Friday, February 25, 2011

Artículo de la mañana: La adicción al poder...

Nota del Blog: A continuación se publica el luminoso artículo de Argelia Ríos: La addición al poder, el cual nos inspira a insistir en una idea expuesta en una anterior Nota del Blog, esta es, que no es difícil pensar que la ola libertaria en los países árabes va a tener repercusiones en la política venezolana, sobre todo en las nuevas generaciones que empiezan a tomar el liderazgo...Mientras la MUD habla de candidaturas, la gente ha visto el compadrazgo de Chávez con Gaddafi, el intercambio de condecoraciones y de tiendas de campaña y no ha dejado de ver que se trata de dos caimanes del mismo pozo....Ambos se apoderaron de sus respectivos países, dilapidaron sus riquezas y sojuzgaron a sus pueblos por años..Puedo estar equivocado, pero una de las alternativas que podría estar planteada, más temprano que tarde, es demandarle a Chávez, por la medida chiquita, que se comprometa a no lanzarse en las próximas elecciones de 2012...que desista en reelegirse y prolongar su mandato para seguir aspirando a imitar el ejemplo de Gaddafi y Fidel Castro en Venezuela...Quien quiera ver que vea...

A continuación el artículo:


En: http://opinion.eluniversal.com/2011/02/25/la-adiccion-al-poder.shtml


Es natural que la nomenclatura del "proceso" visualice un descenso en la inclinación reeleccionista
ARGELIA RÍOS |  EL UNIVERSAL
viernes 25 de febrero de 2011  12:00 AM
El Gobierno bolivariano sigue con atención los acontecimientos en el Medio Oriente y en el Norte de África. Sus cuadros, comúnmente reacios a que la revolución sea identificada como un "régimen", han reaccionado ante los eventos reconociendo el riesgo que le representan las similitudes entre la figura de su líder y la de aquéllos que hoy están a punto de convertirse en historia, con motivo de las rebeliones populares en esa zona del planeta.

La más importante de las semejanzas -admitidas sin chistar dentro de las murallas rojas- es justo la que concentra en este momento la atención y el esfuerzo del oficialismo: la pretensión perpetuista del jefe máximo, quien, sin contabilizar aún la cantidad de años en el poder de sus excolegas eyectados -ni acumular las cantidades de sangre derramadas en la procura de mantenerlo-, no le ha ocultado a los venezolanos, ni al mundo, su irrefrenable deseo de preservarse en el pináculo del Estado, tanto tiempo como le sea posible.

Salvando las distancias, y son muchas las que hay, es el perpetuismo lo que ha ocasionado esta reacción en cadena de los pueblos árabes, cuyos efectos sobre la aspiración de Chávez aún no pueden medirse. Por ese motivo se entiende el sostenido silencio que ha guardado la vocería revolucionaria, inquieta por estos días, no tanto por el temor a una improbable revuelta en estos patios de Dios, sino por las valoraciones que puedan llegar a realizar los electores venezolanos, alrededor de la inconveniencia de una nueva reelección del líder bolivariano.

Descartada la rebelión -porque a diferencia de los despotismos árabes, éste Gobierno conserva todavía un nivel importante de popularidad-, es natural que la nomenclatura del "proceso" visualice el peligro de un descenso en la inclinación reeleccionista de un sector de la población nacional, a la que los sucesos del Medio Oriente pudieran convencerle sobre la degradación en que suelen sumirse los gobiernos prolongados en el tiempo, del modo como Chávez busca hacerlo en Venezuela.

La prolongación del conflicto árabe, que se da por descartada -en virtud del tiempo que se llevará alcanzar la estabilidad de aquella compleja región del planeta- acarreará una larga visibilización del problema del perpetuismo en el poder. Un tema sobre el cual el oficialismo tratará de convencer a los venezolanos en los próximos 21 meses, a contracorriente de lo que el mundo estará debatiendo: la depravación de todos esos gobiernos caídos, que habiendo sido muy populares en una época, se hundieron en el personalismo, la corrupción, el abuso, la injusticia y la inmoralidad, a donde fueron a desembocar inevitablemente, por causa de su adicción al poder. Un gran tema para una gran campaña.

No comments:

Post a Comment