Monday, February 7, 2011

Una entrevista con María Corina Machado....

En: http://www.venetubo.com/noticias/El-Presidente-se-porta-como-un-mal-marido-R23321.html

El Presidente se porta como un mal marido

El Presidente se porta como un mal marido

990.000 millones de dólares. ¿Quién puede visualizar esa cifra en una obra o en un conjunto de obras, digamos, así como se puede decir que el Metro Cable de San Agustín, por ejemplo, cuesta 70 millones de dólares? Sin embargo, esa cifra (990.000 millones de dólares) corresponde a los ingresos que, según María Corina Machado, diputada a la Asamblea Nacional, han ingresado a Venezuela durante los dos mandatos del presidente Chávez.

Machado afirma que "si algo aprendimos todos los venezolanos durante este período, es que tenemos que construir un nuevo pacto social que nos incluya a todos, que permita la gobernabilidad y que podamos construir juntos el mecanismo para erradicar la pobreza y lograr la libertad. Estoy convencida de que la transición ya comenzó y es imparable".

El presidente Chávez acaba de celebrar 12 años en el poder, ¿cuál es su balance?
El balance se ve en las calles, en las empresas, en las escuelas, en los hospitales, en las familias. Es un balance de tristeza, pobreza y violencia. Esa ha sido la huella fundamental de estos años. También hemos aprendido mucho. Quienes nacimos en democracia pensábamos que la libertad podía transferirse de una generación a otra. Pero aprendimos con dolor que la libertad se conquista todos los días, no como una cosa abstracta, sino como algo que te toca directamente: la libertad de poder entrar o salir de tu casa a la hora que quieras, de trabajar en lo que desees, la libertad de exigir lo tuyo, de vestirte del color que te dé la gana, sin que un gobierno o un patrono te imponga el color de tu vestimenta.

El ministro Jorge Giordani habló de las metas del milenio (acceso al agua potable, a la educación, a la salud, entre otras) y de cómo Venezuela había cumplido y superado esas metas. ¿No es contrastante con lo que dice?
Es contrastante, pero no con lo que yo digo sino con lo que dice la gente. Tú sabes muy bien que el papel lo aguanta todo, que aquí ha habido muchísimos gobiernos que han cambiado la forma de calcular desde la inflación hasta el desempleo, pasando por la mortalidad infantil. Pero ¿qué tenemos? Un gobierno que ha sido ineficiente y corrupto, pero que también ha sido profundamente autoritario, que quiere el control total de la sociedad. ¿Cómo lo logra? A través del control de los poderes públicos y para ello viola la Constitución. Tenemos a un Presidente que obliga a una Asamblea moribunda a que durante 18 meses le arrebate facultades legislativas a una nueva Asamblea. Un Presidente que, a su vez, toma el control de la economía. Son más de 1.500 empresa expropiadas, a cuyos dueños no les pagan. Son cientos de miles los empleos destruidos. Todo se ha hecho con un discurso demagógico, pero la realidad está ahí.

¿Qué le ocurre al 30% ó 35% de la población venezolana que sigue creyendo en Chávez? ¿Por qué no ven esas realidades que usted describe?
Creo que sí las ven y cada día las sienten con más dureza. Por eso, la mayoría crece todos los días. Mira, yo no entiendo al Presidente porque se porta como un mal marido, que un día ofrece amor y promesas y al día siguiente se desaparece y no llega. Otro día, si le dices que sí a lo que él quiere, se pone suavecito y hasta te canta serenata. Pero si le dices que los muchachos no han comido, entonces explota, se pone furioso y te pega cuatro gritos. En el fondo, lo que está pasando en este país es que las mujeres venezolanas no se calan un mal marido. ¿Y tú sabes cómo se llaman? Ya basta, me cansé. Es un marido que abandona a los hijos, que ofreció villas y castillos, que te enamoraste y le creíste una vez. Pero llega un momento en que dices: "Pana, hasta aquí, porque eres un irresponsable que se ocupa de otros y no de tu familia. Ya basta".

