El estrangulamiento de la libertad de expresilón

En: http://www.lapatilla.com/site/2011/10/18/tamara-suju-roa-el-estrangulamiento-de-la-libertad-de-expresion/

Tamara Suju Roa

Venezuela no aceptó las recomendaciones que se le hicieran en el Examen Periódico Universal que se efectuara el viernes 7 de Octubre en Ginebra, sobre la libertad de expresión.   Suiza, Francia, Alemania, Indonesia y Eslovaquia, fueron los más críticos en este tema de aquellos países que pudieron intervenir, ya que otros se quedaron sin el derecho de palabra debido al tiempo preciso que se el otorga a cada uno para este evento.  Entre las recomendaciones que se hicieron podemos citar: “Terminar con la cultura de la impunidad que rodea los casos de retaliación contra disidentes y ataques contra defensores de derechos humanos y periodistas.” “Renovar su compromiso con la libertad de expresión y opinión así como con el pluralismo” y “asegurar el libre acceso a la información, y tomar medidas para combatir las amenazas y ataques contra los periodistas”.
El acoso, persecución, retaliación y agresión que el  gremio de la comunicación social ha padecido estos 12 años,  los ha llevado a ser prácticamente el objetivo permanente de vigilancia y control del gobierno, ya que son los que tienen la responsabilidad de mostrar verdades y testimonios de abusos de poder y violaciones a derechos humanos y su protección no pareciera ser materia a considerar por el   gobierno nacional.  Muchas veces la presencia de cámaras de televisión ha evitado abusos de las fuerzas policiales o ataques de los fanáticos seguidores del oficialismo.  Una llamada en vivo de una emisora de radio o de un canal de TV a una víctima de estos abusos, ha evitado males mayores, como desapariciones, detenciones arbitrarias o allanamientos con todos los vicios de ilegitimidad.
Los regímenes con vocación totalitaria no pueden darse el lujo de que a la población, a la que se esta tratando de adoctrinar, se le muestren verdades y se desenmascare corrupción, ineptitud, violaciones a los derechos humanos, excesos de poder entre otras cosas.   Este gobierno ha conseguido el estrangulamiento del ejercicio del periodismo utilizando a veces refinados métodos y otras veces sus hordas, a las que siempre protegen con el argumento de que “están fuera de control”.  Los procedimientos administrativos, las multas,  la no renovación de  las concesiones para el uso del espectro radioeléctrico, la criminalización y posterior imputación contra dueños y directores de medios, las presiones ejercidas para el cierre de programas, los despido de periodistas, son  la forma “astuta” para acallar a quienes son críticos del régimen . La agresión física y verbal, la detención o destrozo del material de trabajo como cámaras de fotografía y video, o el transporte donde se trasladan los periodistas o camarógrafos, son la forma burda y directa de amedrentarlos directamente.
Nos hemos acostumbrado a ver a estos profesionales con máscara antigás, cascos y chalecos antibalas cubriendo marchas como si estuvieran en un campo de guerra. Fuimos testigos del ensañamiento en contra el canal de TV RCTV y de la agresión verbal (instigación al odio) contra sus directivos, amen de los daños físicos perpetrados contra sus instalaciones efectuados por los “grupos radicales” del oficialismo.  Recuerdo haber estado en sus instalaciones en Quinta Crespo en aquellos días difíciles anteriores al cierre, y haber sentido el temor de sus trabajadores cuando se rumoraba que motorizados podrían agredir la planta “otra vez”.
El canal de noticias Globovision tiene un Máster en este tipo de agresión.  Presenciamos  en vivo cuando su Planta era atacada por los seguidores de la fallecida Lina Ron. Sus dueños Guillermo Zuloaga y Nelson Mezerhane están hoy en el exilio. El director del semanario 6to. Poder, Leocenis García está preso en el Sebin acusado de instigación al odio, vilipendio a funcionario público y ofensa pública por razones de género.
La lista de comunicadores, camarógrafos y articulistas que han sido de una u otra forma agredidos es muy larga, pero sin ánimo de excluir a alguien, recordemos algunos nombres de quienes fueron y son testigos del estrangulamiento de la libertad de expresión, sufriendo en carne propia el terrorismo de estado ejercido para acallar sus voces:
Pablo López Ulacio, Rafael Poleo, Alba Cecilia Mujica, César Miguel Rondón, Berenice Gómez, Ibéyise Pacheco, Nitu Pérez Osuna, Norberto Maza, Pedro Luis Flores, Gabriela Matute, Marianella Salazar, Alicia La Rota, Napoleón Bravo, Marta Colomina, Miguel Ángel Rodríguez, Leopoldo Castillo, Johny Figarela, Laureano Márquez, Iván Ballesteros, Billy Castro, Willimar Rodriguez, Reyna Díaz, Alberto Federico Ravell,  Edgar López, Alex Delgado, Juan Carlos Aguirre, Paula Andrea Jiménez, Anahi Cruz, Patricia Poleo, Moreiba Castellanos, Martha Colmenares, Vladimmir Gallardo, María Gabriela Gómez, Omar González Moreno, Dainú Acosta y Roberto Rasquin, Feliz Carmona, Norberto Maza, Carlos Acosta, Jorge Luis Santos Siria, Emilio Materán Bello, Carmen Márquez, Karen Racini, Rafael Moreno, Nahjla Isaacs Pérez, Sandra Sierra, Pedro rey, Marta Palma Troconis, Ligimat Pérez, Cesar Bracamonte, Joel Zapata, Richard Casanova, Mayela León, Carlos Camacho, Tony Vergara, Ana Karina Villalba, Andreína Flores, José Medina, José Darnautt, Jenny Velazco, Alberto Almao, Víctor Henríquez, Isa Dobles, Manuel Isidro Molina Peñalosa, Cesar Palacios, Rosana Ordóñez. En esta lista hay varios exiliados, algunos conservan marcas de las heridas recibidas, muchos tienen persecución penal y muchos fueron obligados a renunciar a sus trabajos por presión política. ¿Libertad de expresión?