José Rafael Revenga
El buque plataforma, equipado con una altísima
torre de taladro petrolero [drilling rig] para la exploración de yacimientos mar
afuera, más gigantesco del mundo se instala en aguas territoriales y en
reclamación de Venezuela y empieza a operar el pasado viernes 06.03 con toda
impunidad.
Se trata del Deepwater Champion
(YJVM9/ IMO 9471862) con una longitud de 229,6 m, una eslora de 38,42 m y un
calado de unos 11 m construido en 2010. Su bandera es de Vanuatu (VA) y cuenta
con una tripulación de 210 personas.
Asombra la falta de seguimiento
por parte de nuestras autoridades cuando era del conocimiento público la
trayectoria y el destino de la imponente embarcación. Por ejemplo, los
servicios de información marítima registraban que el pasado 25/02 el Deepwater
Champion se encontraba al sur de Cuba en dirección al norte de Jamaica [N19 53
29 W81 0 33]. El enorme buque había zarpado desde Luisiana en el Golfo de
México.
Para el 01.03 el Deepwater
Champion se encontraba en el Mar Caribe al sureste de St. Vincent/las
Granadinas y a mitad camino de Granada [Latitud / Longitud:12.9472° /
60.59793°] con un rumbo de 143 grados y una velocidad de 9,6 nudos. Una franca
trayectoria en dirección al norte de Trinidad para después descender en frente
de nuestra plataforma deltana con destino al puerto de Georgetown en Guyana al
cual llega el 02/03.
La más reciente transmisión de su
ubicación ocurre el sábado 07/03 ya estabilizado en su posición en la zona de
concesión denominada Stabroek. Su actividad de exploración inició el jueves
05/07 en aguas de una profundidad de unos 2.000 m. El taladro puede perforar
hasta casi 3 km por debajo de la superficie terrestre.
El sábado
28/02 la ministra de Relaciones Exteriores de la Republica Cooperativa de
Guyana ya daba a conocer el siguiente oficio:
“Guyana has requested that the Government of the Bolivarian Republic of Venezuela desist from taking any actions that could only result in the stymieing of the development of Guyana and its people and that would be in contravention of international law”.
“Guyana has requested that the Government of the Bolivarian Republic of Venezuela desist from taking any actions that could only result in the stymieing of the development of Guyana and its people and that would be in contravention of international law”.
El uso del verbo stymieing no
deja de ser curioso y más aun en una nota oficial. Su
definición en este caso reza:
“A
situation or problem presenting such difficulties as to discourage or defeat
any attempt to deal with or resolve it”.
O sea, cualquier acción
venezolana que genere dificultades que puedan desanimar o derrotar toda
iniciativa guyanesa está prohibida en los ojos de Guyana: “Venezuela: ¡Manos
fuera del petróleo costa afuera!”.
La redacción de dicha nota es
bien curiosa pero no menos astuta. Por una parte, el gobierno guyanés solicita
que la RBV no tome ninguna acción la cual solo resultaría en impedir el
desarrollo de Guyana y de su gente lo cual estaría en contravención de la ley
internacional.
No hace mención alguna del
proceso de buenos oficios por parte de ambas naciones en cuanto a la
reclamación territorial la cual está siendo procesada en las Naciones
Unidas.
En segundo lugar, especifica que
cualquier acción emprendida por la RBV sería de hecho una agresión a la
soberanía de Guyana y violatoria de las leyes internacionales.
En otras palabras, Guyana no
reconoce injerencia alguna por parte de la RBV en su programa de exploración
del bloque marítimo denominado Stabroek, cuya zona superior está claramente en
aguas territoriales venezolanas.
Si bien, por ahora, el Deepwater
Champion se encuentra activo en la fase exploratoria del yacimiento en el campo
“Liza” ubicado en la zona central del bloque Stabroek y por lo tanto fuera del
área de soberanía directa e incuestionable de Venezuela, si permitimos, sin
cuestionarla, la situación actual y su dinámica previsible estaríamos dando
rienda libre a una amenaza de alta complejidad para los intereses
patrios.
Es válido preguntarnos cómo hemos
llegado a esta encrucijada. Exxon Mobil firma un primer contrato de exploración
en 1999 con The Republic of Guyana en el bloque denominado Stabroeck el cual
cubre unos 28.600 km cuadrados y se encuentra a una distancia variable de la
costa de unos 160 a 320 km. La empresa concesionaria procede a crear una subsidiaria
local para llevar a cabo lo acordado: Esso Exploration and Production Guyana
Limited. Pasan los años sin activar el contrato y finalmente inaugura su
oficina el pasado 12/11 en Georgetown. Otra señal de alerta que paso
desapercibida.
El 26/01 el presidente Donal
Ramotar de la Republica de Guyana recibe al vicepresidente de Exxon Mobil para
Estados Unidos y América Latina.
Dicha empresa tiene otorgado 75%
del Bloque Stabroek. El 25% restante ha sido asignado a Shell.
El 19/02 Exxon Mobil le informa
al Ministro de Relaciones Interiores y del Ambiente Robert Persaud que el barco
Deepwater Champion zarpaba ese día de un puerto en Luisiana sobre el
Golfo de México. El contrato es por un total de 200 millones de dólares.
La Cancillería venezolana se ha
limitado a enviar una nota al gerente de la empresa subsidiaria objetando la
presencia del Deepwater Champion lo cual si bien puede estar más que
justificado, yerra el blanco pues el ente finalmente responsable es la
Republica de Guyana.
La jugada por parte de Venezuela
es tan débil y vulnerable que Guyana decide aprovecharla y decide dar a conocer
“la reciente acción de Venezuela” a las 15 naciones del Caricom, a los miembros
de Unasur, a la OEA, a la Comunidad de las Naciones y al Secretario General de
las Naciones Unidas.
