Sunday, May 3, 2015

El PSUV se divide

En: Recibido por email


“Sin una alternativa se perdería la revolución”, afirma Nicmer Evans, quien cree que la nueva organización impedirá que la oposición capte chavistas

HERNÁN LUGO-GALICIA 


“Aquí está Marea Socialista”, indica un letrero en 20 casas en el interior del país. No son las sedes formales de una organización política. Las familias, militantes del PSUV e identificadas con “el chavismo real”, prestan sus residencias para reuniones de lo que esperan que sea una organización política en los próximos meses, y son la evidencia de que el Partido Socialista Unido de Venezuela sufre bajas en sus filas y se fractura en las bases por no permitir la crítica interna y por el predominio del sectarismo.

Es la primera escisión del PSUV que ocurre bajo el mandato de Nicolás Maduro.

Desde noviembre de 2014 esa disidencia del PSUV reservó el nombre y las siglas de Marea Socialista en el Consejo Nacional Electoral, y está a la espera de su aprobación. Pero en la Conferencia Nacional de Promotores, efectuada el 26 y el 27 de abril, acordó, por mayoría absoluta, optar por una tarjeta electoral y postular candidatos a la Asamblea Nacional. En esa misión trabajan 150 promotores en 19 estados del país.

Si el CNE no autoriza la denominación, militantes de Marea Socialista, entre ellos el politólogo Nicmer Evans y el fundador de Aporrea, Gonzalo Gómez, indicaron que irán al organismo comicial para que no les conculquen el  derecho a la organización y a la participación política.

“Activaremos la ‘Misión Ladilla’; todos los días nos verán preguntando: ¿qué pasó con la tarjeta? ¿Qué pasó con la tarjeta? No es una cuestión de lapso, es un derecho constitucional que no puede ser vulnerado”, alertó Evans, consciente de que en el CNE están en cola otros cuatro grupos identificados con el oficialismo, como Democracia Directa (dirigida por William Izarra),  que no han sido legalizados por presiones del PSUV, según fuentes electorales.

Por ahora no piensan en un “plan B” si la respuesta del CNE es negativa. Sin embargo, Evans no descarta alianzas con otros movimientos prochavistas e independientes: “No tenemos problemas en respaldar candidatos de otras organizaciones si provienen del poder popular, si cumplen con el perfil de ser un revolucionario, un socialista y suscriben nuestros criterios de rescatar el legado de Chávez. No tenemos afán electoral, aunque sí una clara vocación de poder, ya que lo principal es cumplir el mandato de la Conferencia Nacional de tener una tarjeta electoral y definir una personalidad propia. No descartamos conversar con el Polo Patriótico, siempre que estén dispuestos a recibir a una organización crítica, socialista y defensora del legado de Chávez. Si es así, ¡perfecto! Las circunstancias no están dadas, pero no nos cerramos”.

Gonzalo Gómez expuso: “Marea Socialista es una corriente del PSUV, pero al  negarnos el derecho a la crítica y a denunciar las desviaciones tuvimos que decidir e irnos ante el sectarismo”.

El peso electoral. Aunque es pronto para saber cuál será el porcentaje de electores que le quitaría Marea Socialista al PSUV y el número de diputados que  obtendría, el escenario es visto como polémico. La encuestadora Hinterlaces describe el surgimiento de un “nuevo sujeto histórico” que pudiera cambiar la correlación de fuerzas e incluso llevar a concertar a bandos en pugna. ¿Quién no descarta que la oposición avale la idea de los “mareistas” de auditar los fondos públicos si el asunto se presenta en el nuevo Parlamento? “No es opositor, tampoco es independiente o Ni-Ni. Es un ‘nuevo centro’ en tanto representa y convoca a las mayorías. Este nuevo sujeto representa al actual ‘centro político del chavismo”, dice el estudio de Hinterlaces.

Marea Socialista se declara “chavista, socialista” y niega que el propósito sea dividir el chavismo, aunque sí erosiona el apoyo a la cúpula del PSUV. “Si Marea no participa en elecciones se corre el riesgo de que la revolución se pierda desde el punto de vista electoral. En este momento somos el factor que garantiza que los chavistas descontentos no voten por la oposición o que se abstengan porque no tienen una referencia. Marea rescata la revolución desde la raíz, se aparta de la cúpula vinculada con la corrupción. Si no sale al ruedo una verdadera alternativa, se perdería la revolución”, sostiene Evans. Con ese argumento el politólogo negó que “coman una parte de la torta al PSUV”: “Más bien sumamos; lo que pierda el PSUV lo pierde solito, así no existamos. Le quitamos, sí, votos a la oposición, porque remoralizamos y reenamoramos al chavismo. Nuestra pelea no es con el chavismo, es con las cosas malas, con las desviaciones, con los pintados de rojo, con la corrupción”.

“Mareistas de closet”
El plan de Marea Socialista es ir por chavistas descontentos con el gobierno y con el PSUV y por “opositores no antichavistas” que se declaran Ni-Ni, lo que requiere derribar la tesis de la despolarización electoral y política. “Dentro de 100% de la población electoral el grupo mayoritario se define como Ni-Ni. Dentro del chavismo 40% no se identifica con las políticas de Maduro, y en la oposición 35% no está con la MUD. Es decir, 70% no reconoce el liderazgo actual. No es que estén con Marea, pero responderemos a esa demanda como una alternativa de cambio, revolucionaria, que vuelve a la raíz del proceso revolucionario y rescata lo positivo de la revolución. No somos una tercera vía o tercer camino”, explicó Nicmer Evans.  Gonzalo Gómez indicó que cuentan con militantes del PSUV que rechazan cómo se maneja la dirección partidista y el gobierno, y cómo se cercena el debate y la crítica. “El otro bloque es de sectores del PSUV, como movimientos sociales y sindicatos, que están marginados. Que no articulan con el PSUV a pesar de estar inscritos. El objetivo de Marea y de todo revolucionario es salvar el proceso revolucionario y que no secuestren su conducción”.  Los exministros Héctor Navarro y Ana Elisa Osorio son considerados “como cercanos, como amigos de Marea”, y aún no hay decisión sobre si serán candidatos al Parlamento. Evans revela que tienen aliados en el gobierno, cuyos nombres se reserva por temor a represalias: “Son funcionarios que comparten las críticas; son ‘mareistas de closet’ que envían mensajes y a quienes les pedimos que salgan de ese lugar. Si Navarro u Osorio y los ‘mareistas de closet’ se vienen con nosotros, ¡bienvenidos!, siempre que cumplan con el perfil y vengan de las bases”.

Vía El Nacional

No comments:

Post a Comment