SOLEDAD MORILLO BELLOSO
| EL UNIVERSAL
viernes 28 de noviembre de 2014 12:00 AM
Doy por sentado que este artículo generará en individuos y organizaciones diversas un alto nivel de espelucamiento.
Pero jamás me he caracterizado por temerle a la controversia y,
créanme, a estas alturas de mi vida no voy a comenzar a callar lo que
pienso.
Me detuve en uno de esos toldos naranja de Voluntad Popular y firmé. No creo en la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente pero, además de escribir textos, mandar tuits y quejarme en cada cola que hago, busco cualquier manera de elevar mi voz de protesta sobre la barbaridad que se está perpetrando contra Leopoldo López. Si soy amiga de Leo, si pasé muchos años trabajando en equipo con Leo, si hemos tenido diferencias de criterio. Pero, que Leo sea víctima de una bestialidad jurídica es lo único que me importa en este momento. Así las cosas, esa firma que plasmé en un cuadernillo debe ser interpretada como lo que es: un grito en contra de un gesto atrabiliario como lo es la prisión de Leo.
Escribir, tuitear, firmar, quejarme a voz en cuello, difundir allende las fronteras lo que está ocurriendo, rezar por Leo, son cosas que debo hacer, pero no alcanza, no es suficiente. Al gobierno le importa poco lo que hago. Lo seguiré haciendo, sin detenerme, pero hay que ir más allá.
La política es un asunto de gestos. No me refiero a frases bobas que ni mojan ni empapan. Se trata de mandar un mensaje muy claro Urbi et Orbi. Las fuerzas de Unidad deben anunciar ya mismo que Leopoldo López será el candidato nominal a la Asamblea Nacional por el circuito que agrupa a los municipios mirandinos de Chacao, Baruta, El Hatillo y la parroquia Leoncio Martínez del municipio Sucre. Y, con el apoyo de los electores, convertirlo en el diputado más votado en los comicios parlamentarios.
Que no se me diga que Leopoldo no sería un buen diputado, que no tiene el perfil para parlamentario, que es hombre diseñado para labores ejecutivas. Pamplinas. Tales argumentos revelarían que quien los enarbole no entiende la gravedad de la circunstancia. Sé, claro está, que varios políticos de alta talla aspiran a esa candidatura. Son hombres y mujeres con sólidas credenciales y méritos en abundancia que no me cabe duda cumplirían a cabalidad la tarea. A muchos, si no a todos esos "aspirantes", los conozco bien y cuentan con mi respeto. Precisamente porque los sé inteligentes, competentes y de profundos valores democráticos, los invito a mostrar lo mejor de sí mismos y apoyar esta propuesta. Más aún, no lo hagan en silencio. Sean ustedes junto con las fuerzas de Unidad quienes hagan el anuncio a la ciudadanía. Sean los protagonistas de esa rueda de prensa. Denle ese baño de agua fresca en medio de este bochornoso calorón, no sólo a Leopoldo sino al país.
Si se quiere, se puede. Y yo sé que ustedes pueden. Hagamos de #Leopoldolopezdiputado nuestra más contundente protesta democrática. Y hagamos así de este poderoso gesto una robusta e inconfundible forma de votar en legítima defensa.
Me detuve en uno de esos toldos naranja de Voluntad Popular y firmé. No creo en la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente pero, además de escribir textos, mandar tuits y quejarme en cada cola que hago, busco cualquier manera de elevar mi voz de protesta sobre la barbaridad que se está perpetrando contra Leopoldo López. Si soy amiga de Leo, si pasé muchos años trabajando en equipo con Leo, si hemos tenido diferencias de criterio. Pero, que Leo sea víctima de una bestialidad jurídica es lo único que me importa en este momento. Así las cosas, esa firma que plasmé en un cuadernillo debe ser interpretada como lo que es: un grito en contra de un gesto atrabiliario como lo es la prisión de Leo.
Escribir, tuitear, firmar, quejarme a voz en cuello, difundir allende las fronteras lo que está ocurriendo, rezar por Leo, son cosas que debo hacer, pero no alcanza, no es suficiente. Al gobierno le importa poco lo que hago. Lo seguiré haciendo, sin detenerme, pero hay que ir más allá.
La política es un asunto de gestos. No me refiero a frases bobas que ni mojan ni empapan. Se trata de mandar un mensaje muy claro Urbi et Orbi. Las fuerzas de Unidad deben anunciar ya mismo que Leopoldo López será el candidato nominal a la Asamblea Nacional por el circuito que agrupa a los municipios mirandinos de Chacao, Baruta, El Hatillo y la parroquia Leoncio Martínez del municipio Sucre. Y, con el apoyo de los electores, convertirlo en el diputado más votado en los comicios parlamentarios.
Que no se me diga que Leopoldo no sería un buen diputado, que no tiene el perfil para parlamentario, que es hombre diseñado para labores ejecutivas. Pamplinas. Tales argumentos revelarían que quien los enarbole no entiende la gravedad de la circunstancia. Sé, claro está, que varios políticos de alta talla aspiran a esa candidatura. Son hombres y mujeres con sólidas credenciales y méritos en abundancia que no me cabe duda cumplirían a cabalidad la tarea. A muchos, si no a todos esos "aspirantes", los conozco bien y cuentan con mi respeto. Precisamente porque los sé inteligentes, competentes y de profundos valores democráticos, los invito a mostrar lo mejor de sí mismos y apoyar esta propuesta. Más aún, no lo hagan en silencio. Sean ustedes junto con las fuerzas de Unidad quienes hagan el anuncio a la ciudadanía. Sean los protagonistas de esa rueda de prensa. Denle ese baño de agua fresca en medio de este bochornoso calorón, no sólo a Leopoldo sino al país.
Si se quiere, se puede. Y yo sé que ustedes pueden. Hagamos de #Leopoldolopezdiputado nuestra más contundente protesta democrática. Y hagamos así de este poderoso gesto una robusta e inconfundible forma de votar en legítima defensa.
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