Mario Szichman
Esta semana, en los días previos a la reunión que
efectuarán el jueves, en Viena, los integrantes de la OPEP, el crudo siguió
bajando. El crudo Brent, principal cota de referencia, se ha cotizado a menos
de US$ 80 el barril. Mientras, el West Texas Intermediate, que cumple igual
función en EEUU, ha oscilado entre los US$ 74 y US$ 75 por barril.
Los mercados solían reaccionar con presión alcista en vísperas de un cónclave de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, que controla alrededor de una tercera parte de la producción de crudo a nivel global. Pero la baja en la cotización del producto no augura muchas esperanzas de que los ministros de la organización lleguen a un acuerdo destinado a frenarla oferta con el propósito de apuntalar los precios.
The New York Times señala que ante la amenaza de un prolongado período de vacas flacas, países del Golfo Pérsico como Arabia Saudí, Kuwait y los Emiratos Árabes Unidos han acumulado fondos por unos dos billones de dólares "y pueden resistir un prolongado período de precios bajos". Pero otros, "como Venezuela e Irán, sentirán las restricciones" en los ingresos. En tanto, los gobiernos de Caracas y Teherán exigen a otros integrantes de la OPEP disminuir la producción, "no se hallan en la posición económica de reducir la producción por sí mismos", añadió el matutino.
INVIERNO DEL DESCONTENTO. Aunque ya la nieve está afectando a buena parte de EEUU y del norte de Europa, ni ese factor climático parece incidir en los precios del crudo. The Financial Times asegura que "tras disfrutar de años de estabilidad", los productores de la OPEP "enfrentan un prolongado trecho de precios más bajos". El diario londinense expuso los drásticos cambios registrados en la cotización del rubro al comparar la reunión del jueves en Viena con la que se realizó hace cinco meses en la capital de Austria.
En la anterior ocasión, el ministro de Hidrocarburos de Arabia Saudí, Alí alNaimi se mostró tranquilo y satisfecho con el contexto. En ese momento, el crudo oscilaba en los US$ 110 por barril. "El cliente está feliz", afirmó el liliputense funcionario saudí, "el productor está feliz, el mercado está equilibrado, todo luce bien".
Ahora, aunque parte del mundo sigue estando en llamas, o tirita de frío en el Hemisferio Norte, nada luce bien en los países petroleros, debido al exceso de oferta.
Sin importar la violencia en países productores como Irak o Libia, o los desaguisados en Rusia, incluida la aventura bélica de Putin en Ucrania, el oro negro es cada vez más negro y gradualmente menos áureo. Mientras el suministro de crudo de países integrantes de la OPEP ha continuado al mismo ritmo que en junio, inclusive excediendo sus metas de producción, y la extracción de petróleo de esquisto sigue viento en popa en EEUU, del otro lado del espectro la demanda ha bajado en Europa y en Asia, a raíz de una desaceleración de las economías. China ha tenido que reducir sus metas de crecimiento, y eso ha tenido gran impacto en los mercados.
La situación podría empeorar si la reunión de la organización concluye anunciando cortes "cosméticos". Aunque muchas cosas pueden cambiar en las próximas 24 o 48 horas, alNaimi insiste en que "el crudo se estabilizará eventualmente por su cuenta". Y eso no augura nada bueno.
También Suhail Al Mazrouel, ministro de Hidrocarburos de los Emiratos Árabes Unidos, cree en las fuerzas del mercado para estabilizar e incrementar los precios. El funcionario indica que lo importante es "no hundirse en el pánico. Es cierto que hay exceso de oferta, pero no es un problema de la OPEP. El mercado se encargará de arreglar" ese problema.
BAJEN LA PRODUCCIÓN . Leo Drollas, experto en energía, advirtió a The Financial Times que si los miembros de la OPEP no llegan a un acuerdo para reducir la producción de manera significativa, y siguen confiando en las fuerzas del mercado, el próximo año "la cotización del crudo podría llegar a US$ 50 el barril".
Entre tanto, expertos en temas de energía dijeron a The Wall Street Journal que la organziación debería reducir su producción en un tres por ciento, alrededor de un millón de barriles diarios, si desea lograr algún impacto en el precio de su materia prima.
Hasta ahora, los preliminares de la reunión de Viena no parecen muy alentadores. Esta semana se reunieron representantes de Venezuela, Arabia Saudí y dos países que no son miembros de la OPEP, Rusia y México, destinadas a apuntalar la cotización del petróleo. Las gestiones no tuvieron resultado, informó The Financial Times.