Es muy curiosa esa comparación, digamos, esa reivindicación de género, porque Venezuela es un país donde las mujeres…
…mandan. El 52% de los venezolanos somos mujeres. Siete de cada 10 personas que hacemos trabajo comunitario somos mujeres. Más del 30% de los hogares venezolanos tiene como sostén a una mujer y el papel de la madre es crucial en la familia. ¿Por qué la familia? Porque es allí donde se siembran esos valores cruciales para vivir en democracia. Porque es allí donde a los hijos se le enseñan lo que significa honestidad, respeto, responsabilidad y solidaridad. La familia ha venido a sustituir las fallas del Estado. Cuando te enfermas y el gobierno no te da medicinas, no te da gasas, no te da sábanas, ¿quién los provee? La familia.

Siguiendo esa lógica, pareciera que las mujeres nos metieron en el tema de Chávez y así mismo son las mujeres las que nos van a sacar de allí.
Yo estoy convencida de que la principal víctima de este proceso es la familia, entre otras cosas, porque los regímenes autoritarios saben que es ahí donde se le enseña al individuo que tiene derechos individuales y responsabilidades colectivas, donde se nos enseña a cada uno de nosotros a amar la libertad y a defenderla. Entonces, estos regímenes, y sobre todo este gobierno comunista a la cubana, el presidente Chávez dice y demuestra que es lo que quiere imponer en Venezuela, sabe que la familia es la principal barrera para que eso se imponga. Por eso la ataca despiadadamente y frente a esto las mujeres reaccionamos, porque en nuestros valores está la protección de la familia y la protección de nuestros hijos.

¿No cree que en Venezuela hay un conflicto social acendrado? En los últimos 12 años ha habido más de 150.000 homicidios, somos campeones en embarazo precoz en América Latina, la violencia de género es muy elevada, al igual que la adicción a las drogas legales e ilegales. Pero de eso se habla muy poco o no se habla.
Nosotros hablamos de esos temas y creo que deberían tratarse en la Asamblea Nacional. Yo creo que la conflictividad política, social y económica es mucho más profunda de lo que muchos quieren asumir, empezando por el propio Presidente que se niega a reconocer la magnitud de los problemas y su responsabilidad. Cuando el Presidente pregunta ¿Cómo que de 150.000 muertos tengo yo responsabilidad? Y la respuesta es si. Si la impunidad en Venezuela llega a 98%, es responsabilidad suya. Si los niños se mueren en los hospitales por falta de medicinas o de electricidad, también es su responsabilidad. Este es un gobierno que en 12 años ha manejado un ingreso de 990.000 millones de dólares, que ha tenido la oportunidad de convertir a Venezuela en una nación próspera y productiva como ningún otro país. Pero Caracas se ha convertido en la ciudad más violenta del mundo con 118 homicidios por cada 100.000 habitantes.

¿Realmente cree que la oposición venezolana habla del conflicto social en Venezuela? ¿O lo hacen unos pocos?
Siento que los venezolanos y al menos quienes estamos ejerciendo el honor de representarlos en la Asamblea Nacional, entendemos claramente que ese es el gran desafío. Si queremos evitar la violencia y la confrontación terrible entre ciudadanos, tenemos que ir a la causa del problema. Pero no hay voluntad política.

Los conflictos sociales se resuelven mediante arreglos políticos, pero eso les corresponde a los líderes de los partidos o a los que aspiran a ser gobierno o están en el poder. ¿Cómo se puede llegar medianamente a un arreglo en Venezuela?
El tema que planteas es absolutamente válido y necesario en un sistema democrático, en el cual hay distintos puntos de vista, distintas ideologías que pueden ser incompatibles entre sí, pero donde ninguna aspira a imponerse por la fuerza. En este caso, los venezolanos enfrentamos un régimen que ha decidido apelar a lo que sea para permanecer indefinidamente en el poder y tener más y más control político cada día. Tenemos un Presidente que dice: "Vamos a dialogar", pero si no respondes en un plazo de cinco horas, advierte: "No dialogo contigo". A los dos días aclara: "Yo quiero reconocerlos", pero al escuchar la primera crítica, significa que "No te reconozco más". Esa falta de respeto a la opinión del otro imposibilita cualquier arreglo. Por eso digo que no veo la voluntad política en quien ejerce el mayor poder político, a diferencia de los ciudadanos que demuestran su madurez democrática.

¿Tiene interlocutor social, pero no interlocutor político?
Muchos interlocutores sociales, muchos de ellos cercanos a la visión de quien ostenta el poder. Pero que han entendido, gradualmente, que este gobierno no quiere ni la paz ni el diálogo. Que yo conozca en la historia, este es el único gobierno que intencionalmente ha promovido la confrontación como mecanismo para permanecer en el poder. ¿Cómo lo plantea? Mediante divisiones peligrosísimas referidas a clases sociales, a razas o actividades económicas y productivas. Eso es peligrosísimo porque está rompiendo y resquebrajando los tejidos sociales, que son indispensables para que exista una democracia.

¿Usted va a participar en las primarias para elegir candidato opositor en 2012?
Estoy concentrada en cuerpo y alma en ser la mejor diputada que pueda ser. Es en lo único que pienso, todo el día. Y es el compromiso que he asumido no sólo con los electores de mi circuito sino con todos los venezolanos que me lo recuerdan todos los días.

Su carrera política es pública y notoria. Político que no aspire a Miraflores, no lo conozco.
Un amigo, a quien admiro, me dijo que el problema con los políticos, no con todos, sino con algunos de ellos, es que se obsesionan tanto con el próximo cargo, que terminan haciéndolo muy mal en el que ejercen en ese momento. La consecuencia es que se quedan sin uno ni otro. Mi obsesión es con la responsabilidad más grande que pueda tener un ciudadano que llega a ser representante del pueblo. Lo hago de tal manera que los venezolanos se sientan orgullosos de mi trabajo.

Registro verbal
Primero fue la ley de Cooperación Internacional, aprobada en primera discusión por la Asamblea Nacional en 2010. Posteriormente, y como parte del paquete de la Ley Habilitante, se presentó el proyecto de Ley de Defensa de Soberanía Política y Autodeterminación Nacional, en la cual se establecen limitaciones y requisitos al financiamiento de organizaciones no gubernamentales por parte de organismos de la comunidad internacional.

Fuentes vinculadas al gobierno del presidente Chávez han advertido que en Venezuela no puede haber financiamiento a organizaciones dedicadas a subvertir el orden, "como es el caso comprobado de Súmate", la Asociación Civil de la cual María Corina Machado fue su vicepresidenta y a la que renunció para postularse luego como diputada independiente a la Asamblea Nacional. ¿Qué tiene que decir Machado frente a estos señalamientos? "Tres cosas. Uno, la cooperación internacional es fundamental para el funcionamiento de cualquier democracia. A ningún gobierno le gusta que lo critiquen, pero los gobiernos democráticos se la tienen que calar, ¿o no? Y cuando las cosas salen mal, digamos, frente a un derrame petrolero, surgen las críticas de organizaciones como Greenpeace. Dos, los gobiernos totalitarios no se la calan. A unos los persiguen y a otros los descalifican, los llaman imperialistas, los amenazan a ellos y a sus familias. Tres, a Súmate le prestó apoyo financiero el Congreso de los Estados Unidos, no el gobierno de ese país. El Ejecutivo Nacional sabe que esos fondos se destinaron a programas de educación en la defensa del voto. Yo me pregunto, si la defensa del voto es una actividad desestabilizadora, ¿qué están estabilizando ellos? Pero vamos al meollo de la cooperación internacional. Este es el único gobierno que ha financiado su propia invasión. ¿O cuál es el país extranjero que tiene mayor control en las notarías, en los registros, en PDVSA, en las Fuerzas Armadas, en el Ministerio de Alimentación? ¿Ahí no es donde están los funcionarios cubanos?".

Su Perfil
María Corina Machado. Caracas, 1967.
Ingeniero Industrial por la Universidad Católica Andrés Bello. Maestría en Finanzas por el IESA. Fundadora de la Asociación Civil Súmate y cofundadora de la Fundación Atenea. Es profesora de la UCAB.
Actualmente es diputada independiente a la Asamblea Nacional por el circuito 2 del Estado Miranda.

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