Adolfo Taylhardat
En mi artículo de hace dos semanas escribí:
“El desprestigio del ilegítimo y de su régimen aumenta cada día como lo
demuestran la Declaración de Panamá, las resoluciones de los senados de España,
Colombia y Chile y el pronunciamiento de la Unión Europea. De la reunión que
sostendrá el Club de Madrid en Washington en octubre próximo seguramente
emanará también una condena enérgica y categórica a los desmanes y las
violaciones de los derechos humanos en Venezuela”.
A la pregunta ¿a qué sirve todo eso? respondí: “A
eso precisamente, a aumentar el desprestigio de un gobernante que se aísla cada
vez más y a acrecentar la presión de la comunidad internacional que cada día se
solidariza más con el pueblo y toma distancia de una cruel y vulgar dictadura”.
El Club de Madrid no esperó hasta su reunión de
octubre para pronunciarse sobre lo que ocurre en Venezuela. El jueves pasado 26
exmandatarios miembros del Club de Madrid (12 latinoamericanos, 10 europeos, 2
africanos y 2 asiáticos) hicieron pública una carta abierta en la cual, además
de manifestar su respaldo al ex presidente del gobierno español –declarado
“persona non grata” por la bancada oficialista de la Asamblea Nacional–,
expresaron su profunda preocupación por la “difícil situación social, económica
y política por la que atraviesa Venezuela” y ofrecen ayudar a crear espacios de
diálogo para que se pueda “reencontrar el clima de paz, estabilidad y
prosperidad del que es acreedor el pueblo venezolano”, exigieron la libertad de
Leopoldo López, Antonio Ledezma, Daniel Ceballos y todas las personas
encarceladas por supuestos delitos políticos y solicitaron que una
representación del Club de Madrid pueda estar presente en el juicio oral a
López los días 17 al 19 de este mes. Esta carta abierta no excluye, por
supuesto, que en su reunión de Washington en octubre próximo el Club de Madrid
emita un nuevo pronunciamiento aún más firme y categórico.
Como se lee en su página web, “el Club de Madrid es
una organización independiente y sin fines de lucro compuesta por 102 ex jefes
de Estado y de gobierno democráticos de 67 países diferentes”. Su objetivo es
“afrontar el desafío de la gobernanza democrática y los conflictos políticos en
situaciones en las que la experiencia de nuestros miembros es fundamental”.
El expresidente de México Vicente Fox, miembro del
Club de Madrid, emitió el sábado pasado la declaración más contundente y
enérgica que se ha producido hasta ahora en el ámbito internacional. Lo dicho
por el expresidente Fox, además de reflejar fielmente la situación venezolana,
evidencia la creciente preocupación que genera la conducta del régimen del
ilegítimo.
El expresidente mexicano advirtió que Venezuela “va
por mal camino” y se pronunció a favor de un cambio en el país. “Venezuela
tiene que cambiar o terminará hundiéndose. Venezuela tiene que salir de la
esfera de la demagogia y el populismo”.
Además con plena autoridad acusó al gobierno
venezolano de utilizar la democracia para llegar al poder y después
traicionar los principios democráticos. “No puedo reconocer una
democracia cuando se está callando a los medios de comunicación, cuando se está
violentando a los ciudadanos y llevándolos a la cárcel porque se expresan
políticamente”. “No es democrática una administración que cambia la
Constitución para su provecho, que controla a jueces y magistrados, que
controla el Congreso y que controla a la gente pobre a base de dádivas”.
“Cuando tienes gorilas que han eliminado la
libertad de expresión y la libertad de acceso a la justicia, necesitas que
nosotros, desde afuera los ayudemos, o habrá más represión y los presos
políticos continuarán en la cárcel”.
Esto dos párrafos son lapidarios y deberían servir
para espolear a los gobernantes de nuestra región que mantienen una actitud
indiferente, apática, indolente y hasta cobarde ante lo que ocurre en nuestro
país.
Señores jefes de Estado y de gobierno de América
Latina y el Caribe, no permitan que Venezuela naufrague en el pozo inmundo de
corrupción y de desastre económico, social y político creado por el
ilegítimo. Respondan al llamado del expresidente Fox que, como él dice en su
carta abierta, “es una invitación a todas las voces democráticas de
América y Europa (y del mundo) para apoyar a los venezolanos cuyos derechos
humanos están siendo violados”.
¡Gracias,
don Vicente!, y no le pare a la andanada de insultos e improperios que
seguramente le lanzará el ilegítimo porque el insulto es la única arma con que
cuenta ese incalificable.
Vía
El Nacional
No comments:
Post a Comment