POMPEYO
MÁRQUEZ
Leyendo a
Luis Vicente León y contrastando la realidad con los juicios y cifras que
emite, se reafirma la convicción de que se agudiza la crisis. Dice León: “La
población percibe que la situación general empeora, que se hacen más colas, que
están restringiendo sus compras y que la variedad de marcas cae
sustancialmente”.
Como se ve son la inflación que supera los 3 dígitos, la escasez, la corrupción, la destrucción del aparato productivo, los signos más significativos de esta agudización de la crisis. En el siglo XX, y en lo que va del siglo XXI, no se había vívido una situación igual de dramática que reclame cambios perentorios que no pueden retardarse. Está madura la situación para un cambio de gobierno y la formación de uno que gobierne para todos y que abra las puertas a una solución democrática de la crisis. Decimos democrática porque en nuestra opinión no hay otra salida, no hay otra solución. El país no requiere cambios cosméticos sino en profundidad.
Se trata de cambiar un modelo inviable que ha conducido a Venezuela a la ruina, aumentando los padecimientos de los sectores de bajos ingresos y de la clase media. Ese cambio en profundidad comienza por un cambio de gobierno. Ya tenemos una meta el 6 de diciembre, día de las elecciones parlamentarias. Si queremos que el cambio sea democrático y pacífico, ese día tenemos la oportunidad de hacer patente el enorme descontento que supera el 80%. Ello reclama que se oiga las peticiones de la MUD ante el CNE. Son peticiones lógicas que logran por lo menos un poco de equilibrio en la confrontación electoral.
Lo que está en juego es la perpetuación en el poder de una dictadura militar-civil, 16 años de gobierno chavomadurista fracasado. Como hemos dicho en más de una oportunidad la clave es la unidad, el apoyo a los candidatos únicos. Es importante que se haya arribado a una fórmula de primarias y consensos en la escogencia del candidato único por circuito.
Igualmente vamos a usar la expresión de Primero Justicia “es histórico el haberse acordado la tarjeta única”, es para este período, es para este momento cuando el cambio será también histórico y conquistar la democracia, y con ella futuras elecciones libres que permitan que cada partido vaya con su tarjeta, pero por esta vez hay que ir con la tarjeta única. Este es el signo de la victoria, de eso no debe cabernos duda, e ir al 6 de diciembre con esa convicción.
@fundapompeyo
Como se ve son la inflación que supera los 3 dígitos, la escasez, la corrupción, la destrucción del aparato productivo, los signos más significativos de esta agudización de la crisis. En el siglo XX, y en lo que va del siglo XXI, no se había vívido una situación igual de dramática que reclame cambios perentorios que no pueden retardarse. Está madura la situación para un cambio de gobierno y la formación de uno que gobierne para todos y que abra las puertas a una solución democrática de la crisis. Decimos democrática porque en nuestra opinión no hay otra salida, no hay otra solución. El país no requiere cambios cosméticos sino en profundidad.
Se trata de cambiar un modelo inviable que ha conducido a Venezuela a la ruina, aumentando los padecimientos de los sectores de bajos ingresos y de la clase media. Ese cambio en profundidad comienza por un cambio de gobierno. Ya tenemos una meta el 6 de diciembre, día de las elecciones parlamentarias. Si queremos que el cambio sea democrático y pacífico, ese día tenemos la oportunidad de hacer patente el enorme descontento que supera el 80%. Ello reclama que se oiga las peticiones de la MUD ante el CNE. Son peticiones lógicas que logran por lo menos un poco de equilibrio en la confrontación electoral.
Lo que está en juego es la perpetuación en el poder de una dictadura militar-civil, 16 años de gobierno chavomadurista fracasado. Como hemos dicho en más de una oportunidad la clave es la unidad, el apoyo a los candidatos únicos. Es importante que se haya arribado a una fórmula de primarias y consensos en la escogencia del candidato único por circuito.
Igualmente vamos a usar la expresión de Primero Justicia “es histórico el haberse acordado la tarjeta única”, es para este período, es para este momento cuando el cambio será también histórico y conquistar la democracia, y con ella futuras elecciones libres que permitan que cada partido vaya con su tarjeta, pero por esta vez hay que ir con la tarjeta única. Este es el signo de la victoria, de eso no debe cabernos duda, e ir al 6 de diciembre con esa convicción.
@fundapompeyo
Vía Últimas Noticias
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