Pastor Heydra
Todo parece indicar que los partidos que hicieron posible
el interesante ensayo político de la Unidad, ejecutado a través de la MUD, en
cuya dirección solo ellos tienen mando y vida, han decidido copar todos los
espacios de representación por elección a través de acuerdos, pactos,
negociaciones, repartos, trueques, pues. Donde lo que está prevaleciendo son tan
solo los intereses menores de sus grupos o de los jerarcas que los regentan. El
fenómeno no es nada nuevo. Ya hace más
de un siglo, en 1911, Robert Michels analizó ese fenómeno que caracterizó como
“la oligarquía de los partidos y sus leyes de hierro”.
El único
inconveniente es que conlleva una enorme
contradicción y una dualidad de
discursos y posturas desfachatada. Se habla de democracia o de
descentralización hacia afuera, pero sin embargo hay autocracia, dictadura y
centralismo hacia adentro. Y en el fondo,
el comportamiento es el mismo que el de
los adversarios del PSUV a quienes se les critica por impositivos Y es que, ¿acaso
es distinto lo que ocurre en las decisiones de la oligarquía enquistada en la
MUD, donde el “centralismo democrático” leninista creado desde principios del
siglo pasado prevalece, y con mucho vigor…?
El caso
es que ante la eventualidad de que se celebren unas elecciones parlamentarias
este año, los partidos que integran la MUD, se repartieron la torta entre ellos
con un marcador fijado por la alianza de las tres organizaciones minoritarias
más grandes (AD-PJ-UNT) que se tomaron el 70% de la torta, dejándole el resto a
los otros. Lo curioso es que aquellos que pontificaron a favor de unas
primarias generales, que dijeron que callar ante la maniobra que se estaba
montando era hipócrita e inmoral, terminaron aceptando las migajas que les
dieron. Que poca vergüenza se diría. Lo que ocurre es que ese valor pareciera
que no se adecúa a esa obsoleta manera de hacer política, y en el léxico de ese
sub mundo esa palabra no existe.
El caso
es que los partidos se repartieron el 100% de la torta, Tuvieron acuerdos en el
80% que negociaron entre ellos, más no en el
20% restante, que va a primarias para mantener la ficción “democrática”
pero, hasta allí le dan primacía a sus hijos obedientes, y le imponen trancas
de todo género a aquellos que deseen participar por iniciativa propia o a
díscolos como la Causa R. Es un proceso donde quieren guindar un cartelón que
diga: “No apto para personas que tengan pensamiento propio”. No se atreven a
montarlo, sino que simplemente lo hacen. ¿Acaso existió un balance de la labor
realizada por los diputados actuales para intentar reelegirlos a todos? No,
pues saben que muy pocos de ellos merecen ser re electos, ya que no son ni
parlamentarios, ni dirigen nada en sus regiones. Pero tan solo basta con que
sean fichas de alguna de esas casas. Persisten en que pueden jugar con el
sentir popular y meten a alguien de un estado o de un municipio en otro, así
desconozca realidades, idiosincrasias y sobre todo a las gentes. A los jerarcas
que manejan los ombligos políticos hay que garantizarles una curul. No importa
cómo. Es la consigna. En fin estamos en presencia de una inmensa burla, que
puede salirle muy cara a la oposición, como aquella gracia que terminó en vil y
retorcida morisqueta como fue la
abstención de 2005, cuando parte de esa misma oligarquía partidista le regaló a
Chávez el control del poder legislativo, y con el, el de todos los otros
poderes públicos.
La oligarquía partidista de la MUD, con
sus hechos, está demostrando que son unos “demócratas precarios” ¿Se ofende a
alguien cuando se dice esta verdad? O lo justo, racional y lógico es que
rectifiquen a tiempo sus garrafales errores, cuyo cúmulo, es precisamente el
que le facilitó a ese grupo de militares insubordinados que tomaron el poder en
1999, (gracias al desencanto que había producido la decadencia de esa misma
partidocracia), que se vistieran con el
tafetán del socialismo y del pueblo, adueñándose de un país y del poder, del
cual no se le saca con los viejos atavismos, ni las oxidadas mañas y
triquiñuelas o negociaciones turbias y tras bastidores del ayer… y lo que sería
más grave…muy probablemente del hoy.
He estado recorriendo el circuito por el
que aspiro en las primarias, y como tengo entrada para poder hablar con las
gentes, muchos de ellos militantes de base de toda una vida, me han enseñado
algo, sino no hay política justa, ni se interpreta el sentir de ese pueblo, no
hay lealtad y lo que se incuba es un desdén, una pérdida de esperanza o la búsqueda de nuevas ilusiones
que irán aparejadas con rebeliones contra el arcaico status, al cual le quedan
muy pocos bozales de arepa para poder
detener esa avalancha que se ve venir y que irremisiblemente los rebasará. Así
ha sido siempre, y la única forma que no lo sea es que haya un gran viraje. Un
golpe de timón ¿Podrán hacerlo? No lo sé, pero si están incapacitados para
ello, lamentablemente tendremos chavismo para ratos
pastorheydra24680@gmail.com @PastorHeydra qpasamargarita@gmail.com 
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