Afortunadamente, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, sigue insistiendo en que sin importar la cotización del crudo, el país continuará adelante con sus planes económicos y el gobierno seguirá garantizando el bienestar de sus ciudadanos. Dios nos agarre confesados.
Los mercados solían reaccionar con presión alcista en vísperas de un cónclave de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, que controla alrededor de una tercera parte de la producción de crudo a nivel global. Pero la baja en la cotización del producto no augura muchas esperanzas de que los ministros de la organización lleguen a un acuerdo destinado a frenarla oferta con el propósito de apuntalar los precios.
The New York Times señala que ante la amenaza de un prolongado período de vacas flacas, países del Golfo Pérsico como Arabia Saudí, Kuwait y los Emiratos Árabes Unidos han acumulado fondos por unos dos billones de dólares "y pueden resistir un prolongado período de precios bajos". Pero otros, "como Venezuela e Irán, sentirán las restricciones" en los ingresos. En tanto, los gobiernos de Caracas y Teherán exigen a otros integrantes de la OPEP disminuir la producción, "no se hallan en la posición económica de reducir la producción por sí mismos", añadió el matutino.
INVIERNO DEL DESCONTENTO. Aunque ya la nieve está afectando a buena parte de EEUU y del norte de Europa, ni ese factor climático parece incidir en los precios del crudo. The Financial Times asegura que "tras disfrutar de años de estabilidad", los productores de la OPEP "enfrentan un prolongado trecho de precios más bajos". El diario londinense expuso los drásticos cambios registrados en la cotización del rubro al comparar la reunión del jueves en Viena con la que se realizó hace cinco meses en la capital de Austria.
En la anterior ocasión, el ministro de Hidrocarburos de Arabia Saudí, Alí alNaimi se mostró tranquilo y satisfecho con el contexto. En ese momento, el crudo oscilaba en los US$ 110 por barril. "El cliente está feliz", afirmó el liliputense funcionario saudí, "el productor está feliz, el mercado está equilibrado, todo luce bien".
Ahora, aunque parte del mundo sigue estando en llamas, o tirita de frío en el Hemisferio Norte, nada luce bien en los países petroleros, debido al exceso de oferta.
Sin importar la violencia en países productores como Irak o Libia, o los desaguisados en Rusia, incluida la aventura bélica de Putin en Ucrania, el oro negro es cada vez más negro y gradualmente menos áureo. Mientras el suministro de crudo de países integrantes de la OPEP ha continuado al mismo ritmo que en junio, inclusive excediendo sus metas de producción, y la extracción de petróleo de esquisto sigue viento en popa en EEUU, del otro lado del espectro la demanda ha bajado en Europa y en Asia, a raíz de una desaceleración de las economías. China ha tenido que reducir sus metas de crecimiento, y eso ha tenido gran impacto en los mercados.
La situación podría empeorar si la reunión de la organización concluye anunciando cortes "cosméticos". Aunque muchas cosas pueden cambiar en las próximas 24 o 48 horas, alNaimi insiste en que "el crudo se estabilizará eventualmente por su cuenta". Y eso no augura nada bueno.
También Suhail Al Mazrouel, ministro de Hidrocarburos de los Emiratos Árabes Unidos, cree en las fuerzas del mercado para estabilizar e incrementar los precios. El funcionario indica que lo importante es "no hundirse en el pánico. Es cierto que hay exceso de oferta, pero no es un problema de la OPEP. El mercado se encargará de arreglar" ese problema.
BAJEN LA PRODUCCIÓN . Leo Drollas, experto en energía, advirtió a The Financial Times que si los miembros de la OPEP no llegan a un acuerdo para reducir la producción de manera significativa, y siguen confiando en las fuerzas del mercado, el próximo año "la cotización del crudo podría llegar a US$ 50 el barril".
Entre tanto, expertos en temas de energía dijeron a The Wall Street Journal que la organziación debería reducir su producción en un tres por ciento, alrededor de un millón de barriles diarios, si desea lograr algún impacto en el precio de su materia prima.
Hasta ahora, los preliminares de la reunión de Viena no parecen muy alentadores. Esta semana se reunieron representantes de Venezuela, Arabia Saudí y dos países que no son miembros de la OPEP, Rusia y México, destinadas a apuntalar la cotización del petróleo. Las gestiones no tuvieron resultado, informó The Financial Times.
Afortunadamente, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, sigue insistiendo en que sin importar la cotización del crudo, el país continuará adelante con sus planes económicos y el gobierno seguirá garantizando el bienestar de sus ciudadanos. Dios nos agarre confesados.
Vía Tal Cual
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