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La institución castrense es una "caja negra": nadie sabe cuántos generales hay en el país
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YOSSELYN TORRES
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El presidente Nicolás Maduro asciende generales y
almirantes sin control en una Fuerza Armada Nacional Bolivariana que no rinde
cuentas, a lo que se le suma el reciente aumento salarial de 45%, frente a una
economía colapsada. La opinión pública critica los privilegios que gozan los
militares, mientras el pueblo en la calle se debate entre trabajar y hacer la
cola para comprar la leche y pañales desechables.
Maduro sin embargo defiendió el incremento en una aparición televisiva, pues "este ha sido un año muy duro" para los militares, debido a las guarimbas.
Pero el tema no es tan superficial como lo hace ver el jefe de Estado. La presidenta de la ONG Control Ciudadano, Rocío San Miguel, manifiesta que la FANB es una "caja negra".
Es un secreto el número de efectivos que operan en el organismo castrense.
Tampoco hay información de las escalas salariales, nadie sabe cuánto gana un general en Venezuela.
También es importante indicar cuántos militares necesita la nación. San Miguel emplaza al nuevo ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, a promover la transparencia en la FANB.
La abogada y experta en temas militares destaca que en tan solo cuatro meses el primer mandatario ha ascendido a 244 generales y almirantes. "Maduro arma su guardia pretoriana", dice.
Este es el momento de los oficiales golpistas del 4 de febrero y 27 de noviembre de 1992. Premian a los que apoyaron el plan de Hugo Chávez de defenestrar a Carlos Andrés Pérez. También está el interés Maduro de ganar lealtades. Quizás el descontento popular lo obliga a blindarse.
El lunes pasado fue promovido a mayor general Néstor Reverol, comandante de la Guardia Nacional y exministro de Interior y Justicia. La proliferación de mayores generales acarrea más gastos a la nación, por los altos salarios que devengan.
ATORNILLADOS San Miguel recuerda que la reforma a la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas Nacionales, en 1983, le permite a Maduro mantener por dos años más al actual Alto Mando Militar. El servicio profesional pasó de 30 a 33 años. Por eso los oficiales de la afamada promoción de 1984 (integrada, entre otros, por el exministro de Interior, Miguel Rodríguez Torres), que debieron pasar a retiro en 2014, lo harán en 2017.
"¿Dónde van a parar tantos generales? No hay espacio para tanta gente", indica la presidenta de Control Ciudadano. Y, como viene sucediendo desde que el chavismo es chavismo, los ubican en la administración pública, resalta.
San Miguel acota que ni en la presidencia del difunto Hugo Chávez ocurrían los ascensos indiscriminados. Solo los hacía en julio, y en tres o cuatro oportunidades fuera de ese mes.
Maduro sin embargo defiendió el incremento en una aparición televisiva, pues "este ha sido un año muy duro" para los militares, debido a las guarimbas.
Pero el tema no es tan superficial como lo hace ver el jefe de Estado. La presidenta de la ONG Control Ciudadano, Rocío San Miguel, manifiesta que la FANB es una "caja negra".
Es un secreto el número de efectivos que operan en el organismo castrense.
Tampoco hay información de las escalas salariales, nadie sabe cuánto gana un general en Venezuela.
También es importante indicar cuántos militares necesita la nación. San Miguel emplaza al nuevo ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, a promover la transparencia en la FANB.
La abogada y experta en temas militares destaca que en tan solo cuatro meses el primer mandatario ha ascendido a 244 generales y almirantes. "Maduro arma su guardia pretoriana", dice.
Este es el momento de los oficiales golpistas del 4 de febrero y 27 de noviembre de 1992. Premian a los que apoyaron el plan de Hugo Chávez de defenestrar a Carlos Andrés Pérez. También está el interés Maduro de ganar lealtades. Quizás el descontento popular lo obliga a blindarse.
El lunes pasado fue promovido a mayor general Néstor Reverol, comandante de la Guardia Nacional y exministro de Interior y Justicia. La proliferación de mayores generales acarrea más gastos a la nación, por los altos salarios que devengan.
ATORNILLADOS San Miguel recuerda que la reforma a la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas Nacionales, en 1983, le permite a Maduro mantener por dos años más al actual Alto Mando Militar. El servicio profesional pasó de 30 a 33 años. Por eso los oficiales de la afamada promoción de 1984 (integrada, entre otros, por el exministro de Interior, Miguel Rodríguez Torres), que debieron pasar a retiro en 2014, lo harán en 2017.
"¿Dónde van a parar tantos generales? No hay espacio para tanta gente", indica la presidenta de Control Ciudadano. Y, como viene sucediendo desde que el chavismo es chavismo, los ubican en la administración pública, resalta.
San Miguel acota que ni en la presidencia del difunto Hugo Chávez ocurrían los ascensos indiscriminados. Solo los hacía en julio, y en tres o cuatro oportunidades fuera de ese mes.
Vía Tal Cual
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