A continuación el texto oficial
firmado (28/02) por la canciller Carolyn Rodrigues-Birkett:
The
Ministry of Foreign Affairs wishes to inform that consequent upon a
communication being sent from the Venezuelan Foreign Minister to the Country
Manager of Esso Exploration and Production Guyana Limited objecting to the
despatch of a rig to proceed with the exploration of an oil well in the
concession granted by the Government of Guyana, the Government of Guyana has
despatched a Note Verbale to the Venezuelan Foreign Ministry.
Todo acontecimiento nace de una
historia. En el caso del Deepwater Champion es preciso remontarse a la
situación creada en septiembre del 2013 cuando aparece frente a nuestra
plataforma deltana y a la zona del Esequibo en reclamación, un buque, el MV
Teknik Perdana, dedicado a la investigación sísmica de los suelos marinos para
detectar yacimientos de petróleo. La embarcación había sido contratada por la
empresa Anadarko Petroleum domiciliada en Tejas.
En aquella situación, la Armada
Venezolana reaccionó con toda premura y eficacia. La moderna fragata Yekuana
fue despachada a interceptar la nave intrusa y procedió a arrestar al capitán y
a su tripulación y conducirlos a la isla de Margarita el 10/10/2013.
En relación a los que algunos
intentaron rebajar a categoría de “incidente fronterizo”, redacte un extenso
análisis (“Yekuana: a la defensa del Delta”) de lo que sigue estando en
juego. Y no es juego.
[Sugiero ver:
http://abra360.blogspot.com/2013/10/yekuana-la-defensa-del-delta.html para una
explicación detallada y numerosos mapas]
En esa nota afirmé:
En esa nota afirmé:
“El jueves 10/10/2013 quedará
inscrito en los anales de la Armada Bolivariana de Venezuela (ABV) como el día
en el cual vio la luz un hecho que demuestra la determinación y la capacidad
del Componente para reafirmar nuestra soberanía no solo territorial sino mar
afuera dentro de los confines derivados de la proyección de la plataforma
continental de nuestro Delta del Orinoco”.
“La acción de intercepción y
captura de la nave extranjera tiene lugar en la recién creada Región
Estratégica de Defensa Integral Marítima e Insular. Redimain fue establecida
solo el 09/08/2013 por Decreto Presidencial. El objeto de la creación de la
Región Estratégica es ‘garantizar la independencia, la soberanía, la seguridad
y la integridad del espacio geográfico y el desarrollo nacional”.
La más reciente información de la
cual dispongo indica que el actual jefe de la Región Estratégica de Defensa
Integral Marítima e Insular (Redimain) es el vicealmirante Víctor Ortiz Rojas.
En sus manos se encuentra el abordaje de una situación que afecta directamente
la soberanía territorial, marítima y económica de la nación una vez haya
recibido las instrucciones del comandante en jefe.
Personas autorizadas en Guyana
admiten, aun públicamente, que el Bloque Stabroek se extiende en espacios
propios de nuestra reclamación del Esequibo.
En un asunto de tanta
trascendencia para la Republica siempre habrá las voces que esgrimen
argumentaciones de sofismas primitivos para justificar la inacción y la
indolencia. Por ejemplo, son conocidas: “es una estrategia del Imperio dentro
del marco de la Guerra Fría”, “no podemos caer en provocaciones”, “no podemos
asumir actitudes guerreristas”, etc. Son diferentes intentos de justificar
actitudes entreguistas y claudicantes.
Lo que no es juego, entre tantas
otras consideraciones, es la resistencia y el eventual rechazo de los buenos
oficiantes por parte de Guyana, su decisión de ampliar su plataforma continental,
la perdida por parte de Venezuela de la soberanía de los mares frente a nuestro
Delta, el debilitamiento generado en la delimitación de los linderos marítimos
con Trinidad, el cierre de nuestro acceso libre al Atlántico, el
encarcelamiento de la salida del eje Orinoco-Apure y su impacto negativo sobre
el desarrollo de la región de Guayana y eventualmente sobre el desarrollo de la
zona más oriental de nuestra faja petrolífera, el desarrollo de enormes flujos
de suministro que competirán con los nuestros dirigidos a atender la demanda
del mercado estadounidense, etc.
En 2013 fue el barco de
investigación Teknik Perdana; en 2015 el barco de exploración Deepwater
Champion, y pronto (¿?) una inmensa plataforma semisumergible de explotación.
Esta última succionará diariamente decenas de miles de barriles de nuestro
petróleo.
Se calcula que en el escudo
marítimo desde el Delta hasta la Guyana Francesa existen 13,2 millardos de
barriles de reservas técnicamente recuperables.
Si no encontramos las vías para defender
nuestros derechos, lo cual no excluye un formato de asociación con Guyana,
veremos desde Punta Playa, al sur del Delta, el mar poblado de plataformas de
explotación que no estarán al servicio de la Patria.
¿Qué hacer?
Un primer paso sería la
contratación de un drilling rig equivalente al Deepwater Champion por
parte de Pdvsa para iniciar la exploración del yacimiento Stabroek en su zona
noroeste en aguas territoriales las cuales son proyección de nuestra plataforma
territorial e incuestionablemente de Venezuela. No entiendo por qué no se ha
procedido.
jrrevenga@gmail.com @revengajr
Para fotos y mapas ir a:
http://abra360.blogspot.com/2015/03/una-herida-abierta-en-el-corazon-de-la.html
jrrevenga@gmail.com @revengajr
Para fotos y mapas ir a:
http://abra360.blogspot.com/2015/03/una-herida-abierta-en-el-corazon-de-la.html
Vía El Nacional
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