Atentado al Congreso de 1848

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ISAÍAS MÁRQUEZ DÍAZ |  EL UNIVERSAL
sábado 24 de enero de 2015  12:00 AM
El 24 de enero de aquel año la diputación conservadora de Caracas con ánimo de abatir al Gral. José Tadeo Monagas, le instruye un cargo por omisión de leyes, el cual presentaría ante ese Congreso integrado por quórum de godos, quienes se reúnen secretamente con aquéllos. Los diputados deciden ordenar una guardia que les proteja. Ese día, cuando el Dr. Tomás José Sanabria culmina su mensaje presidencial ante los diputados, el vicepresidente de estos, don José María Rojas, propone que éste continúe en la Cámara y se convoque a dos ministros a dar cuenta sobre asuntos de orden público, lo cual es aprobado. Pero, se rumora que Sanabria habría sido detenido y  secuestrado por los godos y una poblada ataca a la guardia del Congreso, que sesiona en la abadía de San Francisco. Turbas atizadas lanzan piedras y gritan mueras a los godos y vivas a los liberales. Irrumpe, ex profeso, el corcel que trae al presidente Monagas. No obstante, se impone el orden pero queda como saldo tres representantes asesinados, junto a unos cuatro revoltosos; salen heridos el Cnel. Guillermo Smith, jefe de la guardia del cuerpo legislativo, así como el ministro Santos Michelena, quien muere el 12 de marzo siguiente,  por  lesiones que sufriera  durante el hecho.
En efecto, la oligarquía conservadora queda acéfala, si bien, en 1858, resurgiese por el Gral. Julián Castro. Asimismo, el Poder Legislativo  se constituye en anexo al Ejecutivo. El partido Liberal se incorpora a la vida política activa, como lance, sujeto al ámbito que toleraba el presidente Monagas. Como jugada política, Antonio Leocadio Guzmán, ministro y diplomático durante el monaguismo, baja a plano inferior, según augurio de Blas Bruzual, redactor de "El Republicano".
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