, vigentes desde 2008, en el mejor de los casos, hubiera resultado estéril dado que versa sobre solo uno de cada tres barriles que entran en el libre juego de oferta/demanda a escala del tablero mundial. 

En la dinámica actual, la reducción del suministro puede ser insuficiente frente a la magnitud de la irrupción de nuevos flujos de crudo empeñados en acrecentar su cuota de mercado.

Las primeras estimaciones propusieron un recorte de 1 millón b/d para equilibrar la oferta/demanda a nivel de 90 dólares por barril. Días después, se empezó a manejar una magnitud más realista: 2 millones b/d lo cual alejo definitivamente la posibilidad de un acuerdo dado que implicaría, entre otras razones una reducción de más de 1 millón  b/d por parte de Arabia Saudita, los Emiratos, Kuwait y Qatar. Una medida inaceptable para las naciones afectadas.

Por último, no hay garantía que los propios miembros de la OPEP hubieran acatado lo que ellos mismos hubieran resuelto. En octubre pasado, el total producido por los miembros de OPEP  superó en casi 1 millón de b/d el techo máximo prefijado de 30 millones de b/d. La indisciplina se ha mantenido a lo largo de los últimos cinco meses.

El martes 25/11 hubo una reunión impromptu  entre ministros de Rusia, Arabia Saudita, Venezuela y México. El resultado: no hubo humo blanco en cuanto a un criterio de reducción del suministro para presentarla a la reunión formal convocada para el jueves 27/11.

El canciller de Venezuela resumió el desenlace en la siguiente forma:

“Discutimos la situación en el mercado, compartimos nuestros puntos de vista, necesitamos mantenernos en contacto y acordamos reunirnos de nuevo en tres meses”.

El ministro de petróleo de Irán, Bijan Namdar Zanganeh, informó:

“Bajo ninguna circunstancia Irán procederá a disminuir su porcentaje del mercado global ni por un barril”.

A distancia, parecería que el criterio imperante a escondidas es:

“Dejemos que los precios bajen, eventualmente ellos obligarán a los inversionistas en nuevas tecnologías a reducir, postergar o cancelar sus proyectos”.

La sorpresa que no ha debido ser tal

La caída, mejor dicho el desplome, de los precios del crudo era un proceso anunciado pero los principales actores y tomadores de decisión hicieron caso omiso de numerosas señales anticipatorias de un profundo desequilibrio naciente.

The Economist difundió en agosto de 2013, doce meses antes del inicio del tobogán de los precios, un amplio reportaje titulado Thefuture of oil: Yesterday´s fuel . 

El escrito se centra sobre el alcance de la innovación en la tecnología de extracción que multiplica los yacimientos accesibles dotados de gigantescos depósitos de petróleo y gas.

La importancia geopolítica es que yacen, casi en su totalidad, fuera del territorio de las naciones miembros de la OPEP.

El documento también describe otra realidad emergente: la demanda mundial está por alcanzar un “pico” principalmente debido a un débil crecimiento durante las próximas décadas y a un impactante y continuo avance en la eficiencia energética.

Una primera decisión colectiva por parte OPEP  hubiera podido ser eliminar el millón de b/d excedente de los canales de suministro con lo cual hubiera dado una señal a los mercados de su capacidad para imponer de nuevo la disciplina necesaria sin, en efecto, modificar formalmente su techo de producción. Los países más visiblemente indisciplinados son Libia e Irak. No  son los únicos.

La opep informa

El más reciente Monthly Oil Market Report de la OPEP (12/11/14) alerta que el valor de la “cesta OPEP” perdió 10,92 dólares en el mes de  octubre pasado en relación a la cifra correspondiente a la del septiembre previo. Eso se traduce en la evaporación de 330 millones de dólares diarios o sea unos 10.000 millones de dólares mensuales que afectan directamente las cuentas fiscales de los países afectados.

Esa enorme erosión de los ingresos en divisas extranjeras representa solo la consecuencia de la caída entre esos dos meses. De no poder detener la caída, y si esta prevalece durante algún tiempo, es fácil describir los profundos desajustes en la socio-economía de las naciones más vulnerables.

Es comprensible que en las redes sociales y en las plataformas comunicacionales de todo tipo se halla desatado un frenesí de especulaciones, conjeturas, y presiones en base a desinformaciones interesadas con el afán de incidir en el posicionamiento de los actores del complejísimo y variante mundo petrolero dentro y fuera de la OPEP.

Los presagios de todo tipo

“Los precios pudieran venirse abajo a 60 dólares/barril si OPEP no acuerda un corte significativo de su producción”.

Goldman Sachs predijo en octubre que el marcador WTI podía caer hasta 70 dólares el barril. Ahora afirma que puede caer aún más bajo.

Un megafondo de inversiones en “commodities” informa que el crudo puede llegar a valer hasta 60 dólares/barril.

Otro vocero declara:

“Si no hay una reducción de la cuota, el mercado enjuiciaría la credibilidad de la organización y su influencia en los mercados globales”.

El ex ministro de Petróleo de Qatar, Abdullah Bin Hamad Al Attiyah, afirma:

“OPEP no puede equilibrar el mercado por sí sola. Esta vez, Rusia, Noruega y México deben sentarse en la mesa. OPEP puede proceder a un corte de la producción, pero ¿qué pasara si el suministro no-OPEP continua creciendo?

¿Entonces, cómo responderá el mercado?

Un vocero de Barclays reconoció el clima imperante antes de la crucial reunión del jueves 27/11:

“Si la  OPEP no recorta la producción para sostener los precios, ¿quién lo hará?”.

A su vez, Goldman Sachs:

“La OPEP ya no actúa como el productor de referencia del mercado y la oferta de petróleo de esquisto de Estados Unidos está llamada a ocupar ese lugar”.

El ministro de Energía ruso, Aleksand Novak en Rossia 24:

“Las posibilidades de llegar a un acuerdo en la reunión son escasas. La situación es bastante difícil. Mucho dependerá de la posición de Arabia Saudita.

En cuanto a Irán, su volumen de exportación se ha visto reducido a la mitad debido a las sanciones vigentes aplicadas por el grupo de las seis naciones negociadoras de las restricciones a su capacidad de energía nuclear.

La reunión prevista para el lunes 24/11 no llega a una solución y es aplazada hasta julio del 2015. Durante ese periodo Irán se limitará a contar con solo 1,5 millones de b/d de exportación los cuales con los actuales precios deprimidos son claramente insuficientes para mantener el ritmo de gastos fiscales.

El caso Venezuela es más complejo debido a que el canciller Ramírez ha expresado públicamente que OPEP debería contar con un precio de 100 dólares/barril, lo cual parecería una meta irreal en las circunstancias actuales.

Para lograrla se requeriría un recorte muy superior a los 2 millones de b/d por parte de los miembros de  OPEP el cual tendría que ser asumido casi totalmente por los grandes exportadores del golfo lo cual parece poco probable debido al temor justificado de una erosión de la penetración en los mercados actuales.

La postura de Venezuela se explica por la necesidad de enfrentar durante los próximos tres años importantes cancelaciones de sus obligaciones financieras externas.

Rusia se encuentra profundamente afectada ya que el nivel actual de los precios del crudo representa una caída de unos 100.000 millones de dólares en sus ingresos externos. El ministro de Finanzas, Anton Siluanov, añadió, en un foro celebrado en Moscú el lunes 24/11, que el impacto negativo de las sanciones internacionales impuestas debido a la política del presidente Putin en relación con Ucrania restan otros 40.000 millones de dólares en el ingreso anual de divisas.

Escenario base sin sorpresas para 2015

El "caso Venezuela”: estabilidad en un piso 20 dólares por barril menos que 2014

El precio del marcador Brent para  el petróleo crudo debería girar alrededor de 83 dólares como promedio para 2015. Este nivel es marcadamente inferior al correspondiente  promedio de octubre del 2014 el cual registro 87 dólares por barril. O sea, se prevé la consolidación de una tendencia sostenida hacia la baja.

A su vez, el marcador WTI, más  directamente relacionado con el precio de la cesta venezolana, debería promediar alrededor de 78 dólares por barril durante 2015. En comparación con el promedio estimado de 80 dóalres.

De realizarse ambos pronósticos, el promedio para el crudo venezolano en 2015 no superaría el nivel de los 75 dólares por barril.

Productores no-OPEP  aumentan su producción

Cálculos profesionales indican un aumento de 0,9 millones b/d para el año próximo, 1 millón de b/d menos que el incremento durante 2014. Esto colocaría la producción total de dichas naciones en un nivel de 57 millones b/d.

La producción total de crudo –no incluye condensados y líquidos– de Estados Unidos alcanzó 8,9 millones de b/d en el mes de octubre presente. Para 2015 se estima que el promedio llegue a 9,4 millones b/d. Esto representa un salto apreciable de 500.000 b/d.

Obviamente la mayor parte de dicho volumen total se destina a cubrir el déficit de la demanda doméstica. El incremento de la producción ha desplazado unos 1.400.000 b/d de crudo importado cuyo volumen ha descendido de 8,9 millones b/d en 2011 a 7,5 millones b/d durante agosto del 2014.

Además, Estados Unidos –como exportador– debe colocar algo más de 500.000 b/d de crudo en el mercado internacional durante el 2015.

Decrece el consumo

Los países europeos miembros de la OCDE,  a igual que Japón y los Estados Unidos, no aumentarán su consumo de crudo durante 2015. Más aún, se anticipa un decrecimiento marginal.

China recortó la semana antepasada, de manera inesperada y por primera vez desde julio 2012, la tasa de interés referencial para préstamos a un año, en 0,4% para colocarla en 5,6%. La tasa para depósitos de un año disminuyó en 0,25%. Representa una medida de estímulo para frenar la tendencia hacia un menor crecimiento económico, el más bajo desde 1990.

La medida impactó favorablemente el mercado a futuro del petróleo pero solo de manera marginal. Para 2015 China registra un aumento significativo del consumo equivalente a un promedio anual de 360.000 b/d.

A escala global, la Agencia de Información de la Energía calcula un alza en la demanda de 1,1 millones b/d en comparación con 0,9 millones b/d en 2014. En otras palabras, la tasa de crecimiento de la demanda permanece, de hecho, estática.

El consumo total mundial de petróleo crudo puede alcanzar los 92,38 millones de b/d en comparación con el correspondiente al 2014 de 91,9 millones b/d. Habría que añadir los NGL (líquidos de gas natural) y los líquidos no-convencionales cuya demanda alcanzaría el promedio de 6,03 millones b/d durante 2015 versus 5,83 millones b/d en 2014.

Consideración final

Hay que encarar una nueva realidad la cual de manera acelerada trastocará las relaciones entre los principales protagonistas del tablero mundial del petróleo.

Algunas naciones prevalecerán gracias a sus economías diversificadas, otras tendrán éxito como monodependientes del producto de exportación y otras afrontarán todo tipo de dificultades incluyendo la pérdida de mercados, el atraso tecnológico y la insuficiencia de capitales de inversión. Estas últimas quedarán  relegadas a ser exportadores de segunda clase.

Vía El Nacional

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