Gustavo Coronel
Un
régimen ahogado por la corrupción y el narcotráfico vio en las grandes
marchas del sábado un futuro en el cual ya ellos no juegan papel
alguno. En las calles de Maracaibo y San Cristóbal, de Barquisimeto y
Caracas, de Valencia y Porlamar, los venezolanos marcharon a decirle al
régimen que se vaya, que el país está hastiado de tanta mediocridad, de
tanto ladronzuelo, de tanta mentira y degradación. El país reafirmó el
liderazgo de los opositores encarcelados y dio una demostración de
dignidad ciudadana frente al hamponato enquistado en Ciliaflores , la
Asamblea Nacional , el Tribunal Supremo de Justicia y el irónicamente
llamado Poder Ciudadano.
Los
miles de venezolanos que marcharon en todo el país y en muchas ciudades
del planeta dieron un mensaje muy claro al régimen y a quienes buscan
una concertación con los hampones. Al régimen, los venezolanos le
dijeron que se vaya, que sus crímenes serán castigados. A quienes
buscan concertación con el pantanal chavista, le dijeron que una
eventual concertación solo será posible desde una posición de fuerza.
Suplicar de rodillas por una concertación equivale a borrón y cuenta
nueva, es una entrega.
Los
venezolanos también le enviaron dos claros mensajes a la MUD: (1),
iremos a votar cuando sea el momento de votar, pero no podremos permitir
más abusos de poder, más fraudes, más silencio frente al
desconocimiento de los resultados. (2), reorganicen su liderazgo,
pónganse a tono con lo que el país demanda. Den una verdadera batalla en
contra del régimen y abandonen el silencio frente a la corrupción, los
desmanes y el narcotráfico. La oposición debe ser una actitud constante y
valiente, no un acto aislado de votación cada ciertos años.
Quienes no quieran o no puedan hacerlo así, pónganse a un lado.
Hoy
está más claro que nunca que el país exige la formación de un verdadero
Frente Nacional de Oposición, en el cual se vean representados todos
los venezolanos opositores y utilice todas las estrategias que permitan
acelerar la salida del narco-régimen: voto, sí, pero calle y más calle,
denuncias, marchas, huelgas, pedidos de renuncia, exigencias de
investigación de Cabello, de Ramírez, Giordani, Merentes, Maduro y de
las familias de Chávez y de Maduro, entre otros responsables mayores del
desastre venezolano. No es posible permanecer callados ante el desastre
material, moral y espiritual venezolano. Estoy promoviendo la
formación de un Frente Nacional constituido por toda la Sociedad Civil
desde el año 2005, ver “Una Estrategia para la Resistencia”, en: http://www.petroleumworldve.com/Edito110705.htm.
Este
Frente Nacional deberá incluir a toda la sociedad civil venezolana y
ser convocado de inmediato, a fin de que se constituya en la verdadera
voz de la oposición venezolana. Quienes deben convocar? Leopoldo,
Ledezma, Ceballos, María Corina, Capriles, Arria, el secretario General
de la MUD, el representante de la Junta Patriótica de 1958 Enrique
Aristeguieta Gramcko, los maestros, los estudiantes, los sindicatos, los
empresarios, los partidos políticos qué lo deseen constituir. Ese
Frente Nacional debería formular un decálogo guía que dé a los
venezolanos una narrativa alterna frente a la cadena de groserías y
abusos que el narco-régimen le ha hecho tragar a los venezolanos por via
del llamado Plan de la Patria. Frente a la limosna opongamos el
trabajo. Frente a la militarización opongamos la civilización. Frente a
la corrupción y el narcotráfico opongamos el castigo; frente al
amiguismo y la complicidad opongamos la meritocracia; frente a la falsa
soberanía y el patrioterismo, opongamos el verdadero amor por el país.
Tenemos
grandes aliados en los ex-presidentes latinoamericanos que han firmado
un documento de adhesión. La justicia estadounidense está haciendo el
trabajo de investigación de la corrupción del régimen que nosotros
debiéramos haber hecho. La opinión pública internacional se ha volcado
en nuestro favor. Cuba se desliga progresivamente del chavismo. Rusia y
China tienen sus propios problemas y solo le darán al narco-régimen
vacías palabras de apoyo. Los parásitos del régimen, desde Ortega hasta
Correa y Morales, ya andan buscando otro huésped al cual exprimir. Los
países del Caribe saben que la fiesta terminó y no pagarán la deuda con
Venezuela, la cual llega a unos veinte mil millones de dólares
Venezuela
debe actuar con decisión frente al narco-régimen. Que los líderes
escuchen, como ya lo han hecho quienes están en prisión, lo que les dice
el país. El papel del liderazgo no es enfrascarse en un estéril torneo
de importancias, es interpretar correctamente lo que el país está
diciendo. Y el pasado sábado el país habló a gritos.
Apéndice.
Solo es un ejemplo de decálogo guía para el Gran Frente Nacional:
El Gran Frente Nacional promoverá la formación de un nuevo gobierno que tenga las siguientes características:
1.
Un gobierno constitucional e institucional, descentralizado en su toma
de decisiones y coordinado a nivel central, honesto, eficiente,
transparente y siempre dispuesto a rendir cuentas al país
2.
Un país sin presos políticos, excepto aquellos culpables de los abusos
cometidos durante estos últimos 16 años. Cuerpos policiales
despolitizados, policías bien entrenadas y organizadas en base al
mérito. Restitución en la Fuerza Armada de los conceptos de obediencia
al poder civil y de lealtad institucional, así como de ascensos basados
en el mérito y la profesionalización de los cuadros
3.
Respeto por los derechos laborales, las asociaciones sindicales y la
negociación colectiva. Coherencia entre programas de subsidios
temporales y los planes estructurales de bienestar social y de
inversión en infraestructura .
4.
Un sistema educativo descentralizado, rescate de las escuelas públicas y
una educación para la democracia y la convivencia social.
5.
Un sistema de salud descentralizado y de asistencia integral, con
instalaciones hospitalarias bien acondicionadas y promoción de la
participación del sector privado en los servicios de salud (871, 891).
6.
Una industria petrolera autónoma, gerenciada profesionalmente,
eficiente y despolitizada, limitando la actividad estatal a lo
indispensable.
8.
Plena libertad de expresión y fin de las cadenas politizadas y del uso
de los medios del estado para propaganda del régimen. Fin del culto a la
personalidad presidencial.
9.
Una política exterior profesional, rechazo del terrorismo y el
narcotráfico, respaldo a las organizaciones internacionales y
alineamiento con los países democráticos del planeta .
10. Plena vigencia de los derechos humanos, de las libertades públicas y adecentamientos del sistema carcelario .
Una
versión ligeramente diferente de este documento fue enviada a la MUD en
el año 2012, como aporte de un grupo de ciudadanos entre quienes nos
encontrábamos el suscrito, Daniel Benveniste, Manuel Bermúdez, Enrique
García Villegas, José Emilio Castellanos, José E. López Contreras, Juan
Roger, Humberto Seijas P., Alberto Tudela, Antonio Vives, Gustavo
Fernández, Corina Groeger, Tomás Lefkovitz, Arnaldo Salazar Rafalli y
Haydee Seijas Pittaluga.
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