ALBERTO JORDÁN H. | EL UNIVERSAL
viernes 11 de noviembre de 2011 12:00 AM
La Fuerza Armada (FAN) "esencialmente profesional, sin militancia política", tal la define la Constitución Nacional, está expuesta autoritariamente a la destrucción institucional. El comandante presidente (CP) cambia la calificación profesional por "patriótico popular y antiimperialista... en ningún caso al de oligarquía alguna o poder imperial extranjero".
Eliminan prohibición de militancia política y públicamente jefes militares se declaran revolucionarios y peseuvistas. Como quinto integrante de la FAN incorporan la Milicia Bolivariana y le suman la reserva militar.
En ese objetivo devastador adelantan el debilitamiento de valores castrenses fundamentales e involucran a altas figuras militares en corrupción contaminada de narcotráfico.
Investido con el grado de comandante en jefe convirtió al Ministerio de la Defensa en un órgano sin mando y con demolición de méritos militares fortalece dicha milicia. Instauró el oficial de milicia sin formación castrense como cuadro militar. Con igual fin suboficiales son convertidos en oficiales.
Las milicias con 1.217 batallones que anuncian llevarlos al millón en 2012, son equiparadas con el ejército creado en Libia por el coronel Muamar Gadafi, a quien el CP le obsequió réplica de la espada de Bolívar y más groseramente comparó al dictador con el Libertador.
Contundente es el caso del capo Makled privilegiado con la administración del Puerto Cabello, la exclusividad en venta de urea, usada en producción de cocaína y la Línea Aeropostal. Implica a unos 40 altos oficiales y se jactaba de poseer un carnet de fiscal militar. Agréguese a la acción aniquiladora la intromisión cubana. Hay descontento interno que procuran subsanar con aumento salarial.
Eliminan prohibición de militancia política y públicamente jefes militares se declaran revolucionarios y peseuvistas. Como quinto integrante de la FAN incorporan la Milicia Bolivariana y le suman la reserva militar.
En ese objetivo devastador adelantan el debilitamiento de valores castrenses fundamentales e involucran a altas figuras militares en corrupción contaminada de narcotráfico.
Investido con el grado de comandante en jefe convirtió al Ministerio de la Defensa en un órgano sin mando y con demolición de méritos militares fortalece dicha milicia. Instauró el oficial de milicia sin formación castrense como cuadro militar. Con igual fin suboficiales son convertidos en oficiales.
Las milicias con 1.217 batallones que anuncian llevarlos al millón en 2012, son equiparadas con el ejército creado en Libia por el coronel Muamar Gadafi, a quien el CP le obsequió réplica de la espada de Bolívar y más groseramente comparó al dictador con el Libertador.
Contundente es el caso del capo Makled privilegiado con la administración del Puerto Cabello, la exclusividad en venta de urea, usada en producción de cocaína y la Línea Aeropostal. Implica a unos 40 altos oficiales y se jactaba de poseer un carnet de fiscal militar. Agréguese a la acción aniquiladora la intromisión cubana. Hay descontento interno que procuran subsanar con aumento salarial.